Una de las principales características de la adolescencia es que ahora el adolescente tiene que asumir su nuevo cuerpo sexuado, además debe estar de
acuerdo con él, sentirse seguro y no tener miedo al rechazo, de modo que la valoración
positiva o negativa que el adolescente haga de él mismo va a estar muy
influenciada por la opinión de los demás, sobre todo otros adolescentes, ya que
son muy sensibles a los comentarios de los otros.
Pero, ¿qué
papel cumple la sociedad en la aceptación del cuerpo sexuado?
Todo influirá en el adolescente a la hora de asumir su nuevo cuerpo, con nuevas funciones y maneras de sentir y manifestar la sexualidad, como ya hemos comentamos en el post de ayer, el adolescente tiene que adaptarse a cambios como la llegada de la primera menstruación o la primera eyaculación, la respuesta corporal que se produce ante la excitación sexual va a ser más evidente y más frecuente, por último aparecen los complejos con relación al cuerpo como pueden ser un pene pequeño, pechos demasiado grandes o excesivamente pequeños, baja estatura, músculos poco desarrollados, poco vello en el pecho o en la barba, demasiado gorda o demasiado flaco, mucho pelo en las piernas...
Todos estos complejos principalmente son debidos a que existe un estereotipo corporal que todos los jóvenes aspiran a conseguir, prototipo que es
promovido por la moda, la publicidad, el cine, las series, de modo que son muchas y muy
fuertes las presiones que la sociedad y el mismo grupo de iguales ejercen sobre
los jóvenes para que se adapten a estas normas y cánones de belleza.
Así que la
apariencia física, la ropa, estar al día de la moda son de vital importancia
durante la adolescencia y a esto hay que sumarle la aparición de las nuevas
necesidades afectivas y sexuales que dan lugar al deseo sexual y al inicio de
las relaciones amorosas con los demás.
Todo esto se puede resumir en una frase:
Sé tú misma… todos los demás
papeles ya están cogidos (Oscar Wilde)
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