EL AMOR ROMÁNTICO: TEMA DE LA SEMANA

Estamos en la semana del amor, el influjo de San Valentín empieza a hacer su efecto en las parejas, y todos nos volvemos locos pensando qué le vamos a regalar o que podemos hacer para sorprenderla en ese día tan especial, pero, ¿en realidad es eso el amor? Esa imagen del amor que nos venden desde los medios de comunicación y los centros comerciales. Esa idea que nos imprimen a fuego desde pequeños junto con la idea del príncipe azul y la chica ideal. O esa idea que tenemos en la adolescencia e incluso ya más mayores de encontrar a la media naranja que ahora además nos insisten en la páginas de contactos. ¿Eso es el amor? Para saberlo en esta semana os contamos ¿qué es lo que nos pasa cuando nos enamoramos y qué fases o vínculos tiene el amor? 

La fase del enamoramiento es aquella que se conoce como el flechazo y las posteriores semanas y en la que, cuando nos enamoramos, nos encontramos como en una nube, somos súper felices, no vemos defecto alguno en la persona amada.

Si, esto es lo que se conoce como la fase de enamoramiento donde debido a que nuestra pasión se encuentra en su máximo esplendor, la atracción física entre ambos es muy intensa, al mismo tiempo que ponemos en marcha nuestras mejores armas de seducción, vamos generando expectativas románticas de cómo serán nuestros encuentros, en definitiva estamos cegados por el efecto del amor. 

Al comienzo todo va sobre ruedas pero hay que tener en cuenta que esta fase es pasajera y, cuando esto pasa, comienza a aflorar la verdadera personalidad de cada miembro de la pareja, con todas sus cualidades y también sus defectos. Es aquí cuando desaparece la venda de los ojos y cada uno se muestra como es en realidad, ahora de ti depende seguir adelante aceptando a esa persona tal y como es o abandonar porque te das cuenta que no es aquello lo que esperabas o lo que te habías imaginado. 

¿Qué modelos de pareja existen?

Por otro lado deberíamos conocer los vínculos amorosos, ya que el amor no es vivido de igual manera por todas las personas, cada uno decide que vínculo amoroso va a desarrollar a lo largo de su vida, así que podemos distinguir entre 5 modelos diferentes y para ello vamos a imaginar que cada persona está representada por un círculo. 

Entre los diferentes modelos podemos encontrar los modelos de inclusión, fusional utópico, interdependencia, separación total y por último el de soledad. 

Modelo de inclusión: 
Un círculo es más pequeño y está dentro del otro representando una relación de pareja jerárquica donde un miembro de la pareja es dependiente del otro porque no tiene espacio personal propio. En este caso sería una pareja en la que solo uno de sus miembros toma todas las decisiones sin considerar en ningún momento lo que quiere o desea el otro, tiene que hacer todo lo que le propongan. 


Modelo fusional utópico: 
Los círculos están uno encima del otro, es decir, que este tipo de pareja lo comparte todo, no conciben pasar ni un momento el uno sin el otro. Este es un modelo que sólo aparece en momentos concretos como pueden ser el inicio de una relación, porque de seguir por mucho tiempo sería agotador. 


Modelo de interdependencia:
Hay un espacio personal compartido con la pareja y un espacio personal no compartido, privado. Así cada uno realiza su vida de manera independiente pero compartiendo una parte importante de su tiempo y espacio personal con su pareja. 


Modelo de separación total: 
Los círculos no coinciden, aquí no se comparte nada, cada uno hace su vida por separado. 


Modelo de soledad:
No hay proyecto de pareja, la persona decide vivir su vida sin establecer un vínculo amoroso con otra persona. 


¿Cuál es el vínculo amoroso ideal? 

Todo depende de si decides compartir tu vida con otra persona o vivir sin vincularte a nadie, la decisión es tuya 

En el caso de que decidas compartir tu vida con otra persona es importante que sepas que el modelo de relación ideal es el modelo de interdependencia. Este es el más adecuado porque te permite hacer tu vida compartiendo momentos con tu pareja pero también hay un espacio que dedicas a lo que tú quieras: hacer deporte, salir con los amigos, estar con la familia… 

Para que una relación funcione es necesario que cada uno tenga un tiempo y un espacio propio para hacer actividades sin la pareja, lo cual te ayudara a crecer como persona y tu relación será más satisfactoria. 

Pero como verás éste no es el modelo que nos transmiten en las películas de amor, donde esas relaciones de amor romántico están basadas en la dependencia, la sumisión y donde todo es perfecto y no existen problemas. 

Lo mejor sería bajar de la nube y poner los pies en la tierra para descubrir que una relación así no te beneficiará en nada. Así que no te dejes engañar y lucha por tener una relación que te permita conservar tu espacio personal y sobre todo no hagas caso a los mitos como los de que cada persona tiene su media naranja, en el cual existe la creencia de que la persona de la que nos hemos enamorado es la que teníamos predestinada de alguna manera, y que es la única o la mejor posible, por tanto, solo existe una posible pareja en el mundo, un único amor, el de nuestra media naranja. 

En definitiva se podría decir que el amor depende de cada persona, pero en general el amor hay que cuidarlo cada día, no un solo día al año, o de lo contrario aparecerá la falta de comunicación, el aburrimiento y terminaremos diciendo que se acabó todo aquello que sentíamos. 


En conclusión tendríamos que decir que por qué vamos a tener que dejar que un calendario, un medio de comunicación o un centro comercial nos diga cuando tenemos que demostrar nuestro amor, ¿no es mejor querer poco a poco o día a día, que mucho de golpe o en contadas ocasiones? ¿Serías capaz de hacer de tu vida un San Valentín diario si repartes todo ese amor o sentimiento a lo largo del año? 


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