La visión que los adolescentes
tienen de la sexualidad está totalmente centrada en los genitales, por eso cuando
les preguntas qué es sexualidad la mayoría de ellos se refieren a la relación
sexual con penetración, cuyos protagonistas únicos son el pene y la vagina, como
la única fuente de placer disponible en nuestro cuerpo.
Pero en esta etapa sería
necesario dejar claro que la sexualidad es mucho más que el coito, y que todo
nuestro cuerpo es capaz de proporcionar placer, además es necesario
transmitirles que la sexualidad está presente en todas las personas, tiene
distintas finalidades como son la comunicación, vínculos afectivos, placer,
reproducción, afirmación, desarrollo personal, respeto, tolerancia… puede
vivirse con distinto grado de compromiso y lo pueden hacer personas con
cualquier orientación sexual y de cualquier edad, y de este modo podrán llegar
a tener una sexualidad amplia y consciente.
Además tenemos que hacerles
saber que la sexualidad nos permite:
·
Autoconocimiento: nos ayuda a conocernos como
personas y a conocer nuestro cuerpo.
·
Intimidad y comunicación con la otra persona:
expresamos nuestros sentimientos y deseos, los compartimos, escuchamos los
deseos y sentimientos de la otra persona.
·
Establecer vínculos afectivos: deseamos estar
con la persona amada, disfrutar con su compañía y desear que siempre esté
feliz.
·
Obtener placer sexual: es el bienestar que
siente nuestro cuerpo cuando es acariciado, abrazado o besado por uno mismo o
por otra persona.
Para que los adoslescentes
puedan llegar a tener una sexualidad sana y completa hay que eliminar de sus
cabezas la obsesión por la penetración como única vía para obtener placer,
insistiendo en la necesidad de conocer su cuerpo, sus deseos y las distintas
posibilidades que la sexualidad nos ofrece para vivirla como cada cual elija.
También hay que dejarles claro que no hay fijada una edad para mantener
relaciones sexuales, estas aparecerán cuando creamos que es el momento
adecuado, eso sí, es necesario hacerlo desde el conocimiento, la libertad y la
responsabilidad, y sin llegar a sentirse obligados ni física, ni psicológicamente
por el grupo de amigos o la propia pareja.
En resumen la adolescencia es
una etapa de conocimiento y aprendizaje y somos los adultos los encargados de
ofrecerles la información necesaria para que logren vivir su sexualidad plenamente
y con responsabilidad, para que ellos sean conscientes de que antes de llegar a
la penetración es necesario conocer el propio cuerpo, las zonas que gustan que
acaricien y las que no, cómo reacciona nuestro cuerpo ante los estímulos
sexuales, saber cuáles son tus deseos… antes de llegar a la práctica es
necesario un poco de teoría.
Fuente: La educación sexual.
Autor Félix López Sánchez. Biblioteca nueva.
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