
Hay posturas
que seguramente ahora te resultarán realmente incómodas. Seguro que a estas
alturas has comprobado que la posición del misionero en la que tu pareja se
coloca encima, te resulta cada vez más molesta. A pesar de su mala prensa,
algunas parejas la siguen practicando hasta el fin del embarazo, con la
variante de que el hombre apoye todo su peso sobre sus manos, evitando
presionar el vientre de la mujer. Obviamente esta variante requiere que el
hombre esté en muy buen estado físico, puesto que tendrá que aguantar su peso
con sus propios brazos. Yo no os la recomiendo, considero que podéis adoptar
otras posturas mucho más cómodas. Dicho
esto, estas son las posiciones más populares para el coito en el embarazo:
La mujer arriba

La posición puede ser la postura
horizontal del misionero o cualquiera de
sus variantes, es decir, siempre la mujer esté encima pero cambiando el ángulo,
la posición de los brazos y las piernas hasta encontrar la posición y el ritmo
más adecuados para ambos.
Posición
lateral
Esta posición permite una adecuada
distribución del peso de la pareja y la penetración no es muy profunda. Ambos
miembros de la pareja os colocáis recostados de lado, siempre la mujer del lado
izquierdo para que el peso del útero no ejerza presión sobre la vena cava
inferior, ocasionando una bajada de tensión. Os colocáis cara a cara en una
posición muy íntima donde podréis miraros y besaros con tranquilidad.
Además al
quedar las manos libres siempre podéis hacer un recorrido de caricias por el
cuerpo de la pareja, seguro que esta os lo agradecerá.

La penetración aquí no es muy profunda y
os permite un mayor grado de intimidad y contacto físico al estar tan unidos el
uno con el otro. El truco está en el movimiento de las piernas para poder
acceder a los genitales.
Esta especialmente indicada para los
últimos meses de embarazo cuando la barriga está ya muy grande, porque al estar
de lado la mujer no se esfuerza y por tanto no se cansa.
La Cuchara

Al borde de la cama
La mujer se coloca al
borde de la cama sentada o acostada y con la ayuda de los cojines encontrará
una posición cómoda. La pareja se puede colocar de rodillas para que la
penetración sea más accesible, eso sí todo depende de la altura de la cama,
otra opción puede ser colocarse de pie delante de la mujer.

Puedes sentarte o acostarte en la cama, y tu pareja puede estar parado o de rodillas para la penetración. De esta forma los genitales de ambos están en contacto sin que se presione tu barriga. Al estar al borde de la cama dejas todo el trabajo a tu pareja, así evitas cansarte.
Mientras el hombre se coloca detrás la mujer
se inclina un poco hacia delante y facilitando la penetración. Puedes colocarte
a cuatro patas y usar almohadas para apoyarte y que te resulte más cómodo.
En esta postura el pene no se hunde totalmente en la vagina, penetra solo el primer tercio y además te permite ir buscando la zona donde se encuentra el punto G.
En esta postura el pene no se hunde totalmente en la vagina, penetra solo el primer tercio y además te permite ir buscando la zona donde se encuentra el punto G.
Como ves son varias las posibilidades ahora
sólo tienes que probar y decidir cual de ellas te resulta más cómoda y
placentera, teniendo en cuenta también la opinión de tu pareja. La satisfacción
sexual siempre es importante también durante el embarazo.
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