BDSM: IDEAS PARA MEJORAR TU VIDA SEXUAL

Hoy en el apartado de ideas del blog Anahit Consulta ofrecemos cuatro ideas para iniciarte en el mundo del BDSM  y  ayudarte a comprobar si son prácticas que van contigo, si te resultan interesantes y sobre todo excitantes y placenteras. Todo es cuestión de probar y descubrir cómo nos resultan las sensaciones que conseguimos con este tipo de prácticas sexuales. Como siempre espero que sea de vuestro interés y que os guste.



Definir cuáles son las prácticas concretas que se pueden llevar a cabo en el BDSM resultaría complicado, porque al igual que la sexualidad es amplia y se puede expresar de muchas formas diferentes, con el BDSM pasa lo mismo. Por ello es difícil hablar de unas prácticas concretas teniendo en cuenta que los límites los pone la imaginación y quedan a la elección de cada persona llevarlos al mundo real o no. Solo podemos hablar de comportamientos habituales, comunes y básicos entre las personas que practican estas disciplinas.

Si lo que quieres es salir de la rutina e iniciarte en juegos diferentes y alternativos puedes empezar con estas cuatro ideas que te propongo a continuación.

Prívale de uno de sus sentidos, por ejemplo la vista.

Al privar a una persona de uno de sus sentidos conseguimos que los demás se agudicen, la sensibilidad de la piel y la excitación se intensifican consiguiendo que se concentre en lo que siente o recibe a través de ellos.

¿Has probado por ejemplo a tapar los ojos de tu pareja mientras le acaricias, le besas o le masajeas? Pues prueba con un antifaz, primero tapa sus ojos  y luego acaríciale, masajéale y piensa en pequeñas travesuras que siempre serán inesperadas al tener los ojos tapados. El amo será la persona que acaricia y el sumiso aquel que tiene el antifaz en los ojos. Entonces mientras el amo le acaricia puede decirle cosas al oído y no dejar que le toque o se libere del antifaz hasta que él se lo ordene.

Material necesario: antifaz negro.


Inmoviliza su cuerpo

Si decides inmovilizar a tu pareja es importante que antes compruebes que no está apretado en exceso y corte la circulación, así que lo mejor es preguntar si las esposas o la cuerda con la que lo hemos inmovilizado está bien colocada. No es necesario causar dolor a no ser que el sumiso lo pida, pero lo mejor es asegurarnos que no impedirá el riego sanguíneo de la zona inmovilizada.

Es más, para los que se inician en este tipo de prácticas pueden empezar con algún artículo con el cual tenga la sensación de no poder desatarse sin necesidad de que esté bien amarrado, con eso es suficiente. Si te decides por una cuerda o un lazo de seda es indispensable tener siempre a mano unas tijeras sin punta, por si la persona que está atada se agobia o le da un poco de pánico o simplemente porque le hace daño, por eso es necesario no apretar en exceso.

Para evitar complicaciones puedes probar con unas esposas de plumas, que a pesar de llevar llave para abrir y cerrar no es necesario llamar al cerrajero para abrirlas en caso de que desaparezca la llave. Al ser de plumas dan un toque sensual y diferente y con ellas puestas no podrá huir de tus caricias aunque no pueda soportar tanto placer.

Material necesario: esposas de plumas

Unos azotitos

Con este tema hay que ser prudentes e ir despacio, no quieras empezar con un látigo de cuero a dar azotes a tu pareja, nada de eso, cada cosa a su debido tiempo. El objetivo es que la persona que recibe los azotes primero se relaje, porque el placer no está necesariamente en la fuerza y por eso las caricias  son una herramienta fundamental para preparar la piel y relajar a nuestra pareja, para después ejercer un poco de fuerza.

Como hay que ir despacito y con buena letra, vamos a empezar usando nuestras manos para acariciar la zona durante un buen rato, con un poco de aceite de aroma agradable que nos ayude a crear un ambiente sensual, al mismo tiempo que con las caricias la sangre vaya concentrándose en la zona que vamos a castigar y con ello aumente su excitación, así lograremos la relajación de nuestra pareja para después castigarla de forma suave.


Empezaremos usando nuestras propias manos centrándonos en la zona de las nalgas dando pequeños golpecitos. Si vemos que esto gusta y excita a nuestra pareja podemos dar un paso más y usar por ejemplo el set de cat woman, un divertido conjunto de látigo con una máscara con la que te convertirás en una gatita muy peligrosa y sobre todo  súper sexy.

Material necesario: aceite de masaje “Shunga” y set cat woman.

Palabra de seguridad. 

Por último y no por eso menos importante, hay que pactar una palabra de seguridad, la cual si el sumiso la usa, el amo detiene inmediatamente la actividad. No vale elegir “no”, “basta” o “para”, porque es fácil utilizarlas como parte del juego, lo mejor es buscar otra expresión: “rojo”, por ejemplo.




Cuando pongas en práctica alguna de estas ideas ten en cuenta que es mejor empezar por algo sencillo, siempre ir de menos a más, asumiendo que se trata de probar y probar hasta acertar. Así que ahora sólo te queda elegir alguna de las ideas o practicarlas todas a ver cuál te resulta más excitante. Muy importante no olvidar comentarnos que tal ha ido, todo sea por compartir y aprender todos de todos.





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