En este post, para finalizar el bloque
del olfato, vamos a enseñarte cómo potenciar éste sentido y así poder
convertirlo en una herramienta muy útil para hacer más placenteros y divertidos
tus encuentros íntimos, ya que te sorprenderán las nuevas sensaciones que
puedes experimentar. Como siempre espero que sea de vuestro interés.
Hoy, para mejorar vuestra sexualidad a
través del olfato, os voy a proponer unos ejercicios muy sencillos, en los
cuales no necesitaremos mucho material para desarrollarlos, puesto que estoy
segura que encontraréis en casa todo lo necesario. Lo que sí es importante es
que reservéis un espacio en el día o la noche para poder realizarlo con
tranquilidad y sacar el máximo provecho. Así que no olvides apuntarlo en la
agenda y si ya está el día completo deja algo para mañana y dedica un rato a
expresar tu sexualidad, también es necesario y requiere su tiempo.
Al igual que venimos haciendo con el
sentido de la vista y del oído en anteriores post, vamos a empezar a entrenar
nuestro sentido del olfato con estímulos no sexuales, para tomar conciencia de
las sensaciones que puede aportarnos, y después pasaremos al plano sexual.
Los pasos a seguir son:
1.- Prepara la habitación. El lugar
donde estéis tendrá un ambiente tranquilo donde haya poco ruido y no haya un
olor muy llamativo. Necesitamos que existan el menor número de elementos
distractores posibles. Toda la atención estará centrada en la nariz y el
olfato, los demás sentidos deben ser lo más neutro posible. Se trata de
focalizar toda la atención en los olores que percibimos con la nariz.
2.- Elige aromas que sean agradables
para los dos. A ti te encanta el aroma a lavanda pero a tu pareja le resulta un
olor desagradable, si eliges una vela con aroma a lavanda la otra persona
seguramente no podrá centrarse en el placer del olfato porque lo que huele le
resulta desagradable. Así lo mejor es usar aromas que os gusten a los dos. El
olor del café, flores frescas, frutas, perfumes suaves, aceites aromáticos…
existen muchas posibilidades solo debes tener en cuenta que sean aromas suaves,
porque a veces los olores fuertes pueden provocar dolores de cabeza y eso puede
tirar por la borda el objetivo de este ejercicio.
3.- La persona encargada de mostrar los
aromas los acercará a la nariz de su pareja durante un momento, el tiempo
suficiente para percibir con claridad el olor que está delante de su nariz.
4.- La persona que va a oler prestará
atención a los diferentes aromas que se le presentan, analizando cada uno de
ellos. Puede responder a estas preguntas: ¿A qué huele? ¿Qué le llama la
atención de percibir el olor con los ojos cerrados? Ese olor ¿le trae algún
recuerdo?
Una vez finalizado el ejercicio podéis
cambiar los roles, ahora el encargado de ofrecer los olores pasará a oler
mientras el que ha olido se encargará ahora de mostrar. Por cierto un punto
importante que hay que tener en cuenta es que para que la persona que le toca
oler ahora no juegue con ventaja deberás elegir aromas diferentes.
Cuando hemos tomamos conciencia de los
olores que podemos percibir a través del olfato y las sensaciones que esto nos
genera estamos listos para pasar al plano sexual. Ya has entrenado tu sentido
del olfato con olores diferentes, pues bien en esta parte del ejercicio no
necesitas introducir ningún tipo de aroma. Los olores que ahora vais a identificar están en vuestro cuerpo.
La dinámica que vamos a seguir es la
misma que antes, uno con los ojos vendados y en este caso el otro estará
desnudo tumbado, de pie o sentado cada uno que elija la postura que le resulte
más cómoda. El miembro de la pareja que tiene los ojos vendados tocará al otro
para localizar su cabeza. Así empezará oliendo su pelo, luego el cuello, el
pecho, el ombligo… no importa el orden que sigas porque el objetivo es oler
todo el cuerpo. Al mismo tiempo que huele puede describir como le resulta ese
olor, si dependiendo de la zona los olores varían o son similares, si le trae
algún recuerdo y sobre todo si le resulta erótico.
A partir de aquí lo que pase después de
olisquearos es cosa vuestra. Lo importante es hablar entre vosotros de las
sensaciones que habéis experimentado y si os ha resultado agradable o por el
contrario es algo que no os ha gustado. Y partir de ahora no olvidéis
introducir aromas sugerentes como parte del juego erótico ya sean velas
perfumadas, incienso o aceites, eso dará un toque diferente.
Como puedes comprobar son ejercicios sencillos que aportarán grandes beneficios a vuestra vida sexual. Ahora cada vez que percibas un olor agradable párate a pensar y céntrate en el, así seguirás desarrollando el sentido del olfato y serás más sensible a los olores. Vivir la sexualidad a través de los cinco sentidos te llevará a descubrir sensaciones diferentes que pueden resultar muy excitantes y eróticas, tenlo siempre en cuenta. ¿Te animas?
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