TEMA DE LA SEMANA: ANILLO VAGINAL

Los embarazos no deseados van en aumento cada año y solo en España se producen al año 18.000 embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años de edad. Casi el 40% de los jóvenes no usa protección en sus relaciones sexuales con sus nuevas parejas y esto se traduce en un aumento de la tasa de aborto. Estos datos son alarmantes pero no penséis que los embarazos no deseados son cosa solo de los adolescentes, en la población adulta también nos encontramos con este tipo de situaciones.


Es muy fácil evitar embarazos que no se desean con la amplia variedad de métodos anticonceptivos que existen y entre ellos seguro encontrarás el que mejor se adapta a ti según tus necesidades. En el blog de Anahit Consulta ya hemos hablado de algunos métodos como el preservativo femenino y la píldora y hoy quiero ampliar esa información y daros a conocer el anillo vaginal, un método fácil de usar, cómodo y eficaz. Como siempre espero que sea de vuestro interés y que os guste.







El anillo vaginal es un método anticonceptivo en forma de aro que se coloca dentro de la vagina una vez cada mes y durante tres semanas para prevenir el embarazo. Está hecho de un material muy flexible y transparente similar al plástico, de unos 5 centímetros de diámetro y 4 milímetros de grosor. A través de unos pequeños poros el anillo va liberando a dosis muy bajas y de manera continua dos hormonas, las mismas que contienen las píldoras anticonceptivas: estrógenos y progestina. A pesar de ser un anticonceptivo que combina dos tipos de hormonas diferentes, es el método que posee la dosis más baja de todos los anticonceptivos combinados.

Estas hormonas liberadas por el anillo son absorbidas por tu cuerpo a través de la vagina y su función es impedir que los ovarios liberen óvulos y además engrosar la mucosa cervical para bloquear el esperma e imposibilitar a los espermatozoides fecundar el óvulo.

Para un uso correcto es necesario que coloques el anillo dentro de la vagina y dejarlo durante 3 semanas seguidas sin sacarlo. Una vez pasado este periodo se saca el anillo de la vagina y durante una semana no llevarás anillo. Básicamente sería llevar el anillo tres semanas y descansar una semana. En la semana que estás sin anillo se producirá un sangrado vaginal como si fuera la menstruación y una vez pasada la semana deberás colocar un anillo nuevo en el interior de la vagina. Algunas mujeres siguen sangrando después de esa semana pero esto es algo normal.

Lo que sí es muy importante y no debes olvidar nunca es colocar y retirar el anillo el mismo día de la semana en que colocaste el anillo el último ciclo, sino podría producirse un embarazo al no ser efectivo el anillo. Si te colocaste el anillo un jueves a las siete de la tarde, lo retirarás tres semanas después un jueves a las siete de la tarde y transcurrida la semana de descanso pondrás uno nuevo un jueves a las siete de la tarde. Para ser más concretos el uso del anillo es el siguiente:

1.       Usa el anillo durante 3 semanas sin retirarlo

2.      Después de 3 semanas retíralo el mismo día de la semana que lo colocaste

3.      Haces una semana de descanso y se produce el sangrado vaginal

4.      Pasada 1 semana coloca un nuevo anillo el mismo día de la semana y aproximadamente a la misma hora, aunque todavía esté el sangrado vaginal

Una vez tenemos claro cómo funciona vamos a ver cómo se usa. Para colocar y retirar el anillo no necesitas acudir al médico ya que tú misma podrás hacerlo. Varias mujeres que conozco se han decidido a usar el anillo y todas coinciden en que es muy fácil tanto colocarlo como retirarlo. Al estar fabricado de un material muy flexible y tener una superficie lisa se desliza fácilmente.



Antes de colocar el anillo las manos tienen que estar muy limpias porque la vagina es una zona muy delicada y propensa a las infecciones. Sacas el anillo del sobre donde viene guardado, lo presionas con los dedos y colócate de pie con una pierna levantada, túmbate o en cuclillas, escoge la posición con la que te sientas más cómoda. Introduce el anillo en la vagina empujándolo con suavidad hasta el fondo. Estará bien colocado cuando te sientas cómoda y no notes el anillo. Si lo notas empújalo hacia el interior de tu vagina. No importa la posición que adopte el anillo simplemente con estar dentro ya cumple su función.

Muchas mujeres tienen miedo de que el anillo se salga mientras van andando pero esto no suele pasar porque la musculatura de la vagina lo sujeta e impide que se salga al exterior. Si de forma accidental el anillo se saliera entonces deberás lavarlo rápidamente con agua tibia o fría y volver a introducirlo. Si el anillo permanece más de tres horas fuera de la vagina perderá eficacia. En este caso deberías usar otro método anticonceptivo, además del anillo, durante al menos los siete días siguientes. El preservativo es una buena opción como método anticonceptivo complementario que te protegerá de las enfermedades de transmisión sexual. Recuerda que los anticonceptivos hormonales solo protegen ante un embarazo no deseado.


A la hora de retirarlo simplemente introduce el dedo índice o el índice y el dedo medio para agarrar el anillo y tirar hacia fuera. Vuelve a meterlo en el sobre donde venia y tíralo a la basura. Para alcanzarlo mejor colócate en cuclillas, la vagina se acortará y accederás mejor al anillo. No te preocupes porque no se perderá ni se desplazará a otra zona de tu cuerpo, es físicamente imposible.


Seguro que todavía tienes muchas dudas pero no te preocupes, en el próximo post seguiremos ampliando información sobre este método. Hablaremos de sus ventajas e inconvenientes, el mejor momento para comenzar a usarlo, cómo conseguirlo y su precio, dato importante a tener en cuenta.

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