En ésta semana vamos a recordar el tema del deseo, visto desde diferentes puntos de vista, los motivos para la ausencia de deseo, cómo podemos aumentar el deseo de forma natural, qué mitos son los más comunes en relación con el deseo y que consejos e ideas pueden ayudarnos a mantener o aumentar el deseo sexual, como siempre espero que os animéis a ser partícipes tanto del blog, como de mis propuestas.
El deseo es el motor del comportamiento sexual y hace que unas personas se sientan atraídas por otras, busquen experiencias sexuales y estén receptivas a ellas.
Cada persona se activa sexualmente de una manera particular, con palabras, con imágenes, con caricias, en unas circunstancias determinadas, además cabría destacar que el deseo se presenta de forma diferente según el sexo al que nos refiramos, los hombres, por lo general, su deseo se despierta o se excitan más ante estímulos visuales y por otro lado las mujeres somos más de caricias y de que nos regalen los oídos. Pero no debemos olvidar que el cuidado del cuerpo, el tiempo libre, el sentirse dueño de las propias decisiones y acercamientos, la ausencia de conflictos en la pareja son los elementos comunes que propician el deseo sexual tanto en el hombre como en la mujer.
Además el deseo, no se limita sólo al instinto por mantener relaciones sexuales o intimar en un encuentro erótico, si no que puede presentar varias posibilidades: podemos desear ser abrazados, besados, acariciados sin tener que ir a más, desear tocar a una persona por el mero hecho de tocarle y sentir su piel a través de un masaje, deseo de generar una fantasía en la que somos los protagonistas.
Pero al igual que presentamos deseo, también podemos presentar deseo sexual hipoactivo o falta de deseo, que es un problema que afecta a muchas mujeres, a lo largo de su vida sexual, es decir, un día no te reconoces, no puedes explicar por qué no te apetece tener un encuentro sexual con tu pareja, ya no te invade el deseo de disfrutar, no fantaseas, cuando tu pareja te lo pide, lo vives como una obligación, a pesar de que él se acerca con la intención de hacerte gozar, pero la pereza es tan grande que sientes rechazo, en definitiva, no te apetece ese encuentro. Pero si accedes, todas esas caricias se pueden hacer interminables, o en cambio si decides participar, empezar a sentir esas caricias y a vivirlas con placer y no como una molestia, consigues disfrutar esos momentos.
Pero puede llegar un momento en el que te preguntas ¿por qué esta desgana en contraste con el deseo y la pasión de otros tiempos? Los dolores de cabeza, el cansancio, la menstruación, son las excusas recurrentes para librarte de una relación sexual. Esta es la realidad de muchas mujeres, pero, ¿a qué se debe?
Pueden influir varios factores:
· Problemas de pareja
· Disfunciones sexuales previas
· Desmotivación
· Trastornos del estado de ánimo como la depresión
· Trastornos hormonales: disminución de andrógenos o los producidos por la menopausia
· Medicamentos
· Enfermedades crónicas: diabetes, insuficiencia renal…
Uno o varios de estos factores pueden ser los causantes de la falta de deseo en las mujeres. Esta disfunción sexual puede tratarse con tratamiento farmacológico y/o tratamiento sexológico. A lo largo de esta semana en las distintas secciones daremos consejos y seguiremos trabajando sobre este tema.
Antes de finalizar os planteo la pregunta sobre el mito de la semana, ¿es verdasd que los hombres tienen un mayor deseo?
Mañana en la sección de la alquimia, ofrecemos algunos consejos para fomentar el deseo sexual de una manera natural, os espero.
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