Antes de
practicar sexo anal es necesario tener en cuenta tres pasos previos y muy importantes,
lo primero que hay que hacer es hablarlo con nuestra pareja o con la persona
con la que vamos a mantener esta relación, así sabremos qué quiere y qué espera
de esta práctica sexual; luego tomaremos las medidas necesarias para evitar el
dolor y protegernos de posibles infecciones de transmisión sexual, es decir que
no puedes olvidarte del lubricante y el preservativo; y por último hay que ir
con mucho cuidado y con mucha calma.
Ahora seguramente te preguntarás ¿tanta preparación para qué? Pues muy fácil, porque el ano es un
órgano que no posee tanta elasticidad como la vagina y por eso es necesario que,
antes de ser penetrado, tengamos en cuenta varios consejos:
- Hay que relajarse.
Si la persona que va a ser penetrada está nerviosa su ano se apretará y el intentar penetrarlo producirá mucho dolor.
- No olvides
el lubricante ni el preservativo.
El lubricante se aplicará tanto en la zona
del ano como en el pene, los dedos o juguete sexual que vayáis a utilizar para
penetrar. Por supuesto si vas a penetrar con el pene primero coloca el
preservativo y extiende el lubricante sobre el condón después.
- Ir poco a
poco.Ten en cuenta que el recto es un órgano que está curvado y por ello la
penetración debe ser progresiva, hay que ir con delicadeza y no actuar de forma
brusca porque podríamos ocasionar mucho dolor y no es eso lo que queremos, lo
hacemos para alcanzar el placer.
Ahora que
ya conocemos cómo tenemos que preparar este encuentro vamos a dar unos trucos
para que el sexo anal resulte lo más placentero posible.
Trucos
para la persona que penetra:
- Al igual
que con el coito vaginal, en el sexo anal también es necesaria la estimulación
de otras zonas del cuerpo para alcanzar cierto grado de excitación y así el
cuerpo se va preparando.
- Antes de
penetrar con el pene o un juguete prueba a hacerlo con un dedo, colócate un
guante de látex e introduce un dedo poco a poco, ya que al ser más delgado y
flexible que el pene o los juguetes será mucho más fácil la penetración. Si tu
pareja se tensa y comenta tener la necesidad de ir al baño para y deja que se
acostumbre a esta sensación. Cuando puedas continuar, con el dedo, haz
movimientos suaves y circulares o de entrada y salida, al mismo tiempo
pregúntale que siente y si es o no de su agrado. Según lo que te diga sabrás si
tienes que parar o puedes continuar con la estimulación.
- Si
penetras con el pene empieza introduciendo el glande con suavidad y despacio,
deja que su cuerpo se acostumbre y luego sigue pero poco a poco. Si vas a usar
un juguete lo mejor es introducir uno o dos centímetros como mucho, eso sí, muy
despacio. Si le resulta agradable a tu pareja podrás seguir pero recordando que
no debes hacer movimientos bruscos porque el ano es curvo y podemos ocasionar
daños. En cambio, si tu pareja se queja, tendrás que parar y una vez que te vuelva
a dar permiso, entonces podrás seguir con una penetración más profunda.
- Una vez
que habéis terminado hay que sacar el pene, el juguete o los dedos lentamente
teniendo en cuenta que si la persona que ha sido penetrada ha llegado al
orgasmo, su musculatura puboccicógea se habrá tensado, así que retíralo con tranquilidad
y poco a poco.
- Tienes que
desearlo.
Para disfrutar con el sexo anal lo principal es hacerlo porque te
apetece y no porque te están obligando, ésto es muy importante ya que si lo
deseas realmente y sobre todo lo haces con una persona de confianza conseguirás
relajarte con más facilidad y así podrás sentir placer.
- Consigue cierto
grado de excitación.
Esta práctica forma parte de las relaciones sexuales y
como tal necesitar ir acompañada de cierta estimulación para conseguir un grado
de excitación que prepare nuestro cuerpo y esté predispuesto a sentir placer.
Para ello pide a tu pareja que te acaricie en aquellas zonas que más te gustan para
ir calentando y luego pasar a la penetración.
- No tiene
que resultar doloroso.
En estas ocasiones cuando se siento dolor puede ser
porque no estás relajada, el grado de excitación no es suficiente y no has
conseguido lubricar mucho o bien el ángulo de penetración no es adecuado, entre
otras posibles causas. Cualquiera que sea la razón por la que se produce dolor,
siempre pide que pare, observar cuál puede ser el problema y una vez que lo
solucionéis ya podéis continuar.
- Estimúlate.
Al mismo tiempo que una persona es penetrada por el ano, puede acariciar el
clítoris, si es mujer, o el pene si es hombre. Así conseguirás relajarte más y
un mayor placer.
Y ahora que ya sabes todo lo que debes saber para poder practicar sexo anal sin que ello suponga que se vuelva algo poco placentero o incluso doloroso, te animo a que seas consciente y que pongas en práctica todos estos consejos y trucos, ¿te animas?
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