ANOREXIA NERVIOSA: SEÑALES DE ALERTA

Hoy en el blog seguimos hablando de la anorexia nerviosa, una enfermedad cada vez más común entre adolescentes tanto en chicos como chicas. Para saber más sobre ella veremos cuáles son las señales que nos ayudarán a detectar si una persona de nuestro alrededor la padece. Como siempre espero que sea de vuestro interés.


                         



Los principales factores responsables de los trastornos de la conducta alimenticia en nuestra sociedad son: los modelos actuales de belleza femenina que insisten en la importancia de la delgadez, pero también facto­res personales como el excesivo perfeccionismo o baja autoestima y relaciones familiares especialmente difíciles y conflictivas.

Esto nos hace ver que la aparición de la anorexia nerviosa no se produce por una sola causa aislada sino por varios factores que están relacionados entre sí. Además algunos estudios reflejan que sobre todo las chicas jóvenes tienen cierto miedo a crecer y a que su cuerpo cambie de niña a mujer. Para retrasar todo lo posible este cambio de forma consciente descuidan su alimentación y así su cuerpo no tendrá la energía ni los elementos alimenticios necesarios para desarrollarse. Consiguen una menor masa corporal, que la menstruación no aparezca y posponen la el inicio en las relaciones sexuales. Hacen todo lo posible para retrasar su ingreso en el mundo adulto y ser el centro de atención de sus progenitores, los cuales se preocupan por la delgadez de su hija.

Hacer dieta para perder peso se convierte en una tarea que ellas mismas pueden controlar sin que ello dependa de los adultos. Así se sienten mayores e independientes aunque es curioso que quieran ser de personalidad independiente pero no que su cuerpo lo refleje. Es como si por dentro quisieran ser adultas pero conservando el exterior de la niña que era. Es toda una contradicción.

Ante esta situación ¿qué pueden hacer padres y madres?

La clave para que la relación familiar funciones está en la comunicación. Que progenitores e hijos puedan hablar de sus miedos, ansiedades o de lo que les deparará el futuro es primordial para saber que pasa por sus mentes y ayudarles en todo lo que necesiten. Ten en cuenta que la etapa de cambios por la que pasa un adolescente es un tanto complicada, así que si en estos momentos los adultos les demuestran su amor incondicional y su apoyo absoluto podrán afrontarlos con más seguridad.

Para que padres y madres sepan cuando actuar es importante saber que cuando empieza a desarrollarse la anorexia nerviosa se producen una serie de cambios en la vida del adolescente, los cuales pueden servir como señales de alarma. Aunque algunos de estos cambios pueden realizarse de forma oculta siendo muy difícil descubrirlos, siempre es vital prestar mucha atención por si podemos detectar otros que nos aporten información. Algunas de estas señales de alarma son:

  • Muestra demasiado interés y preocupación por todo lo relacionado con la comida y los alimentos
  • Preocupación excesiva por la imagen corporal.
  • Cambios bruscos de humor e irritabilidad o manifestaciones de tristeza en chicos y chicas que previamente tenían buenos contactos sociales dentro del grupo.
  • Aislamiento social, abandonando actividades que antes le resultaban agradables.
  • Exagerado interés por la práctica de actividades físicas.
  • Cambios en la forma de vestir, vistiendo con prendas anchas o varias capas superpuestas de ropa acompañados de comentarios despectivos respectos a la propia imagen corporal.
  • Beber agua en exceso
  • Comer lentamente, dejar comida argumentando que no tiene hambre o comer solamente las verduras o frutas del menú.
  • La cantidad de alimento que suele comer se ha reducido llamativamen­te, tira la comida o la vomita después de ingerirla.
  • Ir constantemente al aseo, sobre todo después de cada comida.
  •  Acercamientos frecuentes a fuentes directas de calor como las estufas o los radiadores. Si no consumen las calorías necesarias no engordan y al estar tan delgada su cuerpo no entra en calor.
  • Cuando, en comparación con sus iguales, parece que el crecimiento del chico o la chica se ha frenado.
  • Manifestación de cansancio o fatiga física inusual, mareos e incluso algún desmayo.
  • Dificultad de concentración en las tareas académicas; mayor empleo de tiempo de trabajo para alcanzar los mismos resultados académicos que con anterioridad.

La preocupación excesiva por la figura y el peso lleva a reducir el mismo a costa de no comer o hacerlo de forma mínima y, una vez conseguido, o incluso estando ya demasiado delgada, persiste el empeño en seguir reduciendo peso, asegurando encontrarse muy bien de salud y saber hasta dónde tiene que llegar. Pero en realidad su salud está muy deteriorada porque su cuerpo muestra signos de debilidad que al mismo tiempo también nos sirven de señales de alerta, aunque en este caso nos de que la anorexia nerviosa lleva tiempo formando parte de su día a día. Algunas de las consecuencias físicas que podemos observar son:

• Caída del cabello. Piel muy seca, sin el brillo natural, especialmente fría en manos y pies. Uñas frágiles y quebradizas.

• Pérdida de fuerzas por debilidad de la musculatura del cuerpo. Cuando se afectan los músculos de la vejiga nos hace ir muchas veces al baño, si es al corazón y/o a los vasos sanguíneos puede haber episodios de tensión baja e incluso lipotimias.

• Trastornos de la regla. Pueden hacerse irregulares o desaparecer. Si el trastorno de alimentación se inició antes de la pubertad puede que no aparezca la regla.

• La temperatura se siente de una forma especial. No toleran el frío ni el calor.

• Los huesos se vuelven finos y se pueden romper con facilidad.

• Las digestiones se hacen lentas y pesadas. La provocación de vómitos de forma repetida puede dar lugar a ardores, úlceras en la boca, esófago o estómago e inflamación de las glándulas parótidas con el consecuente aspecto de cara redondeada.

• Los dientes pierden el esmalte y presentan con más frecuencia caries.

• El hígado produce menos proteínas dando lugar a hinchazón de manos y piernas

Son muchas las señales que nos pueden servir de aviso ante este trastorno de la alimentación. Una vez detectadas es importante saber cómo actuar y eso es lo que veremos en el próximo post.

Tema relacionado:


No hay comentarios:

Publicar un comentario