Para empezar con el tema del
sexo durante el embarazo habría que dejar claro, desde un primer momento, que sexo
y embarazo son dos palabras que no tienen porque verse como incompatibles, ya
que el sexo es una parte importante en una relación de pareja que además, como
parte de la vida en pareja, debe verse como una práctica natural durante los
meses de gestación.
- Sangrado vaginal inexplicable o cualquier secreción vaginal anormal.
- Contracciones o cólicos abdominales.
Pero en el momento que el que
las parejas deciden tener relaciones sexuales durante el periodo de embarazo,
deben tener en cuenta ciertos factores que le ayudarán a mantenerlas de una
forma placentera y segura, tanto para ellos como para su futuro bebé. Estos
factores son los cambios que se producen en la mujer, las falsas creencias o
mitos y las contraindicaciones que pueden hacer el sexo poco aconsejable.
Para comenzar hay que saber que
una mujer embarazada sufre muchas alteraciones o cambios en su cuerpo, a lo
largo de todo el periodo de gestación. Pero, al contrario de lo que pensamos,
estos cambios no son solo fisiológicos que, aunque si son los más visibles, los
cambios también pueden afectar al carácter y a la personalidad, de modo que los
cambios fisiologícos no son los únicos ya que también se producen cambios psíquicos
que afectan al estado de la mujer. Así que una mujer embarazada comprobará que,
dependiendo del momento de gestación en el que se encuentre y, a lo largo de
todo este tiempo, sus necesidades y deseo sexual irán cambiando en función del momento
de embarazo en el que se encuentre.
Entre los cambios fisiológicos que
se producen y que todos conocemos está el hecho de que crece la barriga, pero
también el pecho y los pezones, que son más grandes y sensibles; de modo que
cada cambio requiere de una adaptación para asegurar una vida sexual
satisfactoria durante el embarazo. Estos cambios se deben a que el cuerpo se
transforma y por ello las posturas sexuales excitantes, con las que siempre se
ha realizado el acto sexual, empiezan a resultar algo incómodo, llegando
incluso a producir dolor y molestias; y en consecuencia el rechazo hacia la práctica
del acto sexual.
Por otro lado es importante
saber que la sexualidad también forma parte de los cambios que se producen
durante el embarazo, ya que el deseo sexual, la excitación y la capacidad de llegar
al orgasmo pueden variar a lo largo de estos meses.
Seguramente habrá momentos en
los que la mujer embarazada sienta un intenso deseo sexual, en cambio también aparecerán
otras etapas en las que no sentirá deseo
alguno, pero no te preocupes por ello, simplemente debes informarte y evitar
hacer caso de los mitos que circulan por ahí, para ello habla con un
especialista que te ayudará a entender estos cambios y te orientará en lo que
puedes y debes hacer en cada momento.
Todos estos cambios afectan a
la pareja, teniendo en cuenta otros factores que también influyen como son la
personalidad, la cultura, la educación, la situación socioeconómica, la
situación sentimental actual, las historias sexuales previas o la vivencia
actual de la sexualidad. Estos afectarán
a la pareja dependiendo de la comunicación, la vinculación, el compromiso, el
proyecto de futuro, la vida sexual en pareja, y desde luego de la información
que dispongan de la sexualidad y en concreto de lo que ocurre en la sexualidad
durante el embarazo.
Por otro lado nos podemos
encontrar el rechazo a mantener relaciones sexuales por el hecho de tener miedo
o creer en falsos mitos que nos impide afrontar la práctica sexual durante el
embarazo como un hecho natural, de modo que son muchas las parejas que no
quieren mantener relaciones sexuales durante esta fase porque temen dañar al
bebé.
Aquí sería necesario aclarar
que si el embarazo es saludable, es decir, no presenta ningún tipo de
complicación, la pareja puede hacer el amor sin temor a ocasionar daño alguno
al bebé que la mujer lleva dentro.
El sexo durante el embarazo es
una práctica segura ya que el bebé se encuentra
perfectamente protegido de cualquier eventualidad que pueda suceder durante las
relaciones sexuales, tanto por medio del abdomen, como por la bolsa que
contiene el líquido amniótico. Además el cuello del útero está cerrado por un
tapón mucoso encargado de evitar cualquier infección.
Dicho esto, también debemos
remarcar que las relaciones sexuales durante el embarazo se deben evitar cuando
el médico especialista nos advierta de ciertas complicaciones como pueden ser:
- Placenta
previa
Si
tienes placenta previa eso significa que la placenta está ubicada en una
posición más baja de lo normal en el útero, al
lado del cuello uterino o cubriéndolo. En general, la placenta previa no
es un problema al principio del embarazo, pero si persiste, puede causar hemorragia, así
como otras complicaciones, lo cual puede requerir que se adelante el parto.
- Una amenaza de parto prematuro
Un
parto prematuro ocurre cuando comienzas a sentir contracciones regulares que
hacen que tu cuello uterino se empiece a abrir o a adelgazar antes de la semana
37 de embarazo. Este proceso también se llama dilatación y afinamiento del
cuello del útero.
- Sangrado vaginal inexplicable o cualquier secreción vaginal anormal.
- Contracciones o cólicos abdominales.
- Ruptura de la bolsa amniótica
(fuente o bolsa de aguas).
- Un brote de herpes
genital.
Si tu pareja ha tenido herpes
genital tendrás que evitar las relaciones sexuales y otras formas de contacto
genital durante toda la duración del tercer trimestre, aunque él no tenga
ninguna lesión o síntomas. Lo mismo se aplica al sexo
oral,
tu pareja no te podrá hacer sexo oral si tiene herpes labial.
Estas son algunas de las
complicaciones que pueden surgir durante un embarazo y por las cuales hay que
evitar las relaciones sexuales para no ocasionar daño alguno o complicar más la
situación. Si te encuentras en alguno de estos casos es importante que sigas las
indicaciones del especialista y asegúrate de entender si se refiere la
penetración o a cualquier clase de actividad sexual que te haga llegar al
orgasmo, porque puede dar lugar a pequeñas contracciones del útero. Y, por
supuesto, si sientes cualquier síntoma inusual durante o después del acto
sexual como dolor, secreción o sangrado, coméntalo con el médico.
Para finalizar tendríamos que
decir que el sexo en pareja es una práctica natural, al igual que el embarazo
es una faceta más de la pareja, de modo que si tienes en cuenta todo lo anteriormente
comentado no debes tener miedo a llevar a cabo las relaciones sexuales con tu
pareja, simplemente debes informarte bien antes de que no tengas ninguna contraindicación
que lo impide.
Para seguir disfrutando de tu
vida sexual también durante el embarazo solo tienes que relajarte, olvidarte de
los miedos, seguir las indicaciones de los especialistas y buscar una postura
adecuada. Para ayudarte en esta tarea a lo largo de esta semana en el blog de
Anahit Consulta ampliaremos información sobre los cambios que se producen, cómo
cambia el deseo sexual y las mejores posturas para mantener relaciones sexuales
con penetración.
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