SEXO ORAL: TEMA DE LA SEMANA

Hoy en el tema de la semana explicaremos una técnica sexual de la que todos hablamos, pero que no siempre se lleva a la práctica, a pesar de ser una de las prácticas sexuales con las que más orgasmos se consiguen, tanto en el hombre como en la mujer. Si, hablamos del sexo oral. Como siempre espero que sea de vuestro interés y que os guste.

La relación sexual entre dos personas conlleva una serie de prácticas sexuales que, de forma libre y consentida, resultan satisfactorias para ambos. El sexo oral es una práctica sexual muy frecuente entre las parejas, tanto heterosexuales como homosexuales.

El sexo oral consiste en una caricia bucogenital, es decir, que se realiza con la boca, los labios y la lengua en los genitales de otra persona, y que se puede realizar tanto en el hombre como en la mujer, aunque, dependiendo del género al que nos referimos, en cada caso tiene un nombre diferente, felación y cunnilingus. Felación sería la estimulación de los genitales masculinos, mientras que el cunnilingus es la estimulación de los genitales femeninos.

Lamer, besar, mordisquear, succionar y chupar los órganos sexuales es una forma muy eficaz de estimulación sexual, la lengua y los labios entran en contacto con los genitales de la otra persona, pero, para que se convierta en una práctica deliciosa, la higiene en el sexo oral tiene que ser primordial, aunque tampoco debemos excedernos y ni mucho menos obsesionarnos.

Rechazo al sexo oral

Hay que señalar que para algunas personas constituye una dificultad y por tanto no lo disfrutan, e incluso no debemos olvidar que hay personas a las que simplemente no les gusta, y hay respetarlo pues también tienen derecho a decir “no” al sexo oral, pero ¿deberíamos preguntarnos a qué se puede deber este hecho?

Seguramente se deba a que los genitales durante mucho tiempo se han considerado como algo sucio, obsceno, una de las zonas menos nobles del cuerpo humano. Esta visión ha provocado un gran rechazo al sexo oral, hasta tal punto que muchas mujeres la ven como una práctica no apropiada para mujeres decentes.

Esta forma de ver los genitales ha llevado a algunas personas a no sentirse relajadas practicando sexo oral, normalmente por pudor, vergüenza o porque piensan que sus genitales no son bellos y esto les impide llegar al orgasmo. Mostrar la vulva o el pene tan directamente a nuestro amante puede que nos resulte un tanto cortante, pero merece la pena superar el pudor para disfrutar de las delicias del sexo oral.

El rechazo también puede deberse al olor o sabor de los propios genitales o de los flujos, pero habría que concretar que los genitales, con una higiene diaria, son zonas limpias y podemos besarlos sin problema. Además también hay que puntualizar que las secreciones vaginales y el semen tienen su propio olor y sabor, y no tienen porque generar rechazo, si no todo lo contrario, pueden llegar a excitar a nuestra pareja, es un olor característico que poseemos cada uno y no es algo repugnante, sino único.

Para superar el rechazo es necesario cambiar esta visión negativa, así que para disfrutar con el sexo oral es necesario empezar conquistando, queriendo y respetando nuestro propio cuerpo. El mejor consejo en estos casos es abandonarse y dejarse hacer por la pareja que disfruta con la práctica oral. En un primer momento, puede costar un poco, pero con el tiempo la mayoría de las personas consigue superar su inhibición y disfrutar plenamente del momento.

¿Cómo se realiza el sexo oral?

Se puede practicar de muy variadas maneras o posiciones, los dos a la vez, primero uno y 

después otro y, ¿por qué no?, de forma indirecta para hacerle pasar un buen rato a tu pareja sin más. Para la opción conjunta podemos utilizar la famosa postura del 69, mientras que la forma alternativa, primero doy y después recibo, podemos llevar a cabo en cualquier lugar y posición, centrando así nuestra atención en dar placer al otro.

¿Cuál es más placentera?

Depende de cada persona, pero se puede decir que hacerlo de manera alternativa suele resultar más gozosa porque permite que te centres en las sensaciones que te producen las caricias que estás recibiendo en ese momento.

Sea cual sea la opción que elijas, lo mejor es que te relajes y que dejes que tu pareja disfrute chupando, lamiendo y besando tu cuerpo entero, ya verás cómo cada vez te sentirás más a gusto.

Por último solo me queda dejar dos consejos que os ayuden a poder disfrutar más del sexo oral:

1.- Debes hacer es concentrarte en el placer que te proporciona tu pareja y alejar tu mente de los pensamientos que no tengan que ver con lo positivo de la experiencia sexual, con una pareja que disfruta y respeta tu cuerpo y a quien tú también puedes hacer gozar viendo cómo gozas. 

2.- Debes saber que no existe un manual que se ajuste a las peculiaridades de cada pareja, por tanto sois vosotros dos los que debéis ir explorando juntos y sin prisas, manteniendo una comunicación fluida que sirva para ayudar a tu pareja, indicándole qué es lo que más te gusta y lo que te desagrada de lo que vayáis experimentando.

Bueno y finalmente deciros que cualquier momento es bueno para ponerla en práctica, así que, ¡manos a la obra!