Hola antes de nada quiero que hagáis un
viaje en el tiempo a los años 90 u 80 y visualicéis la siguiente situación “una
mujer entrando a un sex shop”, verdad que es algo que hoy nos puede resultar
normal, pero si pensamos en hace unos años donde este tipo de tiendas tenía
otro aspecto más oscuro, de modo que parecía estar más relacionado con el mundo
de la pornografía, nos resultaría difícil imaginarnos la situación, además
teniendo en cuenta “el papel pasivo” de la mujer en la sexualidad, quizás podríamos
entender porque, en aquellos tiempos, las mujeres no acudían a este tipo de
establecimientos.
Pero, ¿acaso a las mujeres no les
interesaba mejorar su vida sexual con algún juguete o artículo erótico? ¡¡¡Pues
claro que sí!!! Lo complicado era ir a conseguirlos, ya que solo tenéis que
tener en cuenta que todavía hay personas a las que les da vergüenza comprar
preservativos, imagina si tienen que comprar artículos eróticos.
Pero los tiempos han cambiado y, como es
normal, el aspecto de los sex shop se ha modernizado, ya que ahora son tiendas
donde hay luz, los productos se muestran de forma atractiva y sin llegar a
resultar vulgar y muy importante las personas encargadas de ellas te asesoran y
explican sobre cada uno de los productos que puedes encontrar en la tienda,
convirtiéndose en una experiencia muy interesante.
Aún así todavía cuesta que las personas
se acerquen y se interesen por este tipo de artículos, de modo que un día
Jacqueline, directora ejecutiva de Ann Summer, empresa dedicada a la venta de
productos eróticos, asistió a una reunión de Tupperware, la marca de
recipientes cuya venta se realiza en reuniones de amigas y se le ocurrió
organizar reuniones con la finalidad de acercar a las mujeres los juguetes y la
cosmética erótica para ayudar a aumentar el juego y la comunicación con sus
parejas.
De ahí su origen, y la etimología de su nombre, tuppersex, está compuesta por Tupper que es el apellido del creador de Tupperware, Earl Tupper, y la palabra sex, la traducción inglesa de sexo. De esta manera y en la intimidad de tu hogar junto a personas de confianza tienes la oportunidad de recibir a una asesora que te explicará, mostrará y te dará a probar distintos elementos que darán un toque diferente y divertido a tu sexualidad.
Como ya hemos comentado, éstas reuniones
están dirigidas tanto a hombres como a mujeres siempre y cuando sean mayores de
edad, así que si las mujeres han pasado a ser potenciales compradoras de
productos eróticos en este tipo de reuniones, los hombres son ahora los que
deben animarse, aunque hay que decir que cada vez son más los que se deciden
por esta actividad.
Seas chico o chica mi consejo es que si
no lo has probado no dudes en hacerlo porque te divertirás al mismo tiempo que
aprendes sobre cómo puedes cambiar y mejorar tu sexualidad. Y si ya has
asistido a una reunión de este tipo repite porque siempre se aprende algo nuevo
y además nunca una reunión será igual a otra, cada una tiene su encanto, y por
supuesto anímate a participar con nuestro blog y cuéntanos tu experiencia,
queremos saber cómo te fue.
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