Ahora que conocemos mejor los
órganos sexuales y los genitales internos de la mujer, es hora de conocer los
genitales internos masculinos, y por eso a lo largo de esta semana ofreceremos información relacionada con estos órganos. Como siempre espero que os guste.
Aquí tenéis el vídeo del tema de esta semana y para los que queráis ya sabéis que a continuación tenéis el articulo con algunas ilustraciones.
Los hombres han estado siempre más en contacto con sus genitales, ya desde niños conocen el placer que les aporta cuando los tocan, hecho que les ha permitido conocerlos bastante bien. Pero esto sólo podemos decirlo si hacemos referencia a los genitales externos, ya que cuando hablamos de las zonas internas de estos órganos comienzan a aparecer algunas dudas, porque son muchos los hombres que no saben qué hay dentro de su cuerpo, a pesar de que en realidad es muy importante conocer qué hay detrás del pene para poder saber cómo funciona y cómo usarlo en nuestras relaciones sexuales.
Los hombres han estado siempre más en contacto con sus genitales, ya desde niños conocen el placer que les aporta cuando los tocan, hecho que les ha permitido conocerlos bastante bien. Pero esto sólo podemos decirlo si hacemos referencia a los genitales externos, ya que cuando hablamos de las zonas internas de estos órganos comienzan a aparecer algunas dudas, porque son muchos los hombres que no saben qué hay dentro de su cuerpo, a pesar de que en realidad es muy importante conocer qué hay detrás del pene para poder saber cómo funciona y cómo usarlo en nuestras relaciones sexuales.
Los genitales
internos masculinos están formados por:
Los testículos, dos glándulas
que se encuentran dentro del escroto, es decir, la bolsa de piel que cuelga
bajo el pene, que se ubican fuera del abdomen porque requiere que su
temperatura sea dos grados inferior a la del resto del cuerpo, para poder
fabricar de forma adecuada el esperma, ya que su función es producir
espermatozoides y las hormonas masculinas como la testosterona.
Epidídimo, un tubo estrecho y alargado situado encima de los testículos, formado
por la unión de todos los tubos seminíferos que se encuentran en el interior de
cada testículo, este es el lugar donde maduran los espermatozoides.
Conducto o canal deferente,
que está a continuación del epidídimo y sube hasta la cavidad abdominal. Su
función es almacenar los espermatozoides.
Una parte que nos puede sonar, tanto a los hombres como a
las mujeres, es la uretra, que en el caso de los hombres es el conducto por el
que pasa la orina y el semen, por lo tanto está compartido, mientras que en las
mujeres este conducto sólo se usa para expulsar la orina.
Las vesículas seminales, que están
detrás de la vejiga urinaria y desembocan
en los conductos deferentes, son las encargadas de segregar líquido espermático, líquido
que contiene glucosa para los espermatozoides.
Otra parte que puede resultar
conocida es la próstata, que se ubica detrás del hueso púbico, bajo el cuello
de la vejiga y su función es producir el líquido seminal que se mezcla con el
esperma y participa en la eyaculación.
Por último tenemos las glándulas de Cowper que son un par de glándulas situadas en la base del pene, justo en la zona donde el pene se une al abdomen, encargadas de segregar sustancias lubricantes que facilitan el acto sexual.
La zona más conocida,
el pene, que destaca porque no tiene ni huesos ni musculatura ya que su
interior está formado por tres cilindros de tejido eréctil, los cuerpos
cavernosos y el cuerpo esponjoso, que consisten en:
- Cuerpos cavernosos, dos cilindros que van en el interior del pene por la parte superior.
- Cuerpo esponjoso, un cilindro que va por la parte inferior rodeando la uretra.
Bueno pues espero que ahora ya
tengáis un mejor conocimiento de los genitales masculinos. A lo largo de la semana ampliaremos
la información sobre cómo funciona, contaremos alguna curiosidad y te daremos
un consejo que ayudará a mejorar tu vida sexual. Además en las próximas
semanas hablaremos más en concreto de la zona del pene.
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