Los métodos anticonceptivos son fármacos o métodos que se utilizan con el fin de evitar embarazos y en el caso del preservativo, las enfermedades de transmisión sexual. El preservativo es un método anticonceptivo de barrera que impide el ascenso de los espermatozoides hacia el útero formando una barrera mecánica.
Al usar métodos anticonceptivos estamos demostrando ser personas responsables y comprometidas con la construcción de nuestras vidas, cuidando de nuestra salud y de las personas con las que nos relacionamos, al mismo tiempo que disfrutamos de nuestra sexualidad.
Los métodos anticonceptivos nos permiten compartir el placer y la responsabilidad en nuestras relaciones sexuales, y como hemos comentado ya, decidiendo libremente la maternidad y la paternidad, ya que con ellos evitamos tanto los embarazos no deseados como sus consecuencias, como pueden ser una interrupción voluntaria del mismo o continuar aunque este no haya sido buscado.
De modo que con el uso de los anticonceptivos podemos mantener conductas de penetración como una forma más de expresar la sexualidad y disfrutar sin temor y sin preocupación durante y después de la relación, permitiéndonos disfrutar plenamente del momento sin preguntarnos ¿me habré podido quedar embarazada?.
Hoy nos vamos a centrar en métodos anticonceptivos a priori, poco conocidos y no muy usados, en concreto esta semana hablaremos del condón femenino. Para ello vamos a empezar comentando de qué se compone y cómo funciona.
El condón femenino es una funda delgada y suave de plástico de poliuretano que se usa para cubrir la vagina. Tiene dos anillos flexibles, un anillo interior en el extremo cerrado, que se usa para insertar y colocar el dispositivo dentro de la vagina, y un anillo exterior, que queda fuera de la vagina y cubre los genitales externos.
Este anticonceptivo mide cerca de 17 centímetros y es el único método de uso femenino que protege contra el VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual. Dado que el dispositivo está hecho de poliuretano, puede usarse con cualquier tipo de lubricante sin dañar su integridad.
Este anticonceptivo mide cerca de 17 centímetros y es el único método de uso femenino que protege contra el VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual. Dado que el dispositivo está hecho de poliuretano, puede usarse con cualquier tipo de lubricante sin dañar su integridad.
Entre las ventajas del uso del condón femenino podemos destacar que:
· Protege contra las enfermedades de transmisión sexual.
· No hay efectos hormonales.
· Puede ser empleado durante toda la etapa reproductiva de la mujer.
· No conlleva pérdida de sensación, dado que el poliuretano es un material que transmite más calor que el látex.
· La mujer se coloca ella misma el condón.
· Está hecho de nitrilo, por lo que es una buena opción para quienes tienen alergia al látex.
· Es transparente, suave y resistente.
· Permite mantener relaciones sexuales en cualquier posición sin que se produzcan roturas o deslizamientos.
· Se puede usar con lubricantes a base de agua o aceite (el aceite puede dañar los preservativos masculinos).
· Viene muy lubricado, por lo que puede ser una solución en los casos de falta de lubricación.
Pero también hay que señalar que nos podemos encontrar con algunos inconvenientes:
· No es reutilizable.
· Poco estético por su gran tamaño.
· La colocación es difícil para muchas mujeres.
· Puede irritar la vagina o el pene
· Son más caros que los preservativos masculinos
Ya tenéis la información necesaria para poder probarlo, ahora solo hace falta que me contéis vuestras experiencias, os espero.
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