Cuando
vamos madurando sexualmente nuestros genitales van cambiando, por ejemplo la
vagina se hace más corta, menos elástica y pierde lubricación, todo ello hace
que las relaciones sexuales se conviertan en algo doloroso. Pues bien, para
solucionar este problema vamos a presentar distintas ideas para conseguir
una mayor lubricación vaginal.
Otro producto son los lubricantes, pero debemos saber que existen lubricantes de base acuosa que no dejan ningún residuo, te dejan la piel sedosa, y te aportan lubricación. También los podemos encontrar de sabores, con efecto frío o efecto calor, comestibles, sin sabor ni olor. Si además queréis dar un toque atrevido a vuestra relación con el uso del lubricante, os recomiendo uno de sabores y con efecto calor y/o frío, y así ponemos una chispa de diversión al asunto. Pero si en cambio lo que deseáis es conseguir una lubricación durante todo el día, es mejor usar un lubricante neutro.
Otra opción es el uso de cremas para conseguir un orgasmo femenino más intenso. Ésta es una crema que se aplica acariciando con la yema de los dedos el clítoris, las sensaciones que te proporciona son varias, como por ejemplo aumenta la sensibilidad, aporta sensación de calor y/o frío, dependiendo de la mujer y el momento, y sobre todo y más importante en éste caso aumenta el nivel de lubricación.
Todos estos artículos los podéis encontrar en tiendas eróticas y recordad que la sequedad no es sólo un síntoma de la menopausia, cualquier mujer en cualquier momento de su vida puede necesitar una lubricación extra, o simplemente queremos introducirlos de forma lúdica en nuestras relaciones sexuales.
¿Te atreverás a poner en práctica estas ideas?
La primera sugerencia es que durante las relaciones sexuales dediquemos
más tiempo a las caricias, los masajes, los besos, es decir, todas aquellas
actividades que nos proporcionan placer y al mismo tiempo nos lubrican,
centrándonos en otras zonas de nuestro cuerpo que no sean los genitales.
En
segundo lugar debemos elegir una postura en la cual podamos adoptar la posición
idónea para poder lubricar zonas diferentes, es decir, cuando buscamos una lubricación
vaginal que se almacene cerca del útero, la mujer deberá estar tumbada boca
arriba, sin embargo si se coloca de rodillas o ligeramente incorporada, la lubricación
se trasladará a zonas más externas de la vagina, con lo cual se hace más fácil
la penetración.
Otro producto son los lubricantes, pero debemos saber que existen lubricantes de base acuosa que no dejan ningún residuo, te dejan la piel sedosa, y te aportan lubricación. También los podemos encontrar de sabores, con efecto frío o efecto calor, comestibles, sin sabor ni olor. Si además queréis dar un toque atrevido a vuestra relación con el uso del lubricante, os recomiendo uno de sabores y con efecto calor y/o frío, y así ponemos una chispa de diversión al asunto. Pero si en cambio lo que deseáis es conseguir una lubricación durante todo el día, es mejor usar un lubricante neutro.
Otra opción es el uso de cremas para conseguir un orgasmo femenino más intenso. Ésta es una crema que se aplica acariciando con la yema de los dedos el clítoris, las sensaciones que te proporciona son varias, como por ejemplo aumenta la sensibilidad, aporta sensación de calor y/o frío, dependiendo de la mujer y el momento, y sobre todo y más importante en éste caso aumenta el nivel de lubricación.
Por
último podemos usar las bolas de silicona, que son unas bolitas de apariencia
similar a las bolas de aceite que se usan para preparar baños relajantes. Estas
bolas están hechas de lubricante de silicona, un tipo de lubricante que suele
ser más resistente y duradero que los de base acuosa. Para utilizarlo tenemos
que introducir una bola en la vagina, con el calor del propio cuerpo, ésta bola
se va derritiendo poco a poco, de modo que irá lubricando desde el interior y
desprende al mismo tiempo una esencia de perfume afrodisiaco, vamos que las
bolitas no pueden ser más completas.
Todos estos artículos los podéis encontrar en tiendas eróticas y recordad que la sequedad no es sólo un síntoma de la menopausia, cualquier mujer en cualquier momento de su vida puede necesitar una lubricación extra, o simplemente queremos introducirlos de forma lúdica en nuestras relaciones sexuales.
¿Te atreverás a poner en práctica estas ideas?
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