En verano ya sabemos que el
apetito sexual aumenta, pero hay veces que con las altas temperaturas no nos
encontramos del todo a gusto, por eso nos refrescamos con agua fresca, helados,
sorbetes y granizadas, que nos sientan muy bien por cierto, sobre todo cuando
ese frescor se desliza por nuestra garganta proporcionándonos una gran
sensación de placer a la vez que nos baja la temperatura.
Ahora vamos a ver otra forma de
refrescarnos para uno de esos momentos en pareja, de modo que resulte lo más
placentero posible, la idea de esta semana es una manera de refrescarnos con
hielo y en compañía. Para ello imagina el hielo frío deslizándose por tu cuerpo
cálido y desnudo, al principio puede resultar incómodo pero luego descubrirás
un escalofrío delicioso. Jugar con hielo es una buena idea para combatir el
calor de manera excitante y divertida, para ello necesitas preparar la
habitación con una temperatura adecuada, un lugar que resulte cómodo para
tumbarse, unos refrescos y un bol con muchos cubitos de hielo.
Desnudaos el uno al otro muy despacito,
rozando vuestra piel con las manos, esto provocará una subida de temperatura
corporal y es aquí cuando entra en juego el hielo. Coloca un hielo en tu boca
para enfriarla y después sácalo y empieza besando a tu pareja en la espalda
mientras deslizas el hielo alrededor de los pezones y bajando hacia el ombligo,
los cambios de temperatura que conseguimos con el hielo son muy placenteros.
Nuestra boca se enfría y así conseguimos refrescar cualquier zona corporal que
besamos.
Recorre su cuerpo en el orden
que prefieras bien con besos helados o sujetando el hielo con la boca. También
puedes usar los refrescos para añadir sabor a los besos, a la vez que nos
tomamos algo fresquito. No olvides nunca la zona de los muslos, aquí frota
lentamente el hielo por la parte interior como si fueras hacia sus genitales.
Solo los rodeamos no los rozamos, son zonas muy sensibles y el frío puede
resultar molesto y queremos conseguir un mayor grado de excitación, no
sensaciones desagradables. En la zona genital podemos dar besos helados en
lugar de frotar el hielo directamente, así la sensación será de frescor pero no
causará molestia alguna.
Los recorridos helados que
podemos hacer con esta práctica son muchos y muy variados, tú solo déjate
llevar por la situación o que sea tu pareja quien guie tus pasos.
Y tú ¿qué recorrido prefieres?
¿Con besos helados o directamente hielo?
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