El post de hoy lo voy a
dedicar a la juguetería erótica, en concreto al huevo vibrador, un divertido y
estimulante artículo erótico que hará vibrar de placer tanto a principiantes
como a experimentados en prácticas sexuales. Como siempre espero que os guste y
sea de vuestro interés.
El huevo vibrador es uno de los
artículos estrella que formaban el cofre
erótico sorteado por Anahit Tuppersex, el pasado mes de febrero para celebrar
el día de los enamorados. Tal y como dice su nombre es un vibrador con forma de
huevo con un cordón para extraerlo con facilidad, funciona con pilas y sus
diferentes ritmos de vibración son controlados por un mando a distancia
inhalámbrico. Así una persona lo llevará puesto mientras que la otra tendrá el
poder y el mando a distancia para controlar la situación. Podrás usarlo en
situaciones muy variadas, ya sea en un ambiente público o en la intimidad como
parte del juego para excitaros o excitarte si estás a solas. Tiene un radio de
acción de entre 10 y 20 metros de distancia y por supuesto hasta 10 modos
diferentes de vibración. Completito ¿no?
Podemos
encontrar huevos vibradores fabricados con diferentes materiales como la
silicona, que suelen ser los más comunes, o el vidrio que es el último grito en
materiales de artículos eróticos. El material es algo muy importante, piensa
que lo vas a introducir en la vagina, una de las zonas más delicadas y
sensibles del cuerpo femenino y lo que pretendemos es conseguir placer, no
coger una infección. En Anahit tuppersex podréis encontrar grandes marcas que
ofrecen artículos de gran calidad e hipoalergénicos, es decir, no son dañinos
con tu cuerpo. Son totalmente seguros,
los fabricantes se preocupan de la calidad para que tú solo pienses en
disfrutar.
Antes de usar
el huevo vibrador lo primero es limpiarlo con agua tibia y jabón neutro y
dejarlo secar sin usar una toalla o paño porque pueden dejar residuos. Esto es
recomendable hacerlo antes y después de cada uso. Los juguetes sexuales sirven
para el placer siempre y cuando los cuides y limpies de forma adecuada.
Una vez que
está limpio coloca las pilas y pulsa para sentir los diferentes modos de
vibración. Antes de introducirlo en la vagina usa un lubricante de base acuosa
que suele ser respetuoso tanto con el material del juguete como con el interior
de la vagina. Pon un poco de lubricante al huevo y esto te permitirá
introducirlo con más facilidad. Mucha atención con esto, he dicho introducir en
la vagina porque este artículo no es apto para la zona anal. La vagina acoge
todo lo que le introduces y es como un tubo que tiene un final, lo cual permite
que el artículo introducido no se mueva de ahí y sea fácil de recuperar. Esto
no pasa con el ano, todos los artículos eróticos anales deben tener un tope, como
el de los plugs, que impida su introducción. Si algún elemento se introduce en
el ano puede que siga su recorrido hacia el interior del cuerpo y para
recuperarlo debas acudir al médico. Recuerda, solo para la zona vaginal.
Cuando ya está dentro ¿qué puedo hacer
con él? Como he dicho varias veces en el blog, la imaginación es el ingrediente
fundamental para disfrutar del placer sexual, así que imaginación al poder. Los
usos pueden ser muy diversos todo depende de los gustos de cada persona, pero
para darte alguna idea puedes usarlo a solas o en compañía. Al ser un artículo
con control remoto da mucho juego si se usa en pareja y sobre todo en una
situación o escenario público, así es más divertido. Además es tan silencioso que nadie
notará que lo llevas puesto.
Yo recomiendo que los primeros
usos sean en la intimidad para saber cómo funciona y cuáles son los ritmos que
más agradan a la pareja. Una vez estéis familiarizados con el huevo y si os
gustan las emociones fuertes podréis pasar a la acción y usarlo en una
situación pública, donde estéis acompañados por otras personas, ya sea una
comida familiar o entre amigos.
Hay parejas que lo usan cuando
van a salir a cenar, por ejemplo, varias parejas quedan para celebrar el día de
San Valentín en un restaurante y las mujeres llevarán puesto su huevo vibrador
como complemento especial de la noche. Imagina el morbo que se crea tanto en la
chica que lleva el huevo por no saber que ritmo le tocará y en la persona que
controla al ver la reacción de la chica con cada vibración. ¿Conseguirías
llegar al postre?
Cuando hayas terminado con el
huevo tira suavemente del cordón y vuelve a lavarlo, quítale las pilas y las
guardas por separado. Puedes guardarlo en su caja o en una bolsita de tela en
un lugar limpio, sin humedad ni polvo. Así conseguirás que esté en unas
condiciones óptimas para el próximo uso y lo tendrás contigo durante mucho
tiempo.
Como ves es un artículo que da
mucho juego y mucho morbo, al ser pequeño no molesta y lo único que notarás son
las vibraciones. ¿Te atreves?
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