Hoy en ideas para mejorar tu
vida sexual analizamos un nuevo avance científico que supondrá una liberación
para la mujer, ya que la mayoría de los métodos anticonceptivos están pensados
para las mujeres pero, en breve, la píldora anticonceptiva dejará de ser sólo
femenina, ya que cada vez está más cerca la píldora masculina. Como siempre
espero que sea de vuestro interés y que os guste.
Si aún no te has decidido a
probar la píldora anticonceptiva, ya sea por temor a posibles olvidos, por no
querer introducir hormona en tu organismo por temor a los efectos secundarios,
o por cualquier otro motivo, te alegrará saber que dentro de poco, el peso de
la anticoncepción dejará de recaer en las mujeres. Ya no será cuestión únicamente
de la mujer, si no que deberá ser una decisión que se tomará en pareja puesto
que existirá la opción de que sea el varón el que tome la píldora y así, la
pareja podrá mantener relaciones sin riesgo de embarazos no deseados.
Esta novedad se debe a las
nuevas líneas de investigación que, en cuanto a métodos anticonceptivos ser
refiere, están llevando a cabo unos investigadores israelíes y estadounidenses
que se han dedicado al desarrollo de una píldora masculina que, con un revolucionario
mecanismo de acción sin hormonas y sin provocar pérdida de deseo en el hombre,
permitirá planear la concepción y liberar a las mujeres de la disciplina diaria
de una pastilla hormonal no exenta de efectos secundarios.
Pero en realidad, y aunque ahora se hable mucho de esta posibilidad, ya
desde hace cuatro décadas se sabía que conseguir un anticonceptivo para hombres
era técnicamente posible, pero la
complejidad del sistema reproductor del varón frenaba cada nuevo intento.
La novedad se
debe a que un equipo de investigadores ha encontrado un compuesto que induce la
infertilidad temporal en los varones. La nueva molécula llamada JQ1 reduce la
cantidad y calidad de los espermatozoides, pero lo hace solo durante el tiempo
que dura el tratamiento, es decir, el
efecto es completamente reversible.
Aunque hay que
destacar que por ahora tan solo se ha probado con ratones macho, el
funcionamiento sería similar a la píldora habitual que utilizan las mujeres, reduciendo su fertilidad mientras la toman y
la recuperándola cuando la abandonan.
Pero, ¿cómo
actúa la píldora masculina?
El fármaco en
cuestión es capaz de atravesar la barrera que separa la sangre del esperma e
interrumpir la espermatogénesis, es decir, el proceso de fabricación y
maduración de los espermatozoides. Hay que destacar el hecho de que lo consigue de una forma segura para el varón
y su descendencia.
En el
experimento se vio que la producción normal de espermatozoides continuó después
del tratamiento, sin provocar ningún tipo de efectos secundarios, ya que no
afectó ni a su calidad y ni tampoco a la producción de testosterona, la hormona
masculina por excelencia. Tampoco se observaron problemas de salud, impotencia
o daños en las crías que nacieron de los ratones tratados.
A simple vista
puede parecernos un proceso sencillo pero, en realidad ha sido complicado
llegar hasta este punto, ya que fue necesario identificar el mecanismo
que confiere el potencial fecundador al semen y tratar de bloquearlo
químicamente con diversos compuestos hasta encontrar el que realmente bloqueaba
esta función. La misión del
nuevo anticonceptivo no es simple, por la especial biología masculina, actúa
sobre un mecanismo muy específico del esperma, en concreto sobre la producción
de proteínas gracias a las cuales obtienen energía y consiguen mantenerse con vida hasta tres
días una vez que llegan al útero. Precisamente, la píldora masculina bloquea la producción de
estas proteínas de supervivencia y, con ello, el esperma no
sobrevive y, en último término, no es capaz de fecundar.
Si la
comparamos con la píldora femenina que solo debe frenar un único óvulo al mes
liberado por la mujer, frente a los 20 millones de espermatozoides por
mililitro que genera el varón. Las diferencias de la nueva fórmula anticonceptiva
masculina, con la pastilla que han tomado las mujeres desde hace décadas, son
esencialmente dos:
Se
trata de un compuesto muy específico para el semen que no contiene hormonas,
eliminando así los efectos adversos atribuidos a la versión femenina como son
la ganancia de peso, hinchazón, fotosensibilidad e incluido el riesgo de
algunos tumores.
Además no se toma diariamente, sino cuando se necesita, aunque es importante que el varón planee con
antelación si la va a necesitar porque tarda varios días en hacer efecto. Este
tipo de anticoncepción, en inyección o en pastillas, se administra en dos días alternos. Al cabo de una semana
empieza a surtir un efecto que dura entre uno y tres meses, según la cantidad
de compuesto que se tome.
Llegando
a este punto, la siguiente pregunta sería, ¿es segura?
La respuesta es si, es un método seguro porque no afecta a la líbido y el efecto es completamente reversible al cabo del tiempo. La caducidad de su efecto es el principal valor añadido frente al método de esterilidad masculina más utilizado hasta la fecha, la vasectomía, así que tomar la píldora no significa que no se puedan tener hijos en el futuro. Cuando se deja de administrar JQ1, la producción de esperma se normaliza rápidamente.
Los ratones que recibieron
la medicación anticonceptiva se comportaron normalmente, comían, mantenían
relaciones sexuales, reían y demás, a la vista de esto, parece que la pastilla no produce ningún
efecto secundario sobre la conducta, como sí puede acarrearlo la píldora
femenina.
La alta especificidad de la
pastilla sobre un mecanismo de acción del espermatozoide es la que evita los
efectos secundarios. Otra ventaja frente a la píldora femenina es que al
tomarse ésta diariamente y por vía oral, cuando la mujer sufre un problema
gástrico la efectividad se ve comprometida.
Pero ¿podemos confiar en que los hombres se tomen la píldora
anticonceptiva? Esa es la pregunta que le hicieron a 380 personas en un estudio
llevado a cabo en 2010 en Inglaterra. Mientras que tanto hombres como mujeres
aceptaban de forma positiva este método anticonceptivo, las mujeres no
confiaban en que su pareja tomara la píldora de forma regular, lo que acabaría
en embarazos no deseados. Por ello, según los autores de este estudio, el
método que tendría más aceptación seria aquel en el que los hombres solo
tuvieran que administrarse una dosis al mes, o incluso al año.
En definitiva, el método de la píldora no será un sustituto
del preservativo, ya que no evita las enfermedades de transmisión sexual. Pero si es una alternativa frente a la vasectomía, ya que seguro que
muchos hombres escogerían este método anticonceptivo. Además no tendrían que
tomarla diario como las mujeres, serían dosis mensuales, no aumentarían de
peso, ni afectaría a su estado de ánimo. Y cuando dejen el medicamento
será un método reversible, podrán volver a procrear sin dificultad alguna.
Os dejo unos enlaces a varias noticias por si queréis ampliar la información y por supuesto espero vuestros comentarios sobre el tema.
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