Ya conocemos cuáles son las partes que componen los genitales internos de la mujer, así que en la alquimia vamos a ver cómo funcionan. Como siempre espero que os guste.
Alrededor de los 11 o 12 años
empiezan a producirse los cambios en el cuerpo de la mujer
apareciendo el vello, desarrollándose el pecho y la llegada de la menstruación.
Aquí juega un papel fundamental el cerebro, concretamente el hipotálamo y la
hipófisis, encargados de liberar las hormonas que a través de la sangre llegan
a los genitales internos y dan lugar a estos cambios.
En el momento del nacimiento
dentro de cada ovario se encuentran unos 750000 folículos sin desarrollar. Al
llegar a la pubertad hay unos 400000 de los que solo unos 450- 500 llegarán a originar óvulos.
La hormona FSH (foliculoestimulante) es la encargada
de hacer que uno de estos folículos se desarrolle para dar lugar a un óvulo. Durante
el periodo fértil de la mujer cada año maduran entre 12-13 óvulos. Generalmente
los ovarios se alternan cada mes en la
producción de un óvulo maduro. La hormona LH (luteinizante) hace que el óvulo abandone
el ovario y se dirija por las trompas de Falopio hacia el útero.
Los ovarios son los encargados
de fabricar los óvulos, los estrógenos y la progesterona, estas últimas son las
hormonas que preparan el útero acolchando sus paredes para la llegada
del óvulo. Si el óvulo es fecundado en las trompas de Falopio, estas paredes
acolchadas servirán para proteger al óvulo y dar lugar a la gestación.
Si por
el contrario no hay fecundación el óvulo junto con el acolchado abandonará el
útero y dará lugar a la menstruación. Este ciclo se producirá hasta que la
mujer tenga alrededor de 50 años, entonces hablamos de menopausia.
Así funcionan los genitales internos femeninos, que aunque no seamos conscientes de ello, es mucho y muy importante el trabajo que realizan.
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