Durante el embarazo hay cambios que se producen a nivel más interno, es decir, dentro del cuerpo cambia el sistema cardiovascular, el aparato urinario, el digestivo, el sistema respiratorio, la coagulación sanguínea y los órganos sexuales, como son la vagina, mamas, piel y boca.
De modo que la aparición de esta hormona provoca una pequeña movilidad de las piezas dentales, facilitando la entrada de restos de alimentos entre los dientes y las encías, y originando la inflamación de éstas. Por ello si no se lleva a cabo una correcta limpieza bucal, esos restos de alimentos acabarán por convertirse en sarro (placa amarillenta y dura) y se introducirán cada vez más, pudiendo dejar al diente sin soporte.
- La
vagina
En
la vagina se produce un aumento tanto en los niveles de lubricación como de la
sensibilidad, estos cambios son debidos a una mayor vascularización que a s u
vez provoca una mayor congestión, cambiando así el color de esta mucosa a una
tonalidad más violácea, también hay un cambio a nivel del flujo que puede
variar en textura y cantidad, con un ph más ácido para protegerla de posibles
infecciones.
- Las
mamas
Los
cambios en esta zona del cuerpo depende de la mujer, ya que los cambios en las
mamas pueden aparecer desde el primer mes de embarazo o unos meses más
adelante, la mujer irá notando cómo las mamas van aumentando en tamaño y se
vuelven más firmes, además las aureolas se hacen más grandes y se vuelven unos
tonos más oscuras, aumentando así su capacidad para ponerse erectos y volviéndose
mucho más sensibles al contacto.
Además
en las mamas, a cusas del embarazo, aparecen unas glándulas sebáceas llamadas
tubérculos de Montgomery, que tienen como principal función mantener lubricadas
tanto la areola y como los pezones. También podremos observar como la piel se
estira hasta dejar traslucir los vasos sanguíneos.
Los
cambios que se producen en la piel durante el embarazo dependerán del tipo de
piel que cada mujer tenga, pero la tendencia es un cambio hacia una piel más
grasa, oscureciéndose zonas como la cara, el cuello o la cara.
Suelen oscurecerse áreas como la línea
media del ombligo hacia abajo.
Además la
piel se estira y esto puede dar lugar a la aparición de estrías, por ello, para
prevenirlas, es importante hidratar la piel durante todo el embarazo para no
perder elasticidad.
- La
boca
Durante
el embarazo el organismo produce una hormona, la relaxina, cuya misión es
relajar las articulaciones de la gestante para facilitar el parto. Pero su
efecto también llega a los ligamentos periodontales de la boca, los
que unen los dientes con el hueso.
De modo que la aparición de esta hormona provoca una pequeña movilidad de las piezas dentales, facilitando la entrada de restos de alimentos entre los dientes y las encías, y originando la inflamación de éstas. Por ello si no se lleva a cabo una correcta limpieza bucal, esos restos de alimentos acabarán por convertirse en sarro (placa amarillenta y dura) y se introducirán cada vez más, pudiendo dejar al diente sin soporte.
A
continuación vamos a ver, con más detalle, cómo puede cambiar la vida sexual de
una pareja dependiendo del mes de gestación en el que se encuentren:
Primer
trimestre
Durante
los tres primeros meses de embarazo son muchas las mujeres que comentan que su
deseo sexual ha ido disminuyendo, normalmente a causa del cansancio, el sueño,
las nauseas y todos los malestares que se dan en este periodo. En cambio otras
mujeres aseguran tener mucho más deseo de mantener relaciones sexuales.
Lo
que si que debes considerar es que en esta etapa, al aumentar el tamaño del
pecho y su sensibilidad, las caricias que antes recibías ahora y que te
provocan un sensaciones gratas, ahora pueden resultar molestas. Por ello tal
vez es el momento de realizar otros tipos de caricias más suaves, que te
permitirán disfrutar de esos momentos de intimidad. Además con el tiempo puede
que continúe la alta sensibilidad, pero con la suavidad necesaria conseguirás
que esas caricias te proporcionen placer y no dolor.
Ya
tanto la mujer como su pareja están más tranquilos, ya que poco a poco se van
haciendo con la nueva situación, y los miedos e inseguridades de los primeros
meses se van quedando atrás. Ahora la sexualidad vuelve a ocupar su lugar
importante en la vida de la pareja, pudiéndose disfrutar de ella igual que
antes o incluso más. Todo esto se debe a que las molestias han desaparecido o
disminuido y el deseo sexual aumenta.
En
esta etapa el cuerpo femenino sigue en proceso de cambio y ahora muchas mujeres
se preocupan por su aspecto físico, así que no olvides la comunicación con tu
pareja para minimizar e incluso resolver este tipo de preocupaciones.
Tercer
trimestre
Durante
los últimos meses la situación se vuelve más complicada, debido principalmente
al tamaño de la barriga y, ahora, son muchas las parejas que deciden no
mantener relaciones sexuales y muchas de ellas comentan que su deseo sexual ha
disminuido porque es más complicado mantener relaciones sexuales con penetración.
Pero otro factor que influyen en el rechazo a las relaciones sexuales es que
las mujeres temen que puedan hacer daño al bebé. Mientras que también existen otras que
mantienen relaciones de forma habitual buscando posturas que les resulten
cómodas y placenteras a ambos.
Pero
en el caso de que la mujer no sienta deseo sexual, si que es importante no
olvidar la necesidad de sentirse querida, a través de caricias, besos, mimos y
cuidados.
Ahora
que ya conocemos los principales cambios fisiológicos y los problemas que
pueden afectar a la sexualidad de la pareja, sería el momento ideal para
preguntarse ¿cómo debemos afrontar estos cambios?
Como
has podido comprobar, a lo largo del embarazo se dan muchos cambios y, aunque
estos cambios se producen de manera progresiva, no dejan de ser cambios a los
cuales deberás adaptarte. Además es importante destacar que según como nos
tomemos estos cambios, te afectarán de forma negativa o positiva en tu vida
diaria en general y a la vida sexual en particular.
De
modo que la mujer debe aceptar su nuevo cuerpo, aunque a veces esto le puede
llevar a sentimientos de inseguridad, temiendo por ejemplo que su pareja la
encuentre poco atractiva.
Debido
a los cambio muchas mujeres pueden llegar a pensar que ya no poseen una imagen
erótica, una imagen que la convierta en alguien capaz de seducir y ser
seducida, así piensan que su pareja dejará de verla como la mujer amante. Si es
así como te ves, seguramente afectará a tu vida sexual de pareja. En estos
casos es necesario comprender que la pareja necesita adaptarse a esta nueva
situación y la mejor manera de hacerlo y asegurarnos el éxito es gracias a la
comunicación, la cual os ayudará a expresar lo que sentís y deseáis, en lugar
de dar vueltas a la cabeza y preocuparte con problemas que ni si quiera lo son.
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