La imagen corporal
Uno de los aspectos más llamativos suele
ser los cambios que se producen en la imagen corporal, ya sea por una cicatriz
o la falta de uno de los pechos. Esto es algo que causa un gran impacto y
muchas personas se sienten menos atractivas sexualmente, pero debes saber que
la sexualidad no sólo se vive y se expresa a través del cuerpo, ya que el
órgano sexual más poderoso que poseemos los humanos es nuestro cerebro.
Una solución puede ser
permanecer en ropa interior o dejar alguna prenda que tape la zona que no
queremos enseñar, poner una luz más tenue que permita veros pero no apreciar
pequeños detalles. Hagas lo que hagas empieza
aceptando tu cuerpo y mimándolo para dar paso a una sexualidad satisfactoria. Todo
esto lleva su tiempo pero puedes empezar aceptando que la sexualidad no es sólo
cuerpo, va mucho más allá.
La comunicación en la pareja es un factor muy importante si
queremos que las relaciones sexuales funcionen. Por ello es fundamental que si
notas que tu deseo sexual no es el mismo que antes, que no te apetece un
encuentro íntimo con tu pareja debes comentarlo. Hablando seguro que podéis
encontrar caricias, leer literatura erótica u otras prácticas sexuales más
tranquilas que te ayuden a recuperar el deseo.
En el caso de que la mujer se encuentre ante una menopausia
prematura debida al tratamiento, puede consultar con el médico e informarse
sobre la terapia hormonal sustitutiva con estrógenos que ayudan a aumentar el
deseo femenino. En los hombres con cáncer de testículo y bajos niveles de
testosterona se puede utilizar tratamiento
con testosterona para tratar la pérdida de deseo sexual o la disfunción
eréctil. Siempre puedes usar algún fármaco bajo supervisión médica pero lo más
importante es que te consideres una persona capaz de dar y recibir placer,
tienes que darte permiso para sentir y disfrutar de tu sexualidad.
Dispareunia o dolor durante el coito
Las relaciones sexuales con penetración
son rechazadas por las mujeres porque tienen sequedad vaginal debido a los
medicamentos u otros tratamientos como la quimioterapia. En lugar de rechazar
la penetración lo mejor es usar lubricantes a base de agua para facilitar la
entrada del pene y relajarse, dejarse
llevar por lo que sientes hasta alcanzar la excitación. Si piensas que te va a
doler estarás en tensión y la vagina, como músculo que es, también se tensará y
hará imposible la penetración.
A la hora de hacer el amor elige una postura que te resulte cómoda
y te permita controlar la profundidad y la velocidad de la penetración, para
evitar las sensaciones de dolor y dar paso a las sensaciones placenteras, puedes
usar almohadas y cojines para estar más cómodo. Los ejercicios de Kegel también
te pueden ayudar a relajar la vagina y reducir la tensión.
No tienes porque renunciar a tu sexualidad si es algo que te pude
ayudar a sentirte mejor, relajarte y olvidarte de los problemas. Hacer el amor
es una forma de sentirse querida y dar cariño a la persona que está contigo y
te apoya en estos momentos. Eso sí, es muy importante que cualquier duda la
consultes con tu médico porque él te aconsejará que es lo mejor para ti, según
tu diagnóstico y tu tratamiento.
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