Si hubiera una fórmula para explicar cómo conseguir placer sería la siguiente:
Placer= autoestima + ética relacional + seguridad + comunicación + conocimiento de nuestro cuerpo.
Vamos a descomponer y explicar esta sencilla operación matemática.
Autoestima: Cuando hablamos de autoestima nos referimos a querernos a nosotros mismos y a nuestro cuerpo, porque todos los cuerpos son bellos y a través de él transmitimos, compartimos y disfrutamos de multitud de sensaciones placenteras.
Ética relacional: Quizá el concepto de ética relacional no os suene mucho, se refiere a ser personas sinceras, que respetan a los demás y suelen tener una buena comunicación. Todas estas características son fundamentales para potenciar el placer.
Seguridad: Practicar actividades sexuales sin riesgo nos permite hacer lo que más nos agrada, centrándonos en disfrutar y no en consecuencias negativas que nos puedan perjudicar.
Comunicación: Cada persona posee unos deseos, gustos y preferencias sexuales diferentes, incluso en una misma persona pueden variar a lo largo de su vida. Gracias a la comunicación podemos transmitir nuestros deseos para disfrutar más de nuestros encuentros sexuales. No podemos olvidar que nuestra pareja no es adivino, si queremos algo tenemos que pedirlo.
Conocer nuestro cuerpo: para saber qué nos proporciona placer sexual es necesario explorar nuestro cuerpo y conocer cuáles son sus zonas erógenas. Hay zonas del cuerpo que son muy sensibles sexualmente, con muchas terminaciones nerviosas y que pueden producir sensaciones muy placenteras.
Estas son las cinco ideas básicas para experimentar placer, así que a ponerlas en práctica y a disfrutar del fantástico placer sexual.
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