Hoy
retomo el blog de Anahit Consulta vuelve después de un tiempo de inactividad,
debido a que cuando se acumula el trabajo es complicado estar presente en la
vida real y también en la virtual, pero ahora vuelvo con ganas y además con
novedades.
Como sabéis desde Anahit consulta se tratan temas relacionados con la sexualidad pero también con la psicología, por ello he decidido ir alternando los contenidos en el blog, de modo que una semana la dedicaremos a un tema relacionado con la psicología y la siguiente trataremos temas de sexualidad. Para la vuelta comenzamos con la temática de psicología y esta semana, en el blog de Anahit Consulta, hablaremos de la ansiedad, uno de los principales problemas psicológicos en la actualidad que afecta a muchas facetas de nuestra vida, incluyendo la sexual. Como siempre espero que sea de vuestro interés.
Como sabéis desde Anahit consulta se tratan temas relacionados con la sexualidad pero también con la psicología, por ello he decidido ir alternando los contenidos en el blog, de modo que una semana la dedicaremos a un tema relacionado con la psicología y la siguiente trataremos temas de sexualidad. Para la vuelta comenzamos con la temática de psicología y esta semana, en el blog de Anahit Consulta, hablaremos de la ansiedad, uno de los principales problemas psicológicos en la actualidad que afecta a muchas facetas de nuestra vida, incluyendo la sexual. Como siempre espero que sea de vuestro interés.
Antes de aprender teóricamente
en qué consiste la ansiedad la experimente en mi propio cuerpo, de modo que
conocí la práctica antes que la teoría. Mi primera experiencia con la ansiedad
la tuve mucho antes de estudiar y dedicarme a la psicología, concretamente en
el último curso del instituto y semanas antes de la temida prueba de selectividad.
Recuerdo que me costaba mucho
concentrarme para estudiar, estaba cansada, sentía una presión en el pecho y en
mi cabeza rondaba la idea de si podría aprobar ese examen tan importante, si
conseguiría la nota para estudiar psicología y qué pasaría si no era capaz. No
sabía lo que me pasaba, estaba preocupada por si podía ser algo grave y acudí
al médico, donde me explicó que había sufrido un ataque de ansiedad y
necesitaba relajarme. A partir de entonces entendí que debía tomarme esa
situación con más calma y dejar los pensamientos catastróficos, ya que
suspender un examen no era el fin del mundo.
Ya durante la carrera descubrí
que los problemas de ansiedad son una de las mayores demandas que se producen
en la consulta, y en la actualidad más si cabe por los momentos de crisis que
estamos atravesando.
¿Pero que es la ansiedad?
La ansiedad es la emoción de
incertidumbre que una persona siente cuando se considera incapaz de enfrentarse
a un problema o situación y que interfiere en su bienestar social, físico y
psicológico. Es una forma de reacción de nuestro cuerpo, tanto mental como
física, ante situaciones que consideramos peligrosas, poco agradables, nos dan
miedo o nos generan intranquilidad. Hablar en público, una cita con el médico,
quedar con la persona que te gusta pueden ser situaciones que nos produzcan
ansiedad lo cual es algo normal, ya que cierto grado de ansiedad nos ayuda a
escapar del peligro y nos da fuerza para afrontar las situaciones. Es una forma
que tiene nuestro organismo para defenderse y no tiene porque ser considerada
algo negativo.
La ansiedad empieza a ser un
problema cuando sus síntomas resultan muy desagradables, duran mucho tiempo,
aparecen con demasiada frecuencia y ante situaciones que no deberían resultar
ansiosas y nos impiden vivir nuestro día a día. Entonces la ansiedad deja de
ser algo positivo que te aporta energía para convertirse en una dificultad que
te impide vivir con normalidad.
La ansiedad tiene tres componentes:
subjetivo relacionado con nuestra mente, conductual relacionado con nuestro
comportamiento y el componente fisiológico relacionado con nuestro cuerpo.
Piensa en una situación en la
que hayas sentido ansiedad e intenta recordar que ideas o pensamientos pasaban
por tu cabeza, seguro que serían pensamientos de incapacidad para controlar la
situación, sentimientos de inferioridad, falta de concentración, expectativas
negativas, entre otras.
Por ejemplo, estás con una
persona que te gusta mucho y vais a mantener relaciones sexuales por primera
vez. Si dejas que la ansiedad domine la situación seguramente pensarás “No
sabré como darle placer”, “Seguro que lo hago mal”, “Estoy muy nervioso y se va
a dar cuenta”, “esto no va a salir bien” ¿qué está pasando? Pues que tu mente
ante el estado de ansiedad genera pensamientos de forma automática, como si
hubiesen activado el interruptor y no hay quien la pare.
En las personas que sufren
ansiedad una de sus reacciones más típicas es intentar evitar aquella situación
que se la provoca, pero esta no es la solución. Si sientes ansiedad ante las
relaciones sexuales, a hablar en público o a conducir, el no mantener
relaciones sexuales, no hablar en público y no coger el coche harán que la
ansiedad desaparezca de forma momentánea pero el problema seguirá presente. Por
mucho que intentes evitarlas en algún momento te deberás enfrentar a ellas,
además la ansiedad aparecerá tan solo con pensar en esa situación. Solo
enfrentándote a tus miedos y aprendiendo a controlar la ansiedad te darás
cuenta que puedes afrontar la situación con éxito.
La ansiedad también se muestra
en nuestro cuerpo con unos síntomas físicos que la delatan:
cansancio, pitidos
en el oído, tensión en el cuello, opresión en el pecho, hombros tensos, falta
de aliento, malestar en el estómago, dolor de cabeza, visión borrosa,
respiración rápida, sudor excesivo, deseos de orinar o temblores. Estos
síntomas resultan muy desagradables y a veces aparecen sin motivo aparente y es
la forma que tiene nuestro cuerpo de prepararse ante el supuesto peligro que se
avecina.
¿Por qué aparece la ansiedad?
Romper una relación, presión en
el trabajo, pérdida de un ser querido, falta de sueño, enfermedad física,
accidentes de tráfico… la ansiedad suele aparecer cuando estamos sometidos a
periodos de estrés. Si en tu vida vives en un estrés constante una de las
reacciones típicas del cuerpo son los ataques de ansiedad.
Un ejemplo claro son las
personas que se dedican a cuidar de un familiar estando pendientes de él las 24
horas del día sin dedicar tiempo y cuidado a ellos mismos, suelen estar muy
estresados y la ansiedad forma parte de sus vidas.
La ansiedad puede aparecer en
cualquier momento de tu vida y como hemos visto tiene su aspecto positivo, por
ello tu objetivo no debe ser eliminar la ansiedad sino aprender a controlarla
cuando aparezca. Tu objetivo debe ser controlar la ansiedad para evitar que
ella te controle a ti.
Y a lo largo de esta semana
veremos qué son los pensamientos ansiosos que nos abordan cuando sentimos ansiedad,
cómo influyen en nuestro comportamiento y unos consejos que os ayudarán a
reducir y controlar la ansiedad, no os lo perdáis serán de gran ayuda.
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