¿Qué hacemos con las notas bajas o los
suspensos? ¿Cómo ayudar a nuestros hijos a conseguir éxito escolar? ¿Cuáles son
las dificultades que pueden aparecer? Estas son las preguntas que quiero
ayudaros a contestar. Como siempre espero que sea de vuestro interés.
A lo largo de estos meses he trabajado en
varias escuelas de padres y madres tanto de educación primaria como secundaria.
En concreto el título de este post fue el tema central en mi última charla con
el AMPA de secundaria en la localidad de
Casariche. Me alegra ver que hay padres y madres que sacan un ratito dentro de
su apretada agenda y aprender las pautas adecuadas para apoyar a sus hijos en
su labor estudiantil, esa muestra de interés dice mucho de ellos.
Creo que es un tema muy importante a
tratar dado el panorama educativo ante el que nos encontramos. El índice de
alumnos que aprueba todas las asignaturas cada vez es más bajo, en cambio los
alumnos que suspenden alguna asignatura son cada vez. ¿Qué está pasando?
¿Demasiadas distracciones, poca atención por parte de padres y madres,
problemas del centro educativo y el profesorado?... Algo no se está haciendo
bien.
Estamos a poco más de un mes para
terminar este curso académico y pronto vendrán las calificaciones, el momento
más temido por muchos alumnos y por sus padres y madres, momentos de alegría,
de tensión y sobre todo valoración del trabajo realizado. Cuando las
calificaciones no son las esperadas debemos pararnos a pensar cuáles han sido
las dificultades que han surgido e impedido alcanzar el éxito académico. Las dificultades
que suelen aparecer con más frecuencia son:
• No quiere estudiar: se pasa todo el día poniendo escusas, no cumple su
horario de estudio, no aprende lo impartido en clase y todo ello le lleva a
suspender.
• Se queja de la escuela y de que los profesores le tienen manía.
• Falta de base. Presenta dificultades en aquellas materias en las
que es necesaria una base de conocimientos para seguir avanzando, como pueden ser
los idiomas o las matemáticas.
• Dificultades de atención y concentración. Le cuesta mucho ponerse
a estudiar y cuando lo hace tarda demasiado tiempo.
• Dificultad en la lectura.
• Dificultad de memorización o fijación de los contenidos.
• Dificultades de planificación o simulación del estudio. Lo deja todo para
última hora o cuando se mete en la habitación se supone que está estudiando
pero realmente está jugando con el móvil o el ordenador.
• Ansiedad y angustia. Estudia pero cuando llega el examen se bloquea y se
queda en blanco.
• Sólo estudia y hace las tareas su
los familiares se ponen con él.
• Ha suspendido varias asignaturas
Una
vez que localizamos dónde está la dificultad hay que ver cuáles pueden ser las
causas, solo así podremos encontrar la solución al problema y conseguir que su tarea escolar sea un éxito.
Tener éxito escolar significa alcanzar el nivel de
rendimiento medio que se espera según la edad y el nivel pedagógico y alcanzar
los niveles de educación necesarios para una adaptación social, una buena
convivencia y para el progreso social. Es decir, que sean personas de provecho
en todos los aspectos de la vida.
El éxito escolar requiere de un esfuerzo compartido y es una
labor que tiene varios responsables:
1 El alumnado es el que tiene que aprender a aprender. Esfuerzo, actitud y compromiso
son la clave.
Las familias colaborarán con el colegio y con sus hijos para que estos puedan
aprender. Aquí me gustaría resaltar la importancia de una buena relación y
comunicación entre el centro educativo y las familias, ya que esta colaboración
facilitará el aprendizaje de sus hijos, al mismo tiempo que les servirá de guía
en su tarea educativa.
Los centros
educativos y el profesorado, cuyo
objetivo es enseñar a aprender, que no es poco.
Las administraciones educativas, deben contribuir ha la dotación de recursos
necesarios y la exigencia de un compromiso y esfuerzo.
La sociedad, por su parte ha de apoyar el sistema educativo y crear un entorno
favorable para la formación personal.
¿Cómo conseguir el éxito escolar?
Desde ya os adelanto que no hay una
receta mágica donde encontrar la solución al fracaso escolar. Es decepcionante
sí, pero es lo que hay. Aunque no
podemos hablar de recetas si de una fórmula.
Si hubiera una fórmula para expresar el éxito escolar sería:
ÉXITO ESCOLAR =PODER + QUERER + SABER
• Poder
significa tener las aptitudes,
capacidades, habilidades necesarias para llegar a ser personas autónomas,
responsables y persistentes, permitiéndoles desarrollar todo su potencial,
superando sus dificultades y aportando las condiciones adecuadas para que
estudien.
• Querer
se refiere a tener la motivación
suficiente para estudiar, que lo vean como un logro personal y tengan una
actitud positiva hacia el aprendizaje.
• Saber
es
conocer los hábitos y técnicas de estudio necesarios para estudiar de forma
eficaz.
Es tan simple como esto, lo
difícil es pasar a la práctica.
Quizá en un principio esta
información os parezca un poco abstracta pero es importante conocer qué es el
éxito escolar, qué factores lo componen para así saber a qué nos enfrentamos y
cómo debemos actuar. Además hay que tener en cuenta que el apoyo de las familias
en el ámbito educativo será más necesario en las primeras etapas escolares de
vuestros hijos, donde poco a poco y con los años irá aprendiendo a ser
autónomos y responsables. Esto os permitirá no tener que estar siempre sobre
ellos para que estudien y hagan las tareas, solo será necesaria una actitud de
supervisión y colaboración. Por eso hay que empezar a trabajar desde que son
muy pequeñitos para que lo tengan como un hábito que les hará la vida más
fácil, no solo la vida escolar.
Y para ayudaros con esta
tarea en el próximo post os dejaré unas ideas para que pongáis en práctica y
vuestros hijos puedan alcanzar el tan esperado éxito académico.
Nos vemos pronto.
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