Continuando
la serie de contenidos que abarcan los sentidos, hoy vamos a hablar sobre el
olfato, uno de los sentidos más importantes en la sexualidad, ya que, aunque no
lo parezca, el olfato es un sentido que juega un papel fundamental en las
relaciones humanas, es otra manera que tenemos de comunicarnos. Por ello esta
semana la dedicaremos a explicar como este sentido influye en nuestra conducta
sexual, cómo los humanos son capaces de
comunicar sus estados emocionales a través de señales químicas y aprenderemos
a usarlo como arma de seducción para mejorar nuestros encuentros sexuales. Como
siempre espero que sea de vuestro interés.
Como ya
sabemos todos los sentidos son importantes en la sexualidad, estoy segura de
que todos conocemos la expresión del “amor a primera vista”, expresión que nos muestra
que el sentido de la vista es importante a la hora de enamorarnos o
relacionarnos con otros, y es cierto que la vista es la que despierta en nosotros
la atracción y el amor; pero, por otro lado, es el olfato el sentido que guarda
una estrecha relación con el deseo y la pasión, ya que como ejemplo bastaría
plantearse la situación de cuando vamos por la calles y pasa una persona cuya
apariencia nos resulta atractiva, pero cuando la tenemos cerca nos damos cuenta
que desprende un olor poco agradable; seguro que ya no deseas tenerla tan cerca
¿verdad?
En cambio el
ejemplo contrario sería cuando vas caminando por la calle y pasa a tu lado
alguien, que a simple vista no ha captado tu curiosidad pero que desprende un
olor que llama tu atención y entonces no puedes evitar volver la cabeza para
descubrir quien huele tan bien. Así que quizás esa persona te atraiga por su
olor aunque físicamente no sea tu tipo, de modo que, teniendo en cuenta estas
situaciones, podríamos decir que también sería correcto hablar de “amor al
primer olfato”.
Analizando
todo esto podríamos decir que el olfato también nos ofrece información sobre otras personas, siendo un canal de
comunicación muy importante en los primeros contactos.
Otro aspecto
destacado del sentido del olfato es que también está relacionado con la memoria,
debido a que se encuentra muy conectado con el área cerebral que controla los
recuerdos. El olfato posee un gran poder a la hora de evocar recuerdos, más que
el resto de los sentidos. De modo que percibir un olor te permite recordar
situaciones vividas, momentos y detalles asociados al perfume de una persona
especial, al olor de las flores en primavera, el césped recién cortado en el
atardecer del verano. Así que en nuestra cabeza parece como si volvieras a
vivir esas situaciones, tanto es así que si cerramos los ojos parece que
estuviésemos allí.
Si esto hace
con nuestros recuerdos, cabría plantearse
¿qué influencia tendrá en nuestra vida sexual? Está claro que la nariz
es un órgano de gran importancia en la sexualidad, uno de los más importantes
de nuestro cuerpo. Se convierte en el canal gracias al cual el cerebro puede
diferenciar y reconocer hasta 10.000 olores distintos, e incluso algunos
expertos aseguran que las mujeres tienen 2000 veces más desarrollada la
capacidad para percibir ciertos olores.
Por lo cual
este hecho no hace más que demostrarnos que, cuando hablamos de olores,
hablamos de un arma de seducción que tenemos a nuestro alcance y que es
necesario aprender cómo sacar el máximo partido y convertirlo en una pieza clave de la
sexualidad.
Así que el
efecto que un olor puede provocar en una persona puede ser de una gran atracción
o generar un gran rechazo, aquí sería importante hacer hincapié en la
importancia de la higiene, no solo de los genitales si no de todo el cuerpo, a
la hora de plantearnos salir a ligar o establecer una relación sexual. Puesto
que de nada sirve que dediques tiempo y esfuerzo a preparar una cena y un
postre especial para terminar una velada romántica si tu boca desprende mal
aliento. Para que tenga el éxito que buscamos hay que cuidar todos los detalles
empezando por tu cuerpo.
Por otro lado
también tenemos que tener en cuenta que, el olfato, es un sentido primario que
está relacionado con las emociones, puesto
que podemos comunicar nuestros estados de ánimo a través de señales químicas
que desprende nuestro cuerpo y que detectamos con el olfato.
Esta relación
entre las emociones y el olfato ha sido demostrada un estudio de la Universidad
holandesa de Utrecht, publicado en la revista Psychological Science.
Para dicho estudio se llevaron a cabo una serie de experimentos en los que se recogieron
el sudor producido por una serie de sujetos varones mientras veían una película
de miedo en unos casos y, en otros, por un film que les provocaba una sensación
de rechazo y asco. Para que la prueba fuese valida hay que destacar que durante
los dos días previos a la prueba no se les permitió fumar, ni practicar
ejercicio físico excesivo, ni consumir alimentos olorosos o alcohol, a la vez
que se les instó a que utilizaran productos de cuidado personal sin aromas.
A
continuación, se expuso a las mujeres a las muestras de sudor recogidas, a la
vez que se registraban sus expresiones faciales y el movimiento de sus ojos.
Tal y como habían pronosticado los científicos, las mujeres expuestas al "sudor de miedo" adoptaron expresiones
típicas de temor, abriendo los ojos y las fosas nasales y
aumentando su percepción sensorial, mientras que aquellas que olían el "sudor de asco" mostraban
en el rostro claros gestos de desagrado, bajando las cejas, frunciendo el ceño
y arrugando la nariz. Y como es obvio, ninguna de las participantes era
consciente de esos efectos ni lo relacionaba con el olor percibido.
Habría que destacar que los hallazgos de este estudio pueden ser muy importantes en lo que a la sexualidad se refiere, ya que ayudan a demostrar que la comunicación humana no solo se produce a través del lenguaje y de los gestos, sino también por el sentido del olfato. Los resultados apuntan claramente a que existen señales químicas que hacen que las personas se sincronicen emocionalmente sin ser conscientes de ello, lo que nos lleva a relacionarlo con el tema de las feromonas, esas sustancias químicas que desprendemos y tanto atraen a algunas personas, sobre todo las mujeres cuando están en la fase de ovulación, comunicando así que se encuentran en un buen momento para mantener relaciones sexuales, deseando un acercamiento independientemente de que su deseo sea la procreación o el simple hecho de disfrutar. Estas son las famosas feromonas, pero de esto ya hablaremos en el otro post.
En definitiva
el olfato es un canal de comunicación donde podemos transmitir información a
tener en cuenta para nuestra sexualidad. Te puede llevar a desear a una persona
o a rechazarla si ese olor no es de tu agrado y también es un medio de
comunicación para las emociones, así que habrá que aprender a sacarle partido. En
los siguientes post profundizaremos más en este tema y daremos una serie de
trucos para conocer cuáles son los olores más adecuados para seducir y también
unas ideas que te ayuden a potenciar el sentido del olfato y a disfrutar al
máximo de él.
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