En realidad no existen dos tipos de orgasmos, esta creencia viene a raíz de la teoría de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, que afirmaba que los orgasmos alcanzados mediante la estimulación directa del clítoris pertenecen a un primer estadio del placer y es una forma un tanto infantil de gozar, y que la mujer se consideraba madura sexualmente cuando alcanzaba el orgasmo a través de la vagina.
Pero en verdad solo existe un tipo de orgasmo, independientemente de cómo se obtenga, nuestro cuerpo responde al orgasmo siempre de la misma forma. Mujeres y hombres tienen asimilado que el orgasmo se debe alcanzar a través del coito, y si no se logra es que algo falla, ya sea porque él es un “torpe” o ella padece algún trastorno.
Hay que tener claro que el coito no es la única manera de alcanzar el clímax, ni la más idónea, lo que realmente provoca el clímax es el clítoris. Este es el único órgano que está creado para proporcionar placer sexual ya que posee tantas terminaciones nerviosas como el pene y todas ellas concentradas en algo tan pequeño. Pero no nos engañemos porque el clítoris es más de lo que podemos ver, esta es su forma:
Por último destacar que puede ser estimulado de dos formas, acariciándolo directamente o de forma indirecta a través de la vagina, ya que cuando el pene se introduce en la vagina puede estimular el clítoris desde el interior.
Ya sabéis que mañana os daremos una nueva idea para conseguir el orgasmo, os espero.
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