Mito: Fantasear con personas del mismo sexo quiere decir que eres homosexual.
Las
fantasías se consideran aspectos reprimidos en nuestro interior y según esta
creencia
si tenemos fantasías con personas de nuestro mismo sexo, pensamos que en
realidad tenemos sentimientos homosexuales reprimidos y no aceptados. Por culpa
de estos mitos vemos las fantasías de forma negativa e intentamos no hablar de
ellas.
En el mundo de nuestras
fantasías todo está permitido, la censura la ponemos nosotros. Probamos
experiencias, sensaciones, deseos, sentimientos que la sociedad prohíbe o ve
con malos ojos.
Las fantasías se asocian con
inmadurez, infidelidad, inmoralidad, pecado, lo prohibido... parece que pensamos
en cosas raras o inmorales y cometemos un grave pecado cada vez que lo hacemos,
como si esos pensamientos los lleváramos al plano de la realidad.
Todo aquel pensamiento que se
salga del modelo de expresión sexual heterosexual, genital y coital, será
duramente criticado y rodeado de mitos y tabúes.
No hay que preocuparse del
contenido de nuestras fantasías, porque son eso fantasías, pensamientos que no
hacen daño a nadie pero si pueden mejorar nuestra vida sexual. Así que no des
vueltas a la cabeza, sino es para sacar partido de tus fantasías.
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