En la edad media podemos decir que la higiene era casi
inexistente, ya que el aseo diario era algo desconocido, por muy extraño que
nos pueda resultar no existían los baños como los que tenemos ahora y las
creencias sobre el agua también eran diferentes, hasta el punto de que los
médicos de aquella época pensaban que el agua no era buena para la salud, así
que recomendaban pasarse un paño por el cuerpo y listo, ese era su aseo.
Y si este era el concepto que teníamos en esta época
del aseo, de la higiene sexual ni hablamos, de modo que os podéis imaginar cómo
olían en la edad media y la cantidad de infecciones que sufrían.
Para tener una idea más clara vamos a poner como
ejemplo dos casos de personajes históricos “alérgicos” al agua, por decirlo de
alguna manera:
Juana Seymour (1509-1537) era la tercera esposa de
Enrique VIII de Inglaterra y tenía fobia al aseo personal. Tal era el miedo a
lavarse que cuando parió a su bebé, el futuro rey Eduardo IV, se negó a darse
un baño. Las consecuencias de esta falta de higiene fueron muy graves, Juana
murió debido a una terrible infección en tan sólo 12 días.
Otro personaje histórico que tenía fobia al agua era
Napoleón, pensaba que el agua era para las ranas. Escribía cartas subidas de
tono a su esposa Josefina, en las cuales pedía insistentemente que no se
duchara para que cuando se encontraran, el pudiera disfrutar de ella
“conservada en su jugo”. Esta fobia al baño se la inculcó a sus soldados, así
que su hedor podía detectarse a leguas.
En esos tiempos eran un poco espesos ¿verdad? con los medios que tenían no podemos pedir más. Os espero mañana.
En esos tiempos eran un poco espesos ¿verdad? con los medios que tenían no podemos pedir más. Os espero mañana.
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