El amor se puede confundir con una ilusión, pero cuando quieres avanzar en una relación primero debes saber si estás realmente enamorado.
Para los psicólogos hay una fase de enamoramiento que se caracteriza por la euforia y los impulsos, pero el amor verdadero es un sentimiento más maduro y sereno. Esto no quiere decir que sea aburrido, sino que es más consciente y plantea seguridad a futuro.
¿Qué ocurre cuando nos enamoramos?
Cuando el amor nos llega experimentamos una serie de síntomas que nos llevan a una fuerte necesidad de estar cerca de esa persona. Sentimos un fuerte deseo y una atracción sexual. Es algo difícil de controlar. Por lo tanto, cuando nos enamoramos, tarde o temprano estos sentimientos nos conducirán a tener relaciones sexuales.
¿Cuáles son los síntomas del enamoramiento?
Primero aumenta nuestro nivel de estrés y sentimos nervios en el estómago, eso que conocemos generalmente como las mariposas. Cuando estamos enamorados, el 90% de nuestros pensamientos están relacionados con esa persona. Fantaseamos, queremos volver a verla de nuevo… Y nos cuesta concentrarnos.
Otra cosa a tener en cuenta es que, cuando estamos tan enamorados, los problemas y los contratiempos que podamos tener pasan a un segundo plano. Estos pierden importancia, nada nos preocupa. Sentirnos enamorados es lo mejor del mundo y nos sentimos muy afortunados por ello.
A modo de resumen se podría decir que estas son algunas señales que te ayudan a reconocer cuándo hay amor en tu corazón:
7 Señales sencillas de distinguir de que estás enamorado
1) Te alegras solo de pensar en él.
¿Estás haciendo cualquier cosa y de pronto llega esa persona a tu mente y te llena de sonrisas sin darte cuenta? Eso es solo la respuesta a la liberación de hormonas de la felicidad y el placer, como la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina. Cuando disfrutas la presencia de alguien por lo bien que te hace sentir es normal querer pasar más tiempo juntos. Y parte de ese sentimiento se queda contigo aun cuando esa persona no esté.
2) Disfrutas a plenitud su presencia.
Un buen indicio es llenarte con el solo hecho de pasar tiempo juntos desde la actividad más sencilla como caminar y conversar. Te hace feliz simplemente estar a su lado y sientes que no necesitas nada más a tu alrededor. Esto ayuda a que lo valores y crezcan la confianza y la fidelidad.
3) Valoras lo espiritual y sentimental.
La plenitud también lleva a que pierdan importancia las cosas materiales. Te sientes agradecido por lo que tu pareja te hace vivir y experimentar y le hallas más sentido a la seguridad, confianza y libertad que sientes junto a ella.
4) Lo extrañas.
Por supuesto que cuando una persona te enamora no quieres estar lejos un solo minuto. Es normal que cuando esté a tu lado se pase el tiempo volando y cuando se vaya parezca una eternidad. Esa necesidad de volver a perderte en su mirada es un signo de que estás enamorado.
5) Flotas en el aire.
De pronto empiezas a tener esa sensación de optimismo que antes no tenías. Todo tiene sentido y encaja cual rompecabezas. También puede ocurrir que te preocupas menos por detalles que antes parecían importarte mucho, pero perdieron sentido en esa persona. Por ejemplo, te da igual que un día no se peine porque le ves su lado más sensual, cuando antes eso te parecía un descuido personal.
6) Planeas el futuro.
Cuando no le temes al compromiso se hace más fácil crear planes para el futuro donde esa persona sea parte de la ecuación: 1+1=2. Reconocer en alguien que puede ser parte de tu vida más adelante es una hermosa fantasía del amor. Un detalle importante es que esto se acompaña de una necesidad de crecimiento y expansión, lo que invita a sacar lo mejor de cada uno.
7) Te importa su bienestar y éxito.
El amor no es egoísta y un buen indicio de que lo encontraste es cuando te alegras por los éxitos de tu pareja y además colaboras en ellos. Le cuidas en la enfermedad y momentos difíciles y quieres que esté lejos de cualquier peligro. Esto incluye jamás pensar en retenerlo una vez acabado el amor.
¿Cuánto dura ese enamoramiento?
Entre pocos meses, un año, un año y medio… Y aunque parezca triste es una suerte que no dure más porque es complicado aguantar a ese nivel durante mucho tiempo. Es necesario volver a lograr esa lucidez, volver a la normalidad anterior.
El punto clave viene cuando se acaba esta fase y muchas personas creen que se ha acabado el amor, de manera que hay quien necesita acabar con la relación, lo que suele dejar a la otra persona devastada porque, probablemente, no lo está viviendo igual.
Pero también hay otras personas que continúan con la relación porque ahí es donde empieza el amor de verdad, el maduro. Ya se conocen el uno al otro y están preparados para la siguiente fase de construcción. Están dispuestos a elegirse mutuamente y a seguir creciendo en pareja.
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