TEMA DE LA SEMANA: EL PLACER SEXUAL

A lo largo de esta semana hablaremos del placer sexual, una de las experiencias más agradables que existen, como siempre espero que os animéis a ser partícipes tanto del blog, como de mis propuestas.

Todos nos hemos preguntado alguna vez qué podemos hacer para dar placer a nuestra pareja, cuáles son las zonas erógenas del cuerpo, si cada vez que tenemos relaciones sexuales debemos tener un orgasmo, si el tamaño importa, etc. Así infinidad de preguntas que nos hacemos sobre las relaciones sexuales y el placer.


Todo el mundo sabe que el placer es algo gratificante, una sensación maravillosa, pero cuando nos referimos al placer sexual, parece que no está bien visto hablar de él de una forma abierta. Son muchas las personas que sienten incomodidad a la hora de preguntar sus dudas sexuales, e incluso a veces a pesar de superar sus vergüenzas iniciales, no reciben las respuestas adecuadas, debido también a cierta incomodidad que pueda presentar la persona consultada. Todo ello se debe a la cultura en la que vivimos, en la que todo el mundo experimenta placer de diversas formas, pero no se considera adecuado compartirlo con los demás.

Pero ¿qué es el placer sexual? sólo tenemos que pensar en algo que nos resulte gratificante, nos haga sentir bien, si lo practicamos solos o en compañía, son cosas que hacemos y nos hacen disfrutar, pues lo mismo ocurre con el placer sexual. Cuando hablamos de placer sexual nos referimos a esas sensaciones de satisfacción  que obtenemos en las relaciones sexuales. El placer de besar, mirar, acariciar, abrazar, imaginar, fantasear, o de sentirnos queridos y deseados.

Son muchas las experiencias y situaciones que nos proporcionan placer, algunas de ellas influenciadas por los medios de comunicación, los mensajes sociales, pero, sea como sea, se trata de algo único y muy personal. Siempre se ha dicho que para gustos los colores, cada persona tiene sus preferencias a la hora de buscar placer, que puede ser mediante coito anal, coito vaginal, una canción, un olor, el chocolate, algo salado,  son muchas las opciones.

El placer lo podemos obtener usando los cinco sentidos, ya sea todos en un mismo encuentro sexual o en encuentros diferentes, a través de la vista con un baile sensual, con el oído escuchando una canción romántica, el gusto saboreando chocolate, el olfato con velas aromáticas y el tacto con las caricias, por ejemplo. Pero hay que destacar que para el placer no hay recetas mágicas, todo depende de los gustos de cada uno ya que hay tantas formas de dar y recibir placer como personas existen.

Os animo a que contéis una de vuestras experiencias más placenteras, seguro que descubrimos nuevas opciones.



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