Llega el verano y con él las infecciones típicas de esta época del año y por eso esta semana hablamos la vaginosis vacteriana. Espero que os guste.
Ya empieza el
verano y con él los baños en las playas y las piscinas, un plan muy apetecible
con este calor que se nos viene encima, pero hay que ser conscientes y tomar
ciertas precauciones, sobre todo cuando permanecemos durante mucho tiempo con
el traje de baño húmedo, favoreciendo la aparición de infecciones. Por eso esta
semana hablamos de las infecciones más frecuentes en esta época del año, en
concreto de la vaginosis bacteriana, la más común en las mujeres.
En verano las
consultas ginecológicas más frecuentes son las relacionadas con las infecciones
vaginales, siendo la más común la vaginosis bacteriana, producida por un
desequilibrio en la flora vaginal, en el ph de la vagina.
Las causas
pueden ser diversas, desde un sistema inmunológico bajo de defensas, el sexo
sin protección, las duchas vaginales o el uso de jabones perfumados utilizados
para asear los genitales, además no llevar una alimentación sana y el consumo
excesivo de alcohol y tabaco puede dar lugar a mayor riesgo de infección.
Sus síntomas más
significativos son alteración del flujo vaginal en su color y espesor, picor en
la vulva, escozor vaginal, labios enrojecidos e hipersensibles y hay dolor en
las relaciones sexuales.
Al menor
síntoma es necesario acudir a un centro médico, nunca te auto mediques y
consulta siempre a un profesional. Este tipo de infecciones suele repetir
incluso después de un tratamiento adecuado, ya que es muy difícil restaurar la
flora vaginal una vez que ha sido alterada.
Estas
infecciones suelen tratarse con óvulos vaginales introducidos en la vagina y
crema aplicada en la vulva, son fáciles de utilizar pero no siempre son eficaces
para restablecer el equilibrio vaginal. A menudo estas infecciones se cronifican
y por ello además de los antibióticos, de los cuales no conviene abusar porque
destruyen la flora de cualquier parte del cuerpo, se recomiendan tratamientos
probióticos para equilibrar el medio de la vagina y evitar que la infección
vuelva a aparecer.
Mañana hablaremos más en profundidad del
tratamiento de estas infecciones y del papel que cumplen los probióticos.
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