Hoy vamos a aumentar la excitación de nuestra respuesta sexual
experimentando con comida y poniendo en funcionamiento los cinco sentidos.
Para ello utilizaremos un juego
que dependerá de la habilidad para reconocer alimentos de nuestro amante, del
grado de excitación que alcancemos, ya que quizás tengamos que dejar la comida
de lado y dedicarnos a saborear el cuerpo que tenemos delante, o bien jugaremos
hasta que se acabe la comida, vosotros decidís.
Lo primero que hacemos es pedir
a nuestra pareja que escriba en un papel cuatro deseos que disparen su
excitación, por orden de preferencia. Es importante que todos se puedan llevar
a cabo en el momento, teniendo en cuenta la situación en la que os encontréis.
Por ejemplo:
Lista de deseos
1. Sexo
oral
2. Caricias
en la espalda
3. Besar
mis labios lentamente
4. Mordisquitos
en la nuca
El siguiente paso es vendarle
los ojos e ir a la cocina para preparar una bandeja con un poco de comida. No
hace falta complicarnos podemos usar cubitos de hielo, trozos de fruta,
mermelada, chocolate, miel, dulces… lo que más os apetezca o lo que tengas a
mano.
Ahora empezamos a jugar.
Cogemos uno de los alimentos, por ejemplo un trozo de bizcocho, intentamos que
a través del sonido adivine que le estamos ofreciendo. A veces los bizcocho
producen un sonido “esponjoso”, o bien si son patatas fritas las probamos
nosotros y así puede escuchar su sonido. Si lo adivina gana su primer deseo
sexual. ¿No? Pues déjale olerlo. Si lo acierta gana su segundo deseo. ¿Sigue
sin adivinarlo? Deja que sienta la textura entre sus dedos. Si lo acierta le
recompensamos con el deseo número tres. Si después de todos estos pasos no sabe
de qué alimento se trata, le damos a probar. Lo ha adivinado, pues deseo número
cuatro ¿no? cambio de alimento o ahora puede ser tu turno para jugar. Las
reglas las decides tú.
Este juego tiene muchas
variantes y se pueden añadir alguna sugerencia picante ¿se te ocurre alguna?
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