Esta semana del blog de Anahit Consulta la vamos a dedicar a la
educación de los hijos, en concreto a la resolución de conflictos. Vamos a ver
cuáles son las cosas que no funcionan a la hora de resolver los conflictos
familiares y daremos unos consejos para hacerlo de forma efectiva. Como siempre
espero que os guste y sea de vuestro interés.
Como ya hemos comentado en otra ocasión en el blog, la
adolescencia es una etapa de la vida cargada de cambios, donde una de las
facetas que cambia considerablemente es la relación del adolescente con su
entorno y sobre todo con su familia. Durante la adolescencia cambian las relaciones
en la familia porque se produce una transformación del adolescente y también de
sus padres y en todo este proceso de crecimiento familiar es normal que puedan
aparecer nuevos conflictos.
Con tanto cambio la relación familiar puede que se vuelva un poco
tensa, siendo alrededor de los 12 años cuando los conflictos entre padres y
madres e hijos suelen ir en aumento. En esta etapa se suele discutir sobre la
forma de vestir, los peinados o el maquillaje, básicamente sobre elementos
relacionados con la imagen personal, precisamente lo que más preocupa al
adolescente en esos momentos. Pero también pueden surgir problemas con la hora
de recogida, las amistades con las que pasa el tiempo libre, las notas
académicas o las tareas domésticas, lo que viene a ser aspectos de la vida
cotidiana. En la mayoría de las familias estos conflictos no suelen durar mucho
tiempo, no son muy intensos ni muy graves, así que se resuelven con cierta
facilidad.
El problema viene cuando un miembro de la familia percibe que sus
ideas, necesidades o deseos no se están tomando en serio, no son respetados por
los demás miembros de la familia y aquí puede surgir un conflicto, cosa que
ocurre en cualquier tipo de familia. Si este conflicto se maneja de forma
adecuada servirá para que los miembros de la familia sigan con sus vidas
tranquilamente y crezcan personalmente. En cambio, si no se le hace frente y se
intenta buscar una solución, el conflicto puede suponer el inicio del
estancamiento de las relaciones familiares.
Hay quien tiene miedo a los conflictos porque cree que es algo
negativo y si aquellos que conviven juntos se quieren no deberían discutir. Esto
no es cierto porque como personas que somos cada una tiene unas ideas,
necesidades y deseos diferentes que quieren sean respetados y comprendidos. Los
conflictos sirven para mejorar y hacer más fuertes las relaciones familiares
porque te permiten conocer mejor a los demás e incluso a ti mismo.
Uno de los objetivos principales que padres y madres deben
perseguir como tales es solucionar los conflictos de forma adecuada. Aunque
antes de hablar de cómo hacerlo bien me gustaría empezar comentando algunas
formas de intentar resolver un conflicto que no suelen tener mucho éxito. Lo
que pretendo conseguir con esto es haceros conscientes y que aprendáis a
detectar cuando no estamos haciendo las cosas bien. A veces a la hora de
enfrentarlos a los conflictos actuamos de formas diferentes aunque no muy
adecuadas:
Con autoritarismo. Padres y madres imponen las normas y las
formas de actuar ante el conflicto sin tener en cuenta los deseos y necesidades
de sus hijos, consiguiendo así que no se sienta motivado para seguir las reglas
o solucionar la situación. Si el adolescente percibe que los padres le imponen
las reglas, seguramente aparezcan sentimientos negativos que hagan más difícil las
relaciones dentro de la familia. Por tanto esta estrategia para resolver
conflictos resulta inadecuada. Sólo sería adecuado utilizarla en situaciones
muy excepcionales de emergencia que requieren una solución inmediata.
Con permisividad. Se pone fin
al conflicto cediendo a los deseos e intereses del chico o la chica. Abusar de
este tipo de estrategia no suele ser adecuado para la educación y el desarrollo
del o la adolescente y tampoco para el resto de la familia. Actuando siempre de
esta manera podemos conseguir que no respete las normas cuando no desee hacerlo,
baja tolerancia a la frustración y en general, problemas de conducta. Cada vez
que las cosas no se hagan como él desea aparecerá un nuevo conflicto. Sin
embargo, cuando se trata de chicos tímidos puede ser muy conveniente siempre y
cuando el ceder ante su opinión no viole ninguna norma importante ni suponga
ningún perjuicio para los miembros del sistema familiar.
Evitación. El conflicto se
evita por todos los medios posibles. Las madres y padres o el menor hacen lo
posible por escapar de un enfrentamiento. Cambiar de tema cuando surgen
discrepancias en una conversación o evitar cualquier intercambio verbal que
provoque tensión suelen ser algunas de las estrategias empleadas por los adultos
para no entrar en conflicto con los hijos. Evitar el conflicto no lo resuelve,
al contrario, puede dejarlo aparcado durante un tiempo pero volverá a aparecer
hasta que se pueda encontrar una forma adecuada de solucionarlo. Podemos usar
la evitación para casos de menor importancia o cuando nos encontremos ante un
momento en el que veamos que no es adecuado buscar una solución.
El problema de estas estrategias
es que ninguna de ellas resuelve realmente el conflicto porque las ideas,
deseos o necesidades de todas o algunas de las personas implicadas no son atendidos o han sido
ignoradas. En el caso del autoritarismo pierde el adolescente, las madres y
los padres permisivos que siempre dejan en manos de sus hijos la decisión final
también pierden y la evitación supone que ambas partes pierden.
Una familia sin conflictos es algo imposible porque la familia la
forman personas diferentes que comparten sus vidas y no siempre van a estar de
acuerdo en todo. El conflicto está presente en todas las relaciones sociales y
gracias a este mostramos nuestros sentimientos e ideas y conocemos también las
de las demás personas que conviven con nosotros. Así que mi consejo es no
preocuparse porque existan conflictos sino en buscarles una solución y darles
solo la importancia que se merecen. Y para ello en el próximo post os daré unos
consejos que os lleven a la resolución exitosa de vuestros conflictos.
Tema relacionado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario