SEXO CON LOS 5 SENTIDOS: EL OLFATO

Continuando la serie de contenidos que abarcan los sentidos, hoy vamos a hablar sobre el olfato, uno de los sentidos más importantes en la sexualidad, ya que, aunque no lo parezca, el olfato es un sentido que juega un papel fundamental en las relaciones humanas, es otra manera que tenemos de comunicarnos. Por ello esta semana la dedicaremos a explicar como este sentido influye en nuestra conducta sexual, cómo los humanos son capaces de comunicar sus estados emocionales a través de señales químicas y aprenderemos a usarlo como arma de seducción para mejorar nuestros encuentros sexuales. Como siempre espero que sea de vuestro interés.




Como ya sabemos todos los sentidos son importantes en la sexualidad, estoy segura de que todos conocemos la expresión del “amor a primera vista”, expresión que nos muestra que el sentido de la vista es importante a la hora de enamorarnos o relacionarnos con otros, y es cierto que la vista es la que despierta en nosotros la atracción y el amor; pero, por otro lado, es el olfato el sentido que guarda una estrecha relación con el deseo y la pasión, ya que como ejemplo bastaría plantearse la situación de cuando vamos por la calles y pasa una persona cuya apariencia nos resulta atractiva, pero cuando la tenemos cerca nos damos cuenta que desprende un olor poco agradable; seguro que ya no deseas tenerla tan cerca ¿verdad?

En cambio el ejemplo contrario sería cuando vas caminando por la calle y pasa a tu lado alguien, que a simple vista no ha captado tu curiosidad pero que desprende un olor que llama tu atención y entonces no puedes evitar volver la cabeza para descubrir quien huele tan bien. Así que quizás esa persona te atraiga por su olor aunque físicamente no sea tu tipo, de modo que, teniendo en cuenta estas situaciones, podríamos decir que también sería correcto hablar de “amor al primer olfato”.

Analizando todo esto podríamos decir que el olfato también nos ofrece información sobre otras personas, siendo un canal de comunicación muy importante en los primeros contactos.


Otro aspecto destacado del sentido del olfato es que también está relacionado con la memoria, debido a que se encuentra muy conectado con el área cerebral que controla los recuerdos. El olfato posee un gran poder a la hora de evocar recuerdos, más que el resto de los sentidos. De modo que percibir un olor te permite recordar situaciones vividas, momentos y detalles asociados al perfume de una persona especial, al olor de las flores en primavera, el césped recién cortado en el atardecer del verano. Así que en nuestra cabeza parece como si volvieras a vivir esas situaciones, tanto es así que si cerramos los ojos parece que estuviésemos allí.

Si esto hace con nuestros recuerdos, cabría plantearse  ¿qué influencia tendrá en nuestra vida sexual? Está claro que la nariz es un órgano de gran importancia en la sexualidad, uno de los más importantes de nuestro cuerpo. Se convierte en el canal gracias al cual el cerebro puede diferenciar y reconocer hasta 10.000 olores distintos, e incluso algunos expertos aseguran que las mujeres tienen 2000 veces más desarrollada la capacidad para percibir ciertos olores.

Por lo cual este hecho no hace más que demostrarnos que, cuando hablamos de olores, hablamos de un arma de seducción que tenemos a nuestro alcance y que es necesario aprender cómo sacar el máximo partido y  convertirlo en una pieza clave de la sexualidad.


Así que el efecto que un olor puede provocar en una persona puede ser de una gran atracción o generar un gran rechazo, aquí sería importante hacer hincapié en la importancia de la higiene, no solo de los genitales si no de todo el cuerpo, a la hora de plantearnos salir a ligar o establecer una relación sexual. Puesto que de nada sirve que dediques tiempo y esfuerzo a preparar una cena y un postre especial para terminar una velada romántica si tu boca desprende mal aliento. Para que tenga el éxito que buscamos hay que cuidar todos los detalles empezando por tu cuerpo.



Por otro lado también tenemos que tener en cuenta que, el olfato, es un sentido primario que está  relacionado con las emociones, puesto que podemos comunicar nuestros estados de ánimo a través de señales químicas que desprende nuestro cuerpo y que detectamos con el olfato.

Esta relación entre las emociones y el olfato ha sido demostrada un estudio de la Universidad holandesa de Utrecht, publicado en la revista Psychological Science. Para dicho estudio se llevaron a cabo una serie de experimentos en los que se recogieron el sudor producido por una serie de sujetos varones mientras veían una película de miedo en unos casos y, en otros, por un film que les provocaba una sensación de rechazo y asco. Para que la prueba fuese valida hay que destacar que durante los dos días previos a la prueba no se les permitió fumar, ni practicar ejercicio físico excesivo, ni consumir alimentos olorosos o alcohol, a la vez que se les instó a que utilizaran productos de cuidado personal sin aromas.

A continuación, se expuso a las mujeres a las muestras de sudor recogidas, a la vez que se registraban sus expresiones faciales y el movimiento de sus ojos. Tal y como habían pronosticado los científicos, las mujeres expuestas al "sudor de miedo" adoptaron expresiones típicas de temor, abriendo los ojos y las fosas nasales y aumentando su percepción sensorial, mientras que aquellas que olían el "sudor de asco" mostraban en el rostro claros gestos de desagrado, bajando las cejas, frunciendo el ceño y arrugando la nariz. Y como es obvio, ninguna de las participantes era consciente de esos efectos ni lo relacionaba con el olor percibido.

Habría que destacar que los hallazgos de este estudio pueden ser muy importantes en lo que a la sexualidad se refiere, ya que ayudan a demostrar que la comunicación humana no solo se produce a través del lenguaje y de los gestos, sino también por el sentido del olfato. Los resultados apuntan claramente a que existen señales químicas que hacen que las personas se sincronicen emocionalmente sin ser conscientes de ello, lo que nos lleva a relacionarlo con el tema de las feromonas, esas sustancias químicas que desprendemos y tanto atraen a algunas personas, sobre todo las mujeres cuando están en la fase de ovulación, comunicando así que se encuentran en un buen momento para mantener relaciones sexuales, deseando un acercamiento independientemente de que su deseo sea la procreación o el simple hecho de disfrutar. Estas son las famosas feromonas, pero de esto ya hablaremos en el otro post.


En definitiva el olfato es un canal de comunicación donde podemos transmitir información a tener en cuenta para nuestra sexualidad. Te puede llevar a desear a una persona o a rechazarla si ese olor no es de tu agrado y también es un medio de comunicación para las emociones, así que habrá que aprender a sacarle partido. En los siguientes post profundizaremos más en este tema y daremos una serie de trucos para conocer cuáles son los olores más adecuados para seducir y también unas ideas que te ayuden a potenciar el sentido del olfato y a disfrutar al máximo de él.

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