Ésta semana vamos a hablar de
la alimentación y su relación con la sexualidad aprovechando que estamos en época de reuniones familiares, de amigos y
compañeros de trabajo, en mesas repletas de comida, con una alta ingesta de
bebidas alcohólicas y una dieta poco saludable rica en grasas saturadas, que
nos puede dejar un mal recuerdo de estas fiestas, ya que estos hábitos
alimenticios incrementan considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades que
pueden afectar a nuestra sexualidad.Como siempre espero que os guste.
Si bien es verdad, cuando
hablamos de comida y sexo siempre nos vienen a la cabeza los alimentos
considerados como afrodisíacos. Pero también tenemos que tener en cuenta que
existen unos alimentos que, sin ser considerados afrodiasíacos, son más estimulantes
que otros, sobre todo las que contengan sustancias potenciadoras del deseo
sexual como por ejemplo son la miel y la leche.
La relación de la comida con la
sexualidad va mucho más allá de su poder para activar el deseo sexual, porque
todos sabemos que la salud es un pilar fundamental para tener calidad de vida y
por supuesto una buena vida sexual, ya que enfermedades cardiovasculares, el
colesterol o la diabetes pueden afectar a nuestro funcionamiento sexual y esto
se podría prevenir con una alimentación adecuada. Pero, ¿cómo afecta o
beneficia la ingesta de determinados
alimentos a nuestra sexualidad?
Partirmos del hecho de que la
comida y la sexualidad están relacionadas en diferentes planos, como son el
sensorial, romántico y químico, hoy nos concentramos en el plano químico.
Plano químico: los alimentos
poseen nutrientes y otras sustancias químicas que tienen efecto sobre nuestro
organismo y más concretamente sobre el sistema hormonal y reproductor, pueden
ser intensificadores o inhibidores del deseo sexual.
Pero el efecto de un alimento o bebida varía según la
situación de cada persona, así que podemos destacar ejemplos que todos
conocemos ya, o hemos oído hablar en alguna ocasión, como por ejemplo el
alcohol, la dieta vegetariana, las proteínas, el azúcar y que ampliaremos en la
sección de la alquimia.
El alcohol, ya sabemos si se toma en pequeñas y precisas
cantidades puede contribuir a soltar a una persona que está demasiado tensa,
pero en grandes dosis puede afectar a nuestro organismo y en consecuencia a la
sexualidad.
Las proteínas de origen animal favorecen una mayor
producción de secreciones sexuales (semen y lubricantes vaginales) favoreciendo
las relaciones sexuales, mientras que un régimen vegetariano puede provocar
pérdida de interés sexual.
Por último los efectos del azúcar, que de todos los
alimentos que pueden crear problemas, éste es uno de los mayores culpables,
pudiendo provocar disfunción eréctil y eyaculación precoz, o problemas de
reproducción femenina y otras afectaciones.
Para finalizar tendríamos que preguntarnos si afectan los
alimentos de modo diferente a hombres y mujeres o, ¿deben consumir los mismos
alimentos?
Desde el punto de vista
biológico hombres y mujeres son diferentes y la forma de metabolizar los
alimentos que ingerimos cambia de uno a otro, así que dentro de una pareja
podemos incluir dietas distintas para cada uno.
En definitiva el tema de la
comida no ha de preocuparnos, si no que debemos dejar que cada uno siga sus
preferencias dentro de una dieta saludable, pero tenemos la capacidad de elegir
la calidad de nuestras relaciones sexuales: frecuentes durante poco tiempo o
duraderas e intensas, según escojamos una dieta u otra, pero sobre todo lo que
tenemos que evitar es el abuso en momentos concretos y tener una dieta
equilibrada durante todo el año.
Tema relacionado:
La alquimia drogas y sexo
Tema relacionado:
La alquimia drogas y sexo
No hay comentarios:
Publicar un comentario