Desde siempre
esta actividad sexual ha estado cargada de mitos y de tabúes. Siempre se ha
pensado que si te masturbas mucho te
salen granos y espinillas, te quedas ciego, te vuelves loco o enfermo.
La masturbación
ha estado muy condicionada por la religión, la moral y la cultura, porque es
una actividad sexual que no va encaminada a la reproducción y, por tanto, está
considerada como algo malo, sucio, pecaminoso.
Uno de los
mitos más recurrentes es:
Si tienes pareja no te debes masturbar.
Existen concepciones bien diferentes sobre la
masturbación. Según este mito la
masturbación se percibe como un sustituto de las relaciones sexuales cuando no
se tiene pareja.
La masturbación
es una
práctica más tanto en personas sin pareja como para aquellas que gozan de una
pareja. La masturbación en pareja forma parte de la multitud de juegos y
opciones sexuales que podemos practicar con nuestra pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario