La crisis económica tiene varios efectos sobre las
personas, pero quizás el que se presenta con más frecuencia es el estrés
afectando directamente a la vida sexual. El estrés puede provocar la distracción del
deseo sexual y con ella anular o dificultar las relaciones sexuales. Pero
también una sexualidad activa y placentera se puede convertir en el mejor
remedio contra el estrés. ¿Quieres saber cómo? Ahora te lo cuento y como
siempre espero que resulte de tu interés.
Para poder evitar el estrés y así mejorar vuestra
vida sexual, lo primero que debéis hacer es saber qué es el estrés y cómo
podemos evitarlo. El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que
entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que
se percibe como amenazante. Esta amenaza puede ser algo puntual, como por
ejemplo realizar una presentación en público, donde respiras hondo para
concentrarte y estar en calma, pero cuando
terminas esta actividad se acaba la amenaza de estrés y tu cuerpo vuelve a
relajarse. Pero… ¿y si la amenaza es constante? Estar sin trabajo o tener
dificultades económicas suelen ser situaciones que duran más de lo que
desearíamos. Mientras tanto tu cuerpo está alerta dedicando toda la atención
para resolver esta situación. ¿Hay lugar para el sexo? en muchos casos no hay
ni ánimo ni tiempo para ello.
Las causas del estrés pueden ser muy diversas
dependiendo de la persona, algunas se estresan por el trabajo, ya sea por
tenerlo o por carecer de él; la paternidad y maternidad; por problemas
familiares o en la pareja; aunque hoy día lo que más nos estresa son los
problemas económicos. Ante este panorama es complicado olvidarnos de todo y
centrarnos en el placer de nuestra vida sexual. Cuando tienes la cabeza llena de
problemas resulta difícil entregarse al placer.
De modo que cuando el estrés es parte de nuestra
vida, entramos en un círculo vicioso donde hace que nuestro deseo sexual
disminuya y este hecho puede provocar a su vez que el estrés aumente, tanto en nosotros
como en nuestra pareja, porque no estemos satisfechos con nuestra vida sexual.
Sin embargo podemos darle la vuelta a la tortilla y
en lugar de ver el estrés como algo negativo, que afecta a nuestra sexualidad, podemos
verlo como una oportunidad para tener una vida sexual más activa. Y, ¿cómo
podemos hacer esto? Pues muy sencillo, ya hemos hablado en más de una ocasión
de que el sexo es un antidepresivo y antiestrés natural, de modo que cuanto más
sexo practicamos menores serán los niveles de estrés en tu organismo. Esto se
debe a que gracias al sexo segregamos sustancias como la endorfina, la hormona
de la felicidad y químico
natural que tiene el mismo efecto que la morfina reduciendo el dolor y también
las preocupaciones. Estos calmantes naturales son un remedio contra el
insomnio, la migraña y los dolores de espalda y del cuello causados por el
estrés.
Así que una de las claves para reducir el estrés
estaría en tener más sexo y del mismo modo que tendremos menos estrés, a la vez
iremos aumentando el deseo sexual y así te apetecerá más un encuentro íntimo
con tu pareja o con quien tú elijas.
Pero hay que tener clara una cosa, primero es
necesario relajarnos para poder dar paso al disfrute. Para ello es fundamental saber
organizarse y para este fin vamos a elaborar dos listas: una con las
responsabilidades y obligaciones y otra con aquellas cosas que te hagan sentir
bien.
En la primera lista apunta las tareas que debes
realizar en el día siempre por orden de prioridad e importancia. Aquí, para
evitar estresarte, serás realista y apuntarás solo aquellas cosas que sabes que
podrás hacer. Por ejemplo, nadie como tú te conoce mejor y sabes lo que eres
capaz de hacer a lo largo de un día, no hagas una lista con 12 tareas si eres
consciente de que solo podrás hacer 7. Te recuerdo que el día tiene 24 horas,
no lo olvides. Por supuesto no pasa nada si alguna no puedes hacerla, yo no
creo en el dicho de “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” a mí me
gusta más “haz mañana lo que no puedas hacer hoy” ya verás que con esta idea
disminuye tu nivel de estrés.
La segunda lista es más interesante porque vas a
escribir todas aquellas cosas que te hagan sentir bien, como puede ser pasear
durante una hora, ver una película, echarte la siesta… actividades que te
agraden ya sea a solas o en compañía. Aquí no hay límite y puedes incluir todas
las que te apetezcan.
A continuación vamos a imaginar que nuestro día es
un queso dividido en porciones representadas por nuestras obligaciones y por
nuestras actividades agradables. Si tu queso tiene 8 porciones 2 estarán
dedicadas a dos tareas que te hagan sentir bien, siempre reservarás dos para
esta causa, independientemente de los trozos que dediques a las obligaciones.
Actuando de esta forma conseguimos organizar
nuestro día de manera que hagamos las cosas importantes e imprescindibles
dedicando tiempo para nuestro disfrute personal. Todos tenemos problemas y
dificultades pero no podemos dejar que se apoderen de todo nuestro queso,
porque lo único que conseguiremos será estresarnos y empeorar la situación. Si
tienes problemas intenta ocuparte de ellos de uno en uno y si alguno no tiene
solución pues déjalo pasar. No dejes pasar ni un solo día sin hacer dos cosas
agradables porque estas son las que te ayudarán a desconectar, a pensar que la vida
también tiene cosas buenas y merece la pena. Además si en tu lista incluyes
algo de sexo, al estar más relajada y dedicarte tiempo a ti misma seguramente
el deseo y la excitación no tardarán mucho en aparecer.
Para finalizar habría que decir que debemos ser
realistas y pensar que esta crisis no la vamos a resolver en un día, así que
mientras tanto podemos dejar sitio para disfruta un poco, así recargarás tus
pilas y tu faceta emocional mejorará haciendo que las demás también lo hagan.
No es lo mismo enfrentarse a los problemas con tristeza y desgana que con una
gran sonrisa en la cara.
En conclusión, tener una sexualidad activa es un
elemento fundamental que colabora para que tu cuerpo y tu vida sean mejores,
siendo el sexo un gran aliado para liberarte del estrés y conseguir un
bienestar físico y mental. Esto es solo
un truco para evitar que el estrés controle tu vida pero recuerda que si no
logras disminuirlo y tu vida sexual no mejora será mejor que consultes con un
especialista.
Este es mi truco antiestrés
¿cuál es el tuyo?
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