La idea de hoy consiste en
combinar las fantasías eróticas con un masaje. Nuestra pareja nos susurrará una
fantasía mientras recorre con sus manos nuestro cuerpo. Solamente necesitamos
un poco de crema hidratante o aceite para masajes, deslizar suavemente las
manos sin presionar y un poco de imaginación. El resultado será elevar el nivel
de excitación y conseguir un orgasmo más intenso.
Para este momento se convierta
en una agradable experiencia, es necesario tener en cuenta ciertos aspectos. Así
que vamos a describir cual es el papel que cumple cada miembro de la pareja en
esta tarea:
La persona encargada de narrar
y masajear:
Para que la fantasía que vamos
a contar sea lo más erótica posible, el personaje principal será nuestra
pareja, la contaremos en primera persona y en presente. Escoge un tema por el
que os sintáis atraídos.
Contar una fantasía es igual
que contar un cuento, hay que hacerlo con todos los detalles posibles para así
estimular los 5 sentidos. Por ejemplo si vamos a contar una historia sobre una
noche en la playa para estimular la vista hablaremos de lo sola que estaba la
playa, como la luna se reflejaba en el agua del mar. Para recrear el gusto y el
olfato comentaremos el olor y el sabor salado del cuerpo de nuestro amante,
mientras deslizamos nuestra lengua por él. En cuanto al tacto, el roce de los
cuerpos cubiertos de arena. Y para terminar con el oído, hacemos referencia al
sonido de las olas rompiendo en las rocas.
La persona que escucha y recibe
el masaje.
Este papel es mucho más fácil,
sólo tienes que tumbarte y disfrutar del relato erótico más el contacto físico
de sus manos con tu cuerpo. Déjate llevar, olvídate de la realidad y céntrate
en el momento.
Siempre se pueden hacer
variaciones como por ejemplo el personaje de la historia puede ser un médico,
una profesora o un bombero o contar una experiencia real que hayamos compartido
con nuestra pareja.
Sea como fuere lo interesante
es probar y luego que cada cual saque sus propias conclusiones. Eso sí, si os
animáis me gustaría saber si la experiencia ha sido agradable, no hace falta
añadir muchos detalles, aunque tampoco estaría mal.
Lo pondremos en practica cuando salgamos un fin de semana a algún hotel, porque lo que es ahora con los "crios" en casa es dificil todo este tipo de cosas, el que tenga hijos lo sabe, la pareja esta todo el rato.... callate, que te van a oir..., no grites..., no digas nada.. estate quieto que estan despiertos....
ResponderEliminarVaya cuando eran enanos los echabas a dormir y ni era una gloria, ahora.....
Siempre se puede enviar a los críos al cine o al parque con sus titos u otro familiar y así tendréis unos momentos de intimidad. Otra opción sería practicar el “sexo silencioso”, a veces para disfrutar no es necesario decir nada o emitir gemidos. El silencio puede ser interesante, aunque todo es probar.
EliminarMuchas gracias.
Del sexo silencioso ya somos unos espertos, vaya que la mayoría de la semana es silencioso. Aunque cuando llega el fin de semana igual tenemos suerte y nos quedamos solos, pues fiesta......
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