Como ya habréis leído o
escuchado más de una vez, para vivir nuestra sexualidad de una forma plena y
muy placentera es necesario poner en marcha los cinco sentidos, pero sobre todo
ser conscientes de la información que nos transmiten, ya que esta puede ser la
vía o el camino para conducirte a un gran momento de placer. A lo largo de
varias semanas hablaremos sobre cómo podemos vivir nuestra sexualidad a través
de los sentidos y esta semana la dedicamos al sentido de la vista. Como siempre
espero que os guste.
Para empezar habría que
puntualizar que cada uno de los cinco sentidos cumple una función como
estimulador sexual diferente en hombres y en mujeres, aunque ya iremos
descubriendo que no todos tienen el mismo poder.
Como ya sabéis, a través de los
sentidos percibimos el mundo que nos rodea y la información que captamos es
procesada por nuestro cerebro para dotarla de significado. Pero las prisas, el
trabajo, la rutina… a veces nos pasamos la vida haciendo las cosas de manera
automática sin ser conscientes de lo que hacemos, sentimos o percibimos en ese
momento. Si los encuentros íntimos con nuestra pareja son también automáticos,
es decir, hacemos siempre lo mismo sin prestar atención a las sensaciones que
podemos percibir, las relaciones sexuales se vuelven aburridas y el deseo se va
disipando.
Por ello es importante abrirnos
a los sentidos, tomando consciencia en todo momento de lo que estamos sintiendo
y ello nos ayudará a estimular el deseo, activar la pasión, prolongar el placer
y aumentar la intimidad con nuestra pareja.
Tenemos que aprender a detectar
la información que obtenemos a través de
nuestros sentidos porque son los que nos dicen donde estamos en cada momento y
nos ayudarán a vivir con más intensidad esa situación.
Así que en este post vamos a
empezar a conocer cómo se influye en la sexualidad con el sentido de la vista.
EL SENTIDO DE LA
VISTA
El 80% de la
información que percibimos lo hacemos por medio de la vista que es el primer
sentido en captar los estímulos eróticos. En el juego de la seducción la mirada
tiene un papel fundamental porque es la encargada de llamar la atención y
provocar la atracción entre dos personas. Enseñar de forma sugerente las
piernas o esbozar una ligera sonrisa resulta un juego de lo más erótico,
desencadenando emociones e impresiones imprescindibles para conquistar a la
persona deseada.
Se suele decir que una
imagen vale más que mil palabras ¿pero qué tiene que ver esto con nuestra sexualidad?
Pues mucho, imagínate que estás a solas con una persona, os desnudáis y comenzáis
una relación sexual. Si observas a tu pareja, sus gestos, su mirada te dará
información y sabrás si ese encuentro le está resultando placentero y todo ello
sin necesidad de decir una palabra, ni un solo gemido. Y al mismo tiempo que ves
como disfruta, tú te excitas y aumenta
tu deseo estando el placer asegurado para los dos.
Durante la relación
sexual la mirada se convierte en un componente muy importante que provoca la
atracción entre dos personas, aumentando la complicidad entre ellas. Acariciaros
el uno al otro observando cómo vuestras manos recorren vuestro cuerpo, hacer el
amor frente a un espejo, estas son algunas situaciones donde la vista es el
principal sentido que nos excita y nos hace centrarnos en la experiencia que
estamos viviendo en ese momento sin pensar en otra cosa. Porque cuando estas
pendiente observando lo que tienes
frente a ti, todo lo demás desaparece y así se consigue un momento único
donde estasis los dos solos centrados en la sensaciones y el placer.
También hay algunos momentos
en pareja donde no es necesario utilizar las palabras porque sólo con una
mirada transmitimos la información necesaria, haciendo saber a la otra persona
lo que esperamos de ella en ese momento y lo que deseamos. O ese momento justo
después del orgasmo cuando miras a tu pareja y ves cómo esos ojos delatan el
momento de bienestar en el que se encuentra. Este es el poder de la mirada:
comunicación, erotismo y seducción.
Los hombres se excitan
más por el sentido de la vista y por eso existen en diferentes culturas
rituales de belleza y danza donde se pueden encontrar muchos estímulos visuales
que atraen la atención del género masculino. Otro ejemplo puede ser la lencería
o disfraces tipo enfermera sexy, los cuales simplemente con observarlos sobre
el cuerpo de la pareja, despiertan el morbo en el hombre. La lencería y el
baile sensual son dos armas de seducción con mucho poder. Para las mujeres este
sentido también despierta su interés sexual pero al no tener tanto poder como
en el hombre, la gran mayoría de las veces es necesario que se combine con
otros sentidos para provocar excitación en la mujer.
Pero llega un momento
en el cual necesitamos recuperar esa capacidad de ver el mundo con los ojos de
unos niños y encontrar cosas maravillosas en lo cotidiano y en las cosas
sencillas de la vida. Solo necesitamos mirar con otros ojos a nuestra pareja,
deteniéndonos para observar cada detalle de su cuerpo seguro que descubres algo
nuevo. Todo ello gracias al poder de la mirada. Y a ti ¿cómo te influye el
sentido de la vista?
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