En la alquimia de hoy ofrecemos la forma de encontrar el punto P, como siempre espero que os animéis a ser partícipes tanto del blog, como de mis propuestas.
Muchos hombres son reacios a buscar su punto P, por ello es importante tomarlo como un juego, sin obsesionarnos con ello. Si estáis nerviosos y muy tensos lo mejor es dejarlo para otro momento en el que estéis más relajados, no debemos presionar.
Si os decidís a buscarlo aquí tenéis las claves para hacerlo. Al igual que en el caso femenino no se debe ir directamente a buscar el punto P. Todo necesita su tiempo y lo ideal es que el hombre se sienta excitado para así hacerlo más fácil, sin olvidar el lubricante y un guante de látex.
Podemos estimular el punto P desde el interior y para ello introducimos con cuidado un dedo por el conducto anal hacia su pared frontal, sentiremos la próstata que tiene forma de nuez. A unos cinco centímetros presionas hacia adelante, en dirección a su pene, hasta que notes un pequeño abultamiento. Una vez llegues aquí masajea suave y lentamente hasta que consiga el orgasmo. Podemos usar dos posturas: acostado boca arriba con las rodillas pegadas al pecho o arrodillado, apoyándose en algún lugar que te permita inclinar el cuerpo hasta alcanzar un ángulo de 90º.
Si esta manera os parece un poco agresiva y no es de vuestro agrado, también podemos estimular este punto desde el exterior. Para ello presionamos masajeando el periné, es decir, la zona que va desde el ano hasta los testículos. Es una zona muy sensible, con muchas terminaciones nerviosas.
La decisión está en vuestras manos ¿qué forma os convence más?
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