TEMA DE LA SEMANA: LA DEPRESIÓN

Esta semana en el blog de Anahit Consulta vamos tratar un apartado de psicología, en concreto vamos a hablar sobre una de las enfermedades mentales más comunes, la depresión. Conoceremos en qué consiste y cuáles pueden ser sus causas, estas son las cuestiones que se abordarán en este post. Como siempre espero que sea de vuestro interés.





La depresión es una enfermedad muy frecuente en nuestra sociedad, viene acompañada por sentimientos como la tristeza, falta del interés o del placer por las cosas que se hacían, además la autoestima está por los suelos, también se producen trastornos del sueño o del apetito, aparece una sensación de cansancio y una falta de concentración.

Éstos son unos síntomas que todos experimentamos a lo largo de nuestra vida, pero no por ello se debe pensar que se tenga depresión, ya que la tristeza, el desánimo o la desesperación son sentimientos normales en diferentes etapas de nuestras vidas, y para llegar a considerarlos como síntomas de una enfermedad es necesario que se presenten de forma continúa durante al menos más de dos semanas.

Por otro lado, esta disminución en el estado de ánimo debe afectar a varias facetas de la vida de la persona como puede ser no querer levantarse por la mañana para ir a trabajar, no dedicar ratos de ocio con la familia y amigos, descuidar sus responsabilidades… Es decir, no se trata de un hecho puntual en el tiempo, más bien de algo que se va instalando en tu vida y te afecta de forma que te impide realizar tú día a día con normalidad.

¿Cuáles son los principales síntomas de la depresión?

Los síntomas de la depresión los podemos dividir en varios grupos como los síntomas físicos, conductuales, cognitivos y emocionales.

Síntomas físicos: sensación de cansancio, falta de energía, dormir muy poco o mucho, comer en exceso o perder el apetito por completo, estreñimiento, pérdida o aumento del peso corporal, en el caso de las mujeres el ciclo menstrual se vuelve irregular, disminución del deseo sexual y dolores sin una explicación aparente.

Síntomas conductuales o del comportamiento: aislamiento de los demás, dejar de atender a las responsabilidades, pérdida de motivación, pérdida de interés por la apariencia física y ataque de llanto.

Síntomas cognitivos o del pensamiento: sentimiento de culpa, autocrítica, preocupación, pesimismo, dificultad para tomar decisiones, problemas de memoria, falta de concentración, preocupación por lo que piensan los demás y confusión.

Síntomas emocionales: sentimientos de desesperación, falta de emociones, cambios de humor, ira, culpabilidad, ansiedad y tristeza.

Otro hecho a destacar es que las personas que padecen un trastorno depresivo suelen ver su vida de manera muy negativa, donde únicamente se le presta atención a los problemas y no se les encuentra solución. Piensan que  todo es imposible y su vida es un desastre, no creen en el futuro y han perdido la ilusión por hacer las cosas que antes tanto le gustaban.

Y, ¿por qué ocurre esto? A veces la depresión es una enfermedad incomprendida, por ejemplo, cuando sabes que una persona conocida tiene depresión lo primero que la gente hace es intentar buscarle una causa, e incluso el propio individuo suele buscar una explicación y en esta búsqueda suelen surgir preguntas como ¿Por qué a mí? ¿Qué me ha pasado para llegar a esta situación? Se está pasando por una experiencia dolorosa y necesitamos buscar la causa que le dé sentido y aporte el por qué de lo que nos está pasando. Podemos llegar a pensar que es por el trabajo o la vida en casa que nos resulta estresante o simplemente puedes pensar que la culpa es tuya por no ser una persona válida. Si resulta que esa persona en cuestión tiene trabajo, un hogar y una familia aparentemente no tiene causa por la que sentirse tan desdichado, pero lo cierto es que cada uno de nosotros sabemos que es lo que tanto nos preocupa y deprime. Además cada persona le da un valor diferente a las cosas y tener trabajo, casa y familia no te garantiza la felicidad eterna.

Pero cabría destacar que cualquier persona en cualquier momento de su vida pude sufrir un trastorno depresivo, aunque sí es cierto que algunas personas pueden ser más propensas que otras. Factores como el vivir un suceso estresante o un acontecimiento traumático, perder el empleo, sufrir una enfermedad física o un problema mental, personas con dificultades de adaptación, tener un padre o madre que ha padecido depresión, son los que puede provocar que un tipo de personas sea más propensas a padecer depresión. Pero la verdad es que no existe una sola causa que explique la aparición y mantenimiento de la depresión, no está causada por un solo factor sino por una combinación de varios factores.

Factores genéticos: puede existir una predisposición genética y se suele dar más en mujeres que en hombres.

Factores biológicos: nuestro cerebro funciona con unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores encargados de pasar las señales de una célula a otra. En las personas con depresión parece que los neurotransmisores de serotonina y noradrenalina no funcionan de forma adecuada.

Factores sociales: situaciones complicadas y difíciles que se presentan en la vida como puede ser un periodo de crisis económica, problemas con los miembros de la familia o dificultades en la vida laboral son algunos de los factores sociales implicados en la depresión.



En definitiva y ahora que conocemos los síntomas y factores que nos pueden llevar a padecer depresión, hay que puntualizar que sea cual sea la causa de la depresión hay que tener claro que es una enfermedad que tiene cura y de forma completa, aunque también existe el riesgo de volver a recaer después de la curación y este es bastante alto. Con esto pretendo destacar la importancia de recibir un tratamiento y seguimiento adecuado para reducir la posibilidad de recaída, ya que gracias a los diferentes tratamientos que existen se puede reducir el dolor y el sufrimiento consiguiendo un alivio de los síntomas, el poder recuperar el control de tu vida y vivirla de forma feliz.

En conclusión, para salir de la depresión es necesario seguir un tratamiento, no basta solo con querer recuperarse y pensar que uno solo puede salir de ella. Esto no es posible porque en la depresión la autoestima de la persona está muy baja, considerándose que no es válida para nada y con esta actitud difícilmente se puede salir de una enfermedad, básicamente porque no tiene ánimo para hacerlo y su mente no está en condiciones de tomar este tipo de decisión.


Ahora que ya sabemos en qué consiste la depresión en el próximo post daremos unas ideas para levantar el estado de ánimo en esos momentos difíciles.

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