Como ya hemos
comentado en post anteriores, si queremos localizar el punto g lo ideal es
hacerlo con los dedos, ya que son más sensibles y fáciles de manejar que el
pene, de modo que una vez que lo tenemos localizado, lo hemos estimulado
manualmente y hemos experimentado lo que nos hace sentir, podemos buscar
aquellas posturas que nos permitan, durante el coito, estimular el punto g.
Las posturas más
idóneas pueden ser las siguientes:
· El perrito. Con penetración
superficial desde atrás. En esta postura el pene no se hunde totalmente en la
vagina, penetra solo el primer tercio y te permite ir buscando la zona donde se
encuentra el punto G.
·
La Amazona. La
mujer se coloca encima mirando a su pareja, porque así controla el ángulo de
entrada, los movimientos y la profundidad de la penetración. Es una buena
opción para estimular el punto g a través de una penetración profunda o
superficial.
· El misionero. El
chico se coloca encima y la chica debajo con almohadas bajo sus caderas para
elevarlas y así facilitar la estimulación del punto g. Es importante que
la penetración sea superficial para
poder estimular este punto, ya que se encuentra al principio, cerca de la
entrada de la vagina.
Te aconsejamos
que pruebes todas las posturas, lleva el control y guía a tu pareja en función
de lo que sientas en cada momento. Déjate llevar por tus sensaciones y todo
será más fácil.
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