Durante la adolescencia nuestro
cuerpo experimenta muchos cambios, éste proceso de transformación física se
pone en marcha a causa de las hormonas y es diferente para el cuerpo femenino y
masculino.
El hipotálamo es la parte del
cerebro que se encarga de enviar las señales a la hipófisis o glándula
pituitaria para que ésta secrete unas cantidades importantes de hormonas que
provocan la estimulación necesaria para el desarrollo de los ovarios y los
testículos, comenzando a producir a su vez hormonas sexuales que darán lugar a
los cambios corporales.
Los cambios que experimentamos
las chicas y los chicos se diferencian por cómo afectan a los órganos sexuales,
la aparición del vello facial, cambio de voz y ensanchamiento de los hombros en
los chicos; crecimiento del pecho y ensanchamiento de las caderas en las chicas,
principalmente pero más concretamente se pueden observar otros cambios
dependiendo del género en el que nos centremos.
En los chicos la primera
manifestación de estos cambios es el aumento del tamaño de los testículos, vello
púbico débil, crecimiento del pene en longitud y cambio de voz, mientras que el
vello facial y en las axilas aparece uno o
dos años después que el púbico. También con el paso del tiempo se produce
un crecimiento en estatura, aumenta el grosor de los huesos y la masa muscular,
el vello púbico es más fuerte y abundante, el pene y los testículos siguen
creciendo comenzando la producción de espermatozoides y con ella aparecen las
primeras eyaculaciones. Por lo general la grasa aumenta en el pelo y en la cara
dando lugar a la aparición de acné, debido a la mayor secreción de andrógenos. El
vello corporal sigue creciendo por el pecho, los brazos y las piernas y el
cuerpo se vuelve más delgado, musculoso y anguloso, preparándose para ser un
cuerpo adulto.
Mientras que la menarquía o
primera menstruación, que aparece en torno a los 12 años, marca el inicio de la
madurez sexual de la chica. Desde aquí hasta los 15 o 16 años continúa el
crecimiento y la maduración del cuerpo femenino. El crecimiento del cuerpo es
tan rápido de manera que algunas partes del cuerpo pueden ser demasiado grandes
o pequeñas en comparación con el resto. El desarrollo en las chicas comienza por
el crecimiento de las mamas, además las caderas se redondean y aparece el vello
púbico. También se puede apreciar como la pelvis se ensancha y aumenta la
proporción de grasa corporal. El vello crece pigmentado primero en el pubis y
luego en las axilas. El útero, la vagina, los labios y el clítoris aumentan su
tamaño. Al igual que en los chicos, en las chicas se dan las primeras
apariciones de acné.
Como podemos comprobar la
pubertad se podría considerar una auténtica revolución corporal cuyos cambios afectan
a la forma de pensar, sentir y actuar de los adolescentes.
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