Mito: Las duchas vaginales están indicadas para
tratar las infecciones en la vagina.
Las duchas vaginales son usadas para limpiar la
vagina por dentro para tratar las infecciones, pero el efecto que se consigue
es el contrario, nos hace más propensas a padecer infecciones.
La ducha vaginal es un “método” utilizado para limpiar la vagina a base
de chorros de agua o preparados que venden en las farmacias, introduciéndolos
en el interior de la misma. Las mujeres que las usan dicen hacerlo para
sentirse limpias después del periodo menstrual y tras mantener relaciones
sexuales.
Estas duchas no son recomendables porque alteran la flora de la vagina
provocando que la mujer sea más propensa a contraer infecciones. Por eso lo
mejor es dejar que la vagina se limpie sola, ya que es una de sus funciones. Se
limpia de forma natural por medio de secreciones mucosas, así que como ella se
asea por dentro, lo que debemos hacer nosotras es limpiarla por fuera con agua
tibia y jabones suaves y sin olor.
Mucho cuidado con los remedios naturales, a veces el remedio es peor que
la enfermedad.
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