TEMA DE LA SEMANA: FACTORES QUE AFECTA POSITIVA Y NEGATIVAMENTE A LA SEXUALIDAD

Pronto dejaremos atrás la primavera, que nuestra sangre altera, para darle la bienvenida al verano. Cualquier momento del año es adecuado para disfrutar del sexo, pero si es verdad que quizá el verano nos anima un poco más a ello. El calor, llevamos menos ropa, tenemos más tiempo libre, menos estrés, más horas de sol… son muchos los factores que pueden afectar de forma positiva a nuestro deseo sexual y hacer del verano un buen momento para redescubrir el placer. En el post de hoy vamos a conocer cuáles son los factores que facilitan y aquellos que dificultan el disfrute sexual. Como siempre espero que sea de vuestro interés.  
           


El tema de este post fue tratado el pasado mes de febrero en una charla con la asociación de Estepa “El cuenco de barro”, dedicada a la lactancia materna, la crianza y educación de los hijos. Fui invitada a compartir con ellas una tarde y hablar de la sexualidad en la maternidad. En esta etapa de la vida la sexualidad es una de las facetas que más afectada se ve, así que decidí hablar de los elementos que perjudican o benefician a la sexualidad para que cada una de las asistentes hiciese su propio análisis y escogiera las herramientas necesarias para mejorar su salud sexual.

Son varios los factores que pueden afectar de forma negativa a nuestra vida sexual: el cansancio, las responsabilidades, preocupaciones… Ante tantas adversidades debemos mantener papel sexual activo para poder conseguir relaciones sexuales plenas y satisfactorias, aunque esto a veces nos resulta muy complejo.

Factores debilitadores

Autoestima

A ciertas edades comienza a aparecer el efecto de la gravedad, el tener hijos, coger unos kilos de más, entre otras cosas son elementos que pueden bajar tu autoestima haciéndote sentir poco atractiva sexualmente. Para disfrutar de la sexualidad primero debes estar en armonía con tu propio cuerpo. Para resolver esta dificultad piensa en todas las cosas positivas que tienes y no te centres tanto en lo negativo. Por supuesto, si hay algo que no te gusta y puedes cambiarlo, adelante. Piensa cuales son los problemas que están impidiendo que disfrutes de tu sexualidad y habla con tu pareja de ellos para encontrar una solución y ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva, eso siempre ayuda.

Problemas en la relación de pareja

A veces los problemas que surgen en una pareja no están directamente relacionados con el amor, es decir, la situación económica, la educación de los hijos, el trabajo o la falta de este… son situaciones que generan mucha tensión. Si no se gestiona bien esa tensión se puede generar una distancia emocional entre la pareja, lo que conlleva un distanciamiento en el plano sexual. Dificultades que no tienen nada que ver con la sexualidad pueden provocar problemas sexuales.


Ansiedad

Miedo a no ser buen amante y no poder satisfacer sexualmente a otra persona. Este miedo nos genera tanta ansiedad que puede llegar a paralizarnos, anulándonos por completo. Confía en tus armas y herramientas sexuales y pregunta a tu pareja cuáles que tipo de estimulación le gusta más y en qué zonas. Partiendo de esa base empezarás con buen pie.

Factores fortalecedores

Momentos de intimidad sin interrupciones. 

Para mantener activo el deseo sexual es necesario que la pareja se dedique tiempo para disfrutar el uno del otro. Lo ideal es que la pareja dedique solo para ellos una tarde a la semana, un fin de semana al mes y una semana al año. Sin interferencias me refiero a nada de niños, trabajo u otro tipo de responsabilidades. Solo y exclusivamente la pareja.


Contacto físico cada día.

Caricias, besos o abrazos  de buenos días, de buenas noches, mientras cocinas, cuando pasas por su lado o bien como una forma de aprovechar el tiempo mientras está la publicidad en la televisión. Cualquier momento es bueno para hacer que os sintáis más cercanos y fomentar el sentimiento de intimidad.




Actívate. 

Toma la iniciativa, haz que tu pareja se sienta deseada buscando un hueco en tu agenda para preparar un momento de intimidad con aquello que deseas hacer o que te hagan. No dejes que las responsabilidades diarias te impidan disfrutar de la intimidad sexual. Si quieres seguro que encuentras un momento para el placer compartido.


Ponte guapo o guapa.

Arréglate con prendas de ropa que te favorezcan y con la que te sientas sexy, usa una fragancia agradable, todo lo necesario para que desprendas sensualidad e incrementes así los niveles de atracción. No esperes a las ocasiones especiales, crea la ocasión cuando te apetezca.

Palabras prohibidas. 

Hay ciertas frases que deberás intentar eliminar de tu vocabulario si deseas tener vida sexual. “No tengo tiempo” “Con todo lo que tengo que hacer” “Ahora no es buen momento”  en lugar de quejarse cambia el chip e intenta priorizar. Seguro que hay muchas cosas de tu lista de tareas que puedes dejar para mañana y cambiarla por un momento de intimidad sexual.

Hablemos de sexo. 

Seguro que es un tema muy recurrente en las reuniones de amigos, aunque a veces se habla más en plan de broma que en serio. Habla sobre tus ideas en torno a la sexualidad, qué piensas de las diferentes prácticas sexuales, cuales estarías dispuesta a experimentar y cuáles no, pregunta tus dudas, comparte inquietudes. Todo ello te servirá para ver que la sexualidad se puede experimentar y vivir desde diferentes perspectivas, no hay una mejor que otras, simplemente existe una gran variedad donde elegir. Seguro que eliminas muchos mitos y coges ideas para experimentar y poner en práctica. Suelen ser conversaciones muy interesantes donde podemos conseguir información y abrir nuestra mente.

Si crees que no estás viviendo tu sexualidad como deseas, que las responsabilidades ocupan todo tu tiempo, hace tiempo no conectas con tu pareja el mejor consejo es pararse, respirar, desconectar y pensar. Piensa en cuáles son las cosas que impiden a tu deseo sexual estar en activo y preparado para el disfrute. Una vez localizada dónde está la dificultad vamos a buscar una solución, muchas veces suele ser organizarse y priorizar. Ahora necesitas pensar qué elementos pueden ayudarte y centrarte en tu sexualidad. Cosas que te hagan sentir bien, te relajen y te ayuden a sacar tu lado más sensual.

Lo comentado en este post te puede servir de guía pero seguro que se te ocurren muchas otras formas. Si es así ¡compártelo  y así aprendemos todos!






  

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