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Como
ya sabemos, cada mujer es un mundo y una prueba de ello la tenemos en los tipos de orgasmos que tiene cada mujer ya que, mientras que algunas consiguen llegar
al orgasmo de una forma fácil otras, sin embargo, tienen muchas dificultades
para conseguirlo e incluso algunas comentan no haber sentido un orgasmo en su
vida, pero ¿puede ser esto cierto? Pues sí.
Como
ya hemos comentado varias veces en el blog, la ausencia de orgasmo es algo que
nos encontramos en la vida de muchas mujeres, su causa suele ser principalmente
el gran desconocimiento que muchas de estas mujeres tienen de su cuerpo debido
a varias causas o motivos.
Pero
además de este desconocimiento, otro factor de gran importancia que influye en
la falta de orgasmo es el debilitamiento del suelo pélvico. El suelo pélvico
juega un papel muy importante en la calidad de los orgasmos, ya que es la
contracción de este grupo muscular el que conduce a la mujer hacia el clímax.
Pero
además, para animarte a practicar los ejercicios que ayuden a su
fortalecimiento y si quieres que la realización de los ejercicios no se vuelva
algo monótono y rutinario, mi consejo es… ¡¡¡Que los hagas en pareja!!! Si, has
leído bien, puedes hacerlos en pareja, puesto que de este modo resulta muy
divertido practicar estos ejercicios, al mismo tiempo que hacemos el amor, para
ello te propongo varias posturas y unos consejos que te permitirán ejercitar tu
suelo pélvico mientras disfrutas del placer en pareja, como son la hamaca, la
fusión y el cara a cara.
En
esta postura el hombre se encuentra sentado en una superficie blanda, como
puede ser la cama, con las piernas flexionadas agarrándose la parte posterior
de sus rodillas.
De esta manera la mujer queda en el espacio entre sus piernas y tronco, pudiendo moverse libremente y realizar los ejercicios de Kegel al mismo tiempo de la penetración. Al tiempo que te dejas caer, relaja tu musculatura, y cada vez que te eleves contrae apretando toda la vagina.
La
Fusión
Es
la postura clásica en la cual la mujer queda tumbada sobre el cuerpo estirado
de su pareja y es ella quien domina la situación.
Puedes ejercitar el suelo pélvico teniendo en cuenta que las contracciones pueden ser más o menos intensas, así que arquea la columna mientras realizas tus movimientos para hacer más estimulante la situación.
Como
ya hemos comentado varias veces en el blog, la ausencia de orgasmo es algo que
nos encontramos en la vida de muchas mujeres, su causa suele ser principalmente
el gran desconocimiento que muchas de estas mujeres tienen de su cuerpo debido
a varias causas o motivos.
En
primer lugar se puede deber a que la mujer no conoce que partes forman sus genitales, o qué función tiene cada una de ellas y cómo reaccionan ante
distintos estímulos sexuales.
En
segundo lugar la ausencia del orgasmo se produce porque no solo se desconoce la
zona genital, sino el cuerpo en general, ya que la mujer no se explora lo
suficiente como para descubrir distintas zonas erógenas que le conduzcan a las diferentes
sensaciones que puede llegar a sentir, de modo que sería recomendable que, al
igual que cuando compras un móvil tiendes a tocar todos los botones para ver
qué función tiene cada uno, lo mismo se debería hacer tanto con tu cuerpo como
con el de tu pareja, así sabrás cómo funciona y como sacarle el mejor partido.
Pero
además de este desconocimiento, otro factor de gran importancia que influye en
la falta de orgasmo es el debilitamiento del suelo pélvico. El suelo pélvico
juega un papel muy importante en la calidad de los orgasmos, ya que es la
contracción de este grupo muscular el que conduce a la mujer hacia el clímax.
Tenemos
que saber que durante el orgasmo se producen una serie de espasmos o
contracciones del músculo pubococcígeo, también conocido como el “músculo del
amor”, es el que rodea la vagina y refuerza sus paredes. De modo que si este
músculo esta débil perderás sensibilidad vaginal, notarás menos lubricación y
una mayor dificultad para alcanzar el orgasmo. Mientras que al contrario, si
está fuerte y ejercitado, los beneficios serán un mayor grado de tonificación
que aumentará el riego sanguíneo en la zona genital, sobre todo al clítoris
consiguiendo su erección de una manera más rápida, y al mismo tiempo esta
presión sanguínea da lugar a mayor lubricación y un aumento en la sensibilidad
vaginal.
Ahora,
teniendo esto ya claro, seguro que te preguntaras ¿cómo puedo conseguir estos
resultados tan maravillosos en mis relaciones sexuales?
Pues de una manera muy fácil, simplemente realizando una serie de ejercicios del suelo pélvico con los que tú misma descubrirás, al poco tiempo de comenzar con estos como una rutina más en tu día a día, que tus relaciones sexuales mejorarán consiguiendo orgasmos más intensos, ya que, como ya hemos comentado, con un suelo pélvico sano y en forma consigues la excitación sexual con más facilidad, la sensación del orgasmo es mucho más intensa y también más duradera.
Pues de una manera muy fácil, simplemente realizando una serie de ejercicios del suelo pélvico con los que tú misma descubrirás, al poco tiempo de comenzar con estos como una rutina más en tu día a día, que tus relaciones sexuales mejorarán consiguiendo orgasmos más intensos, ya que, como ya hemos comentado, con un suelo pélvico sano y en forma consigues la excitación sexual con más facilidad, la sensación del orgasmo es mucho más intensa y también más duradera.
La
Hamaca
En
esta postura el hombre se encuentra sentado en una superficie blanda, como
puede ser la cama, con las piernas flexionadas agarrándose la parte posterior
de sus rodillas. De esta manera la mujer queda en el espacio entre sus piernas y tronco, pudiendo moverse libremente y realizar los ejercicios de Kegel al mismo tiempo de la penetración. Al tiempo que te dejas caer, relaja tu musculatura, y cada vez que te eleves contrae apretando toda la vagina.
La
Fusión
El
hombre estirado sobre la cama mientras que su compañera se coloca sobre éste
levemente incorporada, ambos mirándose, aquí ella lleva el ritmo.
Puedes
ejercitar tu suelo pélvico marcando movimientos de arriba-abajo o en sentido
circular.
Cara a cara
Es
la postura clásica en la cual la mujer queda tumbada sobre el cuerpo estirado
de su pareja y es ella quien domina la situación.Puedes ejercitar el suelo pélvico teniendo en cuenta que las contracciones pueden ser más o menos intensas, así que arquea la columna mientras realizas tus movimientos para hacer más estimulante la situación.
Además
otras posturas que ya hemos comentado anteriormente en el blog como son la amazona o el perrito, que son otras dos posturas que también pueden combinarse
con la realización de estos ejercicios, teniendo en cuenta las siguientes
pautas:
Contrae
tu suelo pélvico en cada movimiento ascendente y relajar al bajar. Pueden ser
movimientos muy lentos y profundos, o muy rápidos y apenas profundos.
Contraer
y relajar a tu propio ritmo o
acompasar las contracciones a los
movimientos pélvicos de tu pareja.
Aquí
tienes varias opciones para poner en práctica, ahora sólo tienes que empezar a ejercitar
y ver cuál es la que más te convence y si te atreves compartir la experiencia
con un comentario en el blog, porque si de algo se aprende es de la experiencia
de los demás.
Como
conclusión me gustaría resaltar que un suelo pélvico fortalecido y tonificado
aumenta la sensibilidad vaginal, la lubricación, la intensidad y duración de
los orgasmos, en general mejora tu vida sexual y además se puede ejercitar en
pareja. Espero haberte ofrecido razones suficientes para que te intereses y
decidas poner en práctica ejercicios para fortalecer esta zona tan importante
de tu cuerpo y que tantas alegrías te puede ofrecer. Todo está al alcance de tu
mano ¿a qué esperas para empezar?
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