Hoy terminamos con los
productos del cofre erótico y esta misma noche tendrá lugar el sorteo y conoceremos
a la persona ganadora que podrá hacer uso de todos estos productos eróticos y
todos los trucos que hemos ido dando a conocer. En mi opinión es un cofre muy
completo, pero para ello no podía faltar un toque de sensualidad para el cuerpo
de la mujer, un poco de lencería femenina con unos colores atrevidos que nos saquen un poco de la
monotonía del rojo o negro.
La lencería se suele guardar
para ocasiones especiales como noche de bodas, aniversarios, día de los
enamorados… pero, en mi opinión cualquier día es bueno para sorprender a la
pareja o simplemente ponértela debajo de tu ropa para sentirte sexy. Puedes
usarla con varios fines solo tú decides cuando y como hacerlo.
El uso para los momentos
especiales se debe principalmente a que todos sabemos que la lencería femenina
es una prenda que cubre de sensualidad el cuerpo de la mujer, dispara las fantasías en nuestra mente y al
mismo tiempo da chispa al encuentro sexual. De modo que es una prenda sexy y
estimulante tanto para hombres como para mujeres y se convierte en un elemento clave
de la seducción en la intimidad.
Está claro que la lencería es
una herramienta de seducción infalible para la mujer, cuando la mujer hace uso
de una prenda intima seductora será muy difícil que la persona que tenga
delante se pueda resistir a tal encanto. Además es un elemento reforzador ya
que son muchas las mujeres que afirman ganar en seguridad cuando llevan puesto
este tipo de prendas, se sienten más sexy y animadas para tomar las riendas en
el encuentro sexual.
Como vemos son muchas las
razones que existen para usar lencería erótica como parte del encuentro sexual,
pero por si aún no lo tienes claro, a continuación enumeramos varias:
Te hace sentir más segura de tu cuerpo dejando atrás los
complejos
Realza tu belleza y saca a relucir tus herramientas de seducción
Aporta variedad a la relación dando un toque de romanticismo
y sensualidad
Estimula el interés sexual al incluir un elemento
novedoso, activando el deseo sexual
Se estimula el sentido de la vista aportando una visión
diferente de tu cuerpo
También es necesario destacar
que existe todo un mundo alrededor de la lencería, que ya nada tiene que ver
con los antiguos y largos camisones que usaban nuestras abuelas, cuando el sexo
era tabú y pudor. A la hora de elegir la lencería que queremos llevar es
importante saber que no hay que tener un cuerpo de modelo de pasarela, hay
lencería para todos los tipos de cuerpo.
De modo que ya no es tan fácil
decidirse por una prenda o por otra, ahora existe una amplia gama de prendas,
en diferentes colores y de diferentes tejidos. El secreto está en elegir la
prenda que mejor te siente y por eso no te preocupes porque en las tiendas hay
personas que te asesoran.
Otro factor importante es
pensar en el color, ya que además de ser un color que nos favorezca debemos pensar
qué queremos transmitir con esa prenda. Según los expertos en el tema los
colores de la lencería transmiten información:
Rojo: es el color por
excelencia de la lencería y transmite pasión.
Rosa: un color irresistible que
transmite dulzura e ingenuidad.
Blanco: es considerado el color
de la inocencia y la sencillez.
Una vez que ya hemos decidido
el color, es el momento de pensar en el tipo de tela. Ten en cuenta que la
lencería es una prenda cómoda aunque no por ello tiene que ser de algodón, es
cierto que se trata de un tejido muy recomendable para uso diario, pero en
ciertas ocasiones si ponemos unas transparencias sobre nuestro cuerpo resulta
más atractivo. Es una forma de insinuar lo que hay debajo enseñando solo un
poco y dejando algo a la imaginación para que piensen en lo que hay detrás de
esa prenda.
Por eso independientemente del
color si la tela es transparente resulta más sugerente y provocativa combinando
el color transparente de un camisón con un color diferente de un tanga o unas
braguitas tipo culotte debajo.
Para finalizar, y una vez que tienes
tu prenda sexy elegida, puedes darte un último toque y pensar un poco como la
vas a mostrar, puede que sea con un baile o un striptease, si es así hazlo poco
a poco a un ritmo lento y una vez que te quedes solo con la lencería no te la
quites. Empieza con los besos y las caricias pero déjate puesta la lencería
para disfrutar un poco más de ella. Puedes dejarla hasta el final del encuentro
o que tu pareja te la quite delicadamente cuando tú desees.
¿Te atreverás a utilizarla? ¿Y a contarnos
cómo y qué resultado tuvo?
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