Dicen que la primavera la sangre altera, pero en verano, con tanto cuerpo al descubierto, aumenta nuestro apetito sexual. De esto hablamos esta semana, el apetito sexual y el verano, espero que seáis participes tanto del blog como de mis propuestas.
En verano todo es más activo y alegre, hace más calor y eso hace que suba nuestra temperatura interior, los cuerpos se dejan ver, hay un mayor grado de erotización, los colores son más intensos, los días tienen más horas de luz, estamos más contentos, salimos más a la calle, vamos a las terrazas de los bares, a las discotecas de verano, a las playas y sus chiringuitos…vayamos donde vayamos estamos más expuestos, salimos con menos ropa que en invierno, enseñando más carne y al mismo tiempo nuestros ojos ven más cuerpo en los demás.
De modo que el verano nos incita a tener más sexo, siempre y cuando los complejos no invadan tu mente y te dejen disfrutar de tu cuerpo, así que deja los complejos a un lado porque ha llegado el momento de hacer cosas nuevas, de relajarte, liberarte, disfrutar de tiempo libre con tu pareja, vivir un amor de verano o disfrutar de tu soltería, no importa cómo lo hagas, tu solo disfruta el verano.
¿Cuáles son los factores que influyen en esta época del año?
El aumento del apetito sexual en verano está influenciado por factores como:
- Aumento del atractivo físico a causa del bronceado de la piel, la ropa más favorecedora al tratarse de prendas más ligeras, transparentes o con colores intensos y estampados alegres.
- Nos sentimos más alegres y con mejor humor gracias al mayor tiempo de descanso, la relajación y el buen tiempo
- Salimos por la noche más que el resto del año, sobre todo en las noches calurosas cuando es difícil conciliar el sueño, así que decidimos pasar un buen rato en la terraza de verano.
- Hay más estímulos visuales sobre todo en las playas y las piscinas, que son los lugares donde acudimos con menos ropa.
Por otro lado también influye el hecho de que la mayoría de la gente decide coger las vacaciones en la temporada de verano, y hay que tener en cuenta que cuando estamos de vacaciones la vida es diferente porque la tensión y el estrés desaparecen, tenemos tiempo libre para dedicar a los amigos y familiares disfrutando y divirtiéndonos o a la pareja, manteniendo un mayor número de encuentros sexuales.
En definitiva esta es una época ideal para aprender a relajarte y disfrutar del verano que acabamos de empezar, porque solo así podremos aprovechar este aumento del apetito sexual, sacándole el mayor partido posible. ¿Y tú como piensas pasar el verano?
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