En
la sección del tema de la semana conocimos qué es el suelo pélvico, dónde se
sitúa y cómo localizarlo, de modo que ya debemos saber que el periné es el
músculo que sostiene los órganos abdominales y, que en el caso de la mujer, es
más débil por la abertura vaginal, de modo que si la mujer no lo mantiene
fuerte y elástico puede ceder y provocar molestias.
El
sedentarismo.
En
un principio los problemas de suelo pélvico no se califican como patologías
graves, en el sentido en que normalmente entendemos una enfermedad como grave.
Sin embargo, las consecuencias sí pueden ser graves, sobre todo en la esfera
social y psicoafectiva, ya que si una mujer sufre pérdidas de orina cada vez
que estornuda o tiene que acelerar el paso, difícilmente podrá disfrutar de un
paseo tranquilo por la calle o tomar algo con las amigas porque estará más
preocupada por el olor, el sentirse mojada o tener que salir corriendo para cambiarse
la ropa, así que un problema de debilitamiento del suelo pélvico puede afectar
a todas las esferas de tu vida.
Ahora
que ya somos conscientes de la importancia de este grupo muscular para mantener
una buena calidad de vida, también sería muy importante conocer cuáles son los
factores o los causantes de que el suelo pélvico se debilite y de lugar a la
serie de problemas que conlleva, para poderlos prevenir, de modo que es el
momento de plantearse la pregunta de ¿cuáles son las causas que provocan la
debilitación del suelo pélvico?
Los
principales causantes son el embarazo, con su correspondiente parto y la
menopausia, pero también hay otros factores que afectan y que enumeramos a
continuación:
Durante
el embarazo porque son estos músculos los encargados de sostener el peso del
bebé y los cambios hormonales producidos en este periodo lo debilitan, debido a
ello muchas embarazadas tendrán pérdidas de orina.
El
parto
El
parto vaginal es lo que más lesiona el suelo pélvico y dependiendo de cómo sea
dará lugar o no a molestias futuras en la vejiga, el recto y sobre todo en la
vida sexual. El parto y soportar más peso en el embarazo causa debilitamiento
de la musculatura abdominal y pérdida de sensibilidad.
Cuando
llega la menopausia al reducirse la producción hormonal el cuerpo cambia y esto
afecta a la musculatura del suelo pélvico, así que el debilitamiento de este
grupo muscular puede ocasionar problemas en
distintos órganos como pueden ser: en la vejiga la incontinencia
urinaria, en el útero un prolapso o descolgamiento, en el coxis dolor lumbar,
en la vagina anorgasmia y dolor coital y en el esfínter anal estreñimiento o
incontinencia.
Estreñimiento
crónico.
Si
tu alimentación está basada en comer grasas y azúcares lo único que conseguirás
será que tu intestino no trabaje bien, provocando que tu suelo pélvico se
vuelva más débil. Es fundamental seguir una dieta rica en fibras para tener un
ritmo intestinal adecuado.
La
obesidad o el sobrepeso.
Tener
un exceso de peso sobrecarga el suelo pélvico y acaba dañándolo, por eso lo
mejor es combinar la pérdida de peso con ejercicios que fortalezcan el suelo
pélvico y ayuden a su recuperación.
Enfermedades
respiratorias graves o personas fumadoras.
A
causa de los ataques de tos recurrentes hacen que se produzca el debilitamiento
de este grupo muscular.
Cirugía
ginecológica o radioterapia
Mujeres
que han pasado por cirugía ginecológica o han recibido tratamientos como la
radioterapia que pueden alterar la estructura del suelo pélvico.
Ejercicio
físico
Practicar
deportes que ejercen una presión intraabdominal como puede ser correr, donde la
presión se localiza sobre todo en la zona del abdomen. El ejercicio intenso sin
proteger la musculatura abdominal hace que las disfunciones pélvicas se den ya
en chicas jóvenes. Algunos gimnasios han empezado a adaptar programas de
ejercicios a la mujer, para no perjudicar la musculatura abdominal, sino
reforzarla.
Por
otro lado no practicar ningún tipo de actividad física diaria también debilita
el suelo pélvico. No olvides que estamos hablando de músculos los cuales sino
fortalecemos y trabajamos llegará un momento en que pierdan tonicidad y se
vuelvan flácidos. En el caso de estos músculos impediría que sujetara todos los
órganos tanto los relacionados con la uretra como con los genitales.
En
definitiva si queremos ganar calidad de vida debemos conocer mejor nuestro
cuerpo y, sobre todo, nuestro suelo pélvico, lo ideal sería mantener hábitos de
vida saludable de una forma tan fácil como tener una alimentación rica en
fibras, realizar actividad física y ejercicios para fortalecer el suelo
pélvico, todo ello sin necesidad de estar embarazada o en periodo de
menopausia. Todas las mujeres, independientemente del momento vital en el que se
encuentren, deben cuidar su suelo pélvico tanto por dentro como por fuera, para
asegurar su correcto funcionamiento a lo largo de toda la vida.
Así
que cuanto antes tomemos conciencia de su importancia y comencemos a trabajar
esta musculatura, mejor podremos minimizar los inconvenientes del
debilitamiento del suelo pélvico, pero no solo eso, sino que además podremos
beneficiarnos de las ventajas de tener un suelo pélvico fuerte por ejemplo a la
hora de mantener relaciones sexuales y conseguir el orgasmo, como vemos en la sección
de curiosidades y trucos. Así que ponte manos a la obra ya que tan sólo cinco
minutos al día son suficientes para mantener tonificado el suelo pélvico y
mejor prevenir que curar, ¿o no?
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