Hoy seguimos con el tema de la
discapacidad intelectual y la sexualidad en el blog de Anahit consulta, y en
concreto vamos a tratar sobre las particularidades sexuales de las personas con
discapacidad intelectual, de la erótica y de cómo influye la deficiente
socialización sexual y, por otra parte, de la imposibilidad de construir la
propia intimidad . Como siempre espero que os resulte interesante.
Antes de nada me gustaría empezar definiendo una palabra que forma parte de la sexualidad y es de gran importancia en su manifestación, la erótica. La erótica es la forma concreta de expresar como te sientes y te vives como persona sexuada, con ella expresamos lo que somos, lo que vivimos y presenta muchas y variadas posibilidades. Es la forma de actuar, sentir, comunicar, dar y recibir, la manera en que las personas como seres sexuados nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.
Según esta definición hay
tantas manifestaciones diferentes de la sexualidad como personas, porque
hablamos de algo muy concreto que cada uno lo expresa de forma diferente. Siendo
así podríamos decir que las personas con discapacidad intelectual no presentan
particularidades sexuales diferentes al resto, ya no hay una manera concreta de
vivir la sexualidad con la que la comparemos para decir si es correcta o
adecuada, todo depende de la persona.
Si es cierto que en las
manifestaciones de la erótica hay aspectos de la situación en la que viven que
puede influir en su sexualidad. Estos son fundamentalmente dos: la deficiente
socialización sexual y la imposibilidad de construir la propia intimidad.
Deficiente socialización sexual
La erótica suele adquirirse por
el proceso de aprendizaje a través de la autoexploración que permite conocer el
propio cuerpo o por aprendizaje vicario, es decir, aprender a través de la
observación de un modelo como puede ser una película de contenido erótico,
donde observas las conductas sexuales y las aprendes para luego realizarlas en
tu vida sexual. Las personas con discapacidad intelectual tienen de forma
general dificultades para el aprendizaje, esto sumado con las restricciones por
parte de familiares, cuidadores y sociedad en general hacia todo lo relacionado
con la esfera de lo sexual, hace mucho más difícil el aprendizaje de aspectos
de la erótica.
Estas restricciones se viven
como un intento para protegerles de los peligros de lo sexual, que solo tiene
sentido si se piensa en la sexualidad como algo negativo. Creo que es necesario
transmitir una visión de la sexualidad como un aspecto a trabajar y cultivar en
la persona. En el post anterior vimos como se expresan estas restricciones con
conductas como la negación de la sexualidad en este colectivo, castigando
cualquier manifestación erótica y sobre todo evitando que se acerquen a
información o contenidos eróticos, ya que según piensan algunos estas personas
tienen una sexualidad incontrolable y ante contenidos sexuales pueden verse
gravemente afectados.
Restringido acceso a la
construcción de la propia intimidad.
Son personas que suelen estar
sobreprotegidas, las personas que les rodean están siempre pendientes de ellos,
no les dejan a solas siempre están intentando protegerlos ¿crees que así se
puede desarrollar la intimidad? Si no tienes espacios y momentos en los que
puedas estar a solas es imposible conocer y desarrollar tu intimidad como
persona. Ellos aprenden a vivir en la esfera social siempre rodeados de
personas y el ámbito privado no existe.
Con tanta sobre protección
tienen una socialización sexual escasa y torpe lo que provoca conflictos entre
sus deseos sexuales y las normas sociales. Todos sabemos que esos deseos
sexuales es adecuado satisfacerlos en un ámbito privado porque es lo más
adecuado y así nos lo han enseñado. Para las personas con discapacidad
intelectual a las cuales no les han hablado de la sexualidad ni de cómo satisfacer
ni donde sus deseos sexuales, esto se vuelve una tarea complicada. En muchas ocasiones
los familiares han encontrados a sus hijos autoestimulandose en público y esta
situación se vive como un verdadero drama. Por mucho que intenten negar la
sexualidad no van a conseguir solucionar nada. Son seres sexuados y como tales
tienen deseos y necesidades a las cuales quieren dar satisfacción y si no
conocen otro espacio nada más que el público ahí es donde se expresarán.
Además de estas ideas en
relación a su erótica también existen otros mitos o creencias erróneas
relacionadas con la concepción que existe sobre las personas con discapacidad y que también influyen en su
faceta sexual:
A veces cuando se habla de
discapacidad se hace centrando la atención en las limitaciones y las
dificultades que encuentran en su vida. Se comenta todo aquello que no puede
hacer pero ¿qué pasa con sus capacidades? La discapacidad no puede ser el
elemento que las defina como personas, son muchas las capacidades que poseen y
que las pueden definir. En ocasiones por comodidad es más fácil decir que no
están capacitados para tener pareja o para ser padres, así parece que se quitan
el problema de encima y no lo abordan al creer que no tienen ninguna
posibilidad, por tanto no lo consideran necesario.
Privar a las personas con
discapacidad psíquica de voluntad y capacidad de decisión. Se les ve como
sujetos pasivos que se dejan hacer, no hacen nada por ellos mismos no hacen ni
deciden. Según este pensamiento ante las relaciones sexuales no están
capacitados para tomar decisiones y por ello no tienen relaciones sexuales
consentidas, deseadas y satisfactorias. Hablar de discapacidad y relaciones
sexuales parece que solo cabe el ser víctimas de abuso sexual al ser personas
que no saben decidir ni decir no.
Es necesario un cambio en la
percepción social de las personas con discapacidad, centrarse en las
capacidades y no en las limitaciones, para lograr que tengan un desarrollo
adecuado de su sexualidad. Necesitan espacios, tiempos y formas para que puedan
expresarse, encontrarse y sobre todo vivir como personas sexuadas.
Fuente:
Discapacidad intelectual y sexualidad: Conductas sexuales no aceptadas. Gobierno del Principado de Asturias.
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